SAAVEDRA, Rafael M. Orizaba,
Veracruz, 1903 | |
| Rafeal M. Saavedra
durante una ceremonia familiar Archivo General de la Nación. Fondo
Hermanos Mayo. |
eriodista,
actor y escritor teatral, argumentista y guionista cinematográfico. Nació
en Orizaba, Veracruz en 1903. Realizó sus estudios primarios en su ciudad
natal. Después de terminar su bachillerato comenzó su labor como
periodista en el diario El Sol de México,
en el que se desempeñó como director del suplemento Nuestro
México, a partir del cual desarrolló su gusto por los temas
de corte folklórico e indigenista, además de aquellos relacionados
con la historia, la geografía y la literatura mexicana. (Juan López
de Escalera. Diccionario biográfico y de historia
de México. México, Petróleos Mexicanos, 1988)
Su
primera incursión en el cine fue en 1919 como guionista y actor de la cinta
muda Juan Soldado del director Enrique Castilla.
Además de El precio de la gloria y
El block house de alta luz, realizadas por
Fernando Orozco y Berra, cintas patrocinadas por la Secretaría de Guerra
y Marina con el propósito de aleccionar y dignificar a la tropa.
Como
dramaturgo escribió, a principios de los años veinte, las obras
de teatro Un casorio y La
cruz, estrenadas en 1921 en Orizaba, Veracruz. Hacia 1923, la Secretaría
de Agricultura y Fomento a cargo del arqueólogo Manuel Gamio, patrocinó
la puesta en escena de obras de teatro en San Juan Teotihuacán, bajo la
dirección de Rafael M. Saavedra. Estas obras tenían como objetivo
principal, difundir la música y las danzas indígenas del centro
del país. Durante ese mismo año Rafael M. Saavedra junto con dramaturgos
como Julio Jiménez Rueda y Ricardo Parada León, fundaron la Asociación
de Autores Dramáticos que sustituyó a la Sociedad de Autores Mexicanos
creada en 1902 por el poeta Juan de Dios Pesa. (Vísperas
del teatro de orientación. Por Antonio Magaña Esquivel. En
Revista de Cultura No. 794 de El
Nacional. México, 17 de junio de 1962. P. 11)
En
septiembre de 1924 Rafael Saavedra junto con Carlos E. González, Román
Solano, Luis Márquez y otros autores teatrales, fundaron el Teatro del
Murciélago, a partir del cual dieron a conocer fuera del estado de Michoacán
expresiones culturales como la Danza de los Viejitos, la Danza de los Moros, así
como el ritual que se realizaba en Janitzio el día de muertos. (México
en la cultura. Por Raquel Tibol. El Nacional.
México, 1 de enero de 1956. P. 7)
En
1926 Rafael M. Saavedra puso en escena dos obras más de su autoría,
tituladas La Chinita y Maten al rey que se
estrenaron en su ciudad natal. (Ceballos Edgar. Diccionario
enciclopédico básico de teatro mexicano. México, Siglo
XX, 1998. (Colección Escenología) P. 420)
En
1937, Rafael M. Saavedra realizó sus primeros guiones para el cine sonoro
basados en temas folklóricos, entre los que se encuentran: A
la orilla de un palmar (Dir. Raphael J. Sevilla), La
zandunga (Dir. Fernando de Fuentes) y Ojos
tapatíos (Dir. Boris Macon).
En
la década de los cuarenta retomó los temas militares y escribió
los guiones de las películas El insurgente
(1940) del director Raphael J. Sevilla y Caballería del imperio (1942)
del realizador Miguel Contreras Torres. En esta misma época incursionó
nuevamente como actor en el largometraje El secreto
del testamento (Dir. Antonio Garay Gudiño, 1943-1944) y también
codirigió –labor que realizaría por única vez–
el filme Porfirio Díaz / Entre
dos amores (1943), al lado de Raphael J. Sevilla.
Rafael
M. Saavedra continuó escribiendo guiones para diversas cintas hasta principios
de la década de los sesenta, año en que se filmaron sus últimas
dos historias: Cazadores de cabezas y Secuestro
en Acapulco, ambas del realizador Federico Curiel Pichirilo
en 1960.
Su última participación
dentro de la industria cinematográfica fue en 1964 como actor, en la película
El hombre propone... de Juan Alfonso Chavira.