SPOTA Saavedra, Luis
México, D. F., 1925
México, D. F., 1985
Fotos proporcionadas por Elda Peralta 

ovelista, periodista, dramaturgo, comentarista de radio y televisión; además de director, argumentista y guionista de cine. También fue Presidente de la Comisión de Box y Lucha durante veintiséis años, desde 1959 hasta su muerte. Hijo de un emigrante italiano, nació en la Ciudad de México, el 13 de julio de 1925. Murió en la misma ciudad, el 20 de enero de 1985. Su nombre completo era Luis Mario Cayetano Spota Saavedra Ruotti Castañares (RUIZ Castañeda, María del Carmen y MÁRQUEZ Acevedo, Sergio. Diccionario de seudónimos, anagramas, iniciales y otros alias. UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, México, 2000. P. 790). Creador de historias para ser contadas en el cine en ocasiones usó el seudónimo de José Walter.

Luis Spota realizó sus estudios primarios en el Colegio Francés de la calle de Puente de Alvarado en la colonia San Rafael. Cuando era adolescente comenzó a trabajar: fue repartidor de volantes, vendedor de navajas de rasurar por la avenida Juárez; después enciclopedias que promovía de puerta en puerta. Más tarde trabajó como ayudante de mesero en el café Regis y tomó un curso rápido de fotografía. Además de que se entrenaba con la mira de convertirse en matador de toros.

Periodista precoz, a los 14 años ya había realizado algunas entrevistas, como la del aviador Francisco Sarabia en 1939, sin embargo, no fue hasta 1941 que Spota ingresó al periodismo profesional, en la revista Hoy. En ese mismo año empezó a escribir sobre cine en la revista Mujeres y deportes, además de la revista Novelas de la Pantalla.

Fotos proporcionadas por Elda Peralta

También escribió para Excélsior: “Luis Spota ganó, en una ocasión, el encabezado a ocho columnas de la primera plana de Excélsior durante cuarenta y tres días consecutivos. Además de que pudo ver publicadas, en esa misma plana, diez notas suyas el mismo día. Por su juventud y su vertiginosa trayectoria, en los medios periodísticos lo conocían como el niño terrible de Bucareli” (PERALTA, Elda. Luis Spota: las sustancias de la tierra. Una biografía íntima. Ed. Grijalbo, México, 1990. P. 89).

En Últimas Noticias de Excélsior; escribió la columna Rezagos que reemplazó a Side Car de Salvador Novo y suscribió la columna Pericles, 1943-1944, en la que colaboró con Rafael Heliodoro Valle.

A los 21 años fue nombrado director de Últimas Noticias, Segunda Edición de Excélsior (1945-1947). Escribió en la revista Mañana, donde fue jefe de redacción y escribió excelentes reportajes, como aquel por el cual obtuvo el Premio de Periodismo 1948 de la Asociación Nacional de Periodistas. El artículo se publicó el 7 de agosto de 1948 y versaba sobre el novelista Bruno Traven, cuya identidad Spota trató de develar.

También escribió en Mire y dirigió Claridades. Colaboró en Política y en Novedades, 1949, notas sobre arte: Derecho de picaporte, así mismo en Novedades escribió la columna 24 horas. Dirigió la revista cultural Espejo (1967-1969) y fungió como responsable de El Heraldo Cultural (1965-1985), suplemento de El Heraldo de México.

Su incursión en el teatro fue breve, destacan: Ellos pueden esperar (estreno 1947, Dir. José de Jesús Aceves. Teatro de Bellas Artes), El aria de los sometidos (estreno 1998, Teatro Rafael Solana) y Dos veces la lluvia.

Su carrera en la radiodifusión mexicana comenzó en 1949 en la XEW. En 1952 y 1953 ganó los premios al Mejor Comentarista Radiofónico. Su primer encargo en la televisión fue Magazine Televisado (1958). En mancuerna con Rafael Solana presentó Tribunal cinematográfico (1959), programa de crítica en el canal 4 de televisión. A partir de 1969 y con una duración de 18 meses, Luis Spota fue el titular del programa Grandes Series de Golf para el canal 8 de Televisión Independiente Mexicana. En 1973, Spota regresó a Televisa como comentarista. Él y Lolita Ayala conducían un programa diario de entrevistas a invitados: Cada noche lo inesperado.

Como entrevistador de la televisión tuvo gran éxito con el programa La hora 25. También fue titular de Diálogo abierto y Fuera de serie: “Luis Ingresó al Canal 13 —la televisión del estado— en 1974. (…) Fuera de serie, presentaba y matizaba sus comentarios, reportajes de actualidad histórica que el departamento de producción adquiría en el extranjero. A ese programa semanal Luis agregó, a partir de 1977, otro de entrevistas: La hora 25, aquí dialogaba con algún invitado en torno a temas de actualidad política o cultural (…)” (Ibid, P. 289). En 1978 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo.

Escritor de enorme producción literaria, Luis Spota obtuvo en dos ocasiones el Premio Ciudad de México: 1950 y 1954 por sus novelas Más cornadas da el hambre y Las grandes aguas.

Spota fue autor de alrededor de 30 novelas, entre ellas: El coronel fue echado al mar (1947), Murieron a mitad del río (1948), Más cornadas da el hambre (1950), La estrella vacía (1950), Las grandes aguas (1954), Casi el paraiso (1956), Las horas violentas (1958), La sangre enemiga (1959), El tiempo de la ira (1960), La pequeña edad (1964), La carcajada del gato (1964), Los sueños del insomnio (1966), Lo de antes (1968), La plaza (1971), El viaje (1971), Las cajas (1973), Retrato hablado (1975), Palabras mayores (1985), Sobre la marcha (1976), El primer día (1977), El rostro del sueño (1979), La víspera del trueno (1980), Mitad oscura (1982), Paraíso 25 (1983), Los días contados e Historia de familia, obra que dejó inconclusa.

Una muestra de sus primeros trabajos periodísticos:
Hoy, 29 de abril de 1939. P. 31

El gran tema de la obra de Spota, está ligado a las transformaciones de México en el Siglo XX. Por su parte, el investigador Jaime Labastida afirma que: “La obra de Spota tiene una obsesión fundamental: el poder. Pero hay en su visión de poder dos momentos diferentes: el de los años felices del alemanismo, cuando la burguesía se enriquecía y merecía toda la admiración posible del joven escritor fascinado como estaba con el México que se desarrollaba ante sus ojos, y otra es la visión del poder político en el momento en que esa burguesía, ahora convertida en respetable, inicia sus problemas con el gobierno de la época Echeverría-López Portillo.

“Leer a Spota sirve para tener una visión histórica de México, no sólo por los temas sino por la forma de narrar, por las palabras mismas de los que es nuestro país” (Luis Spota es un escritor popular, dice Elda Peralta. Por Pablo Espinosa. La Jornada. 22 de enero de 1985. P. 23).

Su vastísima creación de historias para ser contadas en la pantalla grande, se inició en 1949 con Hipócrita (Dir. Miguel Morayta): “Su primera incursión como escritor de cine la realizó en 1949: “Hipócrita, sencillamente hipócrita,/ perversa, te burlaste de mi…

“[Oscar Brooks] Acababa de contratar, en exclusividad, a una joven bailarina tabasqueña de singular belleza, a la cual se proponía convertir en estrella. El productor sugirió a Luis Spota que, con base en la letra de Hipócrita armara un esquema argumental en la que la “hipócrita” fuera una joven actriz —a quien rebautizaron como Leticia Palma—, (…)

“Brooks había contratado como coestrella de la película a Antonio Badú, así que pidió a Spota que creara un papel de galán maduro, un poco avillanado. Debía también prever un momento narrativo en el que encajara la actuación del trío Los Panchos, interpretando sus éxitos musicales, Amor de la calle, Callejera y Soy feliz. Por último, si Luis Spota lo deseaba, estaba en libertad de escribir un papelito lucidor para una joven debutante que era su protegida: Elda Peralta [quien posteriormente se convertiría en la compañera inseparable del escritor].

“Luis trabajó más de dos meses en ese primer encargo. Rehizo la historia tres o cuatro veces: modificó la orientación sicológica de los personajes para que se ajustara a la de los diversos actores que el productor y el jefe de repartos apalabraban para integrar el elenco. Lleno de humildad y paciencia se sometió, en la adaptación, a la asesoría del director de la cinta, Miguel Morayta (…)” (Luis Spota en el cine. Por Elda Peralta, Excélsior, 3 de julio de 1988 ). [Texto publicado en ocasión de la presentación del libro La época de oro sin nostalgia. Luis Spota en el cine. PERALTA, Elda. Ed. Grijalbo, México, 1988].

Su trabajo en el cine fue reconocido por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. En 1951, Luis Spota recibió el Ariel como mejor argumentista de En la palma de tu mano (Dir. Roberto Gavaldón, 1950).

En 1952 dirigió su primera película: Nadie muere dos veces, a la que siguieron: Amor en cuatro tiempos (1954), Con el dedo en el gatillo (1958), serie integrada por cuatro cintas: Con el dedo en el gatillo o El anónimo, El vengador, El dinamitero y La tumba.

Fue miembro activo de la asociación de Periodistas Cinematográficos de México, así como de la Asociación Mexicana de Periodistas y de la Sección de Adaptadores y Directores del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC).