ORTEGA, Juan José
Matehuala, San Luis Potosí, 1904
México, D. F., 1996
 
El Cine Gráfico. Anuario 1942-1943.
No. 500-B, marzo de 1943. P. 419

eriodista, director, guionista y productor de cine. Nació en la Ciudad de Matehuala, San Luis Potosí, el 27 de octubre de 1904 y murió en la Ciudad de México el 27 de diciembre de 1996.

Tuvo que abandonar sus estudios primarios mientras cursaba el tercer grado, debido a que la Revolución afectó el patrimonio familiar. A los once años comenzó a trabajar después de que su padre se separó de la familia por los acontecimientos revolucionarios. En su adolescencia continuó con sus estudios tomando clases nocturnas y cursos particulares.

En 1924 comenzó a trabajar como reportero en el periódico Acción de San Luis Potosí. Cuatro años más tarde fue columnista del diario El Sol de Monterrey, y el primero de diciembre de 1928 fue designado subdirector del periódico Acción de Aguascalientes, en el que duró poco tiempo por razones políticas. En la misma ciudad de Aguascalientes fundó el Diario del centro, en el cual estuvo a cargo de la dirección. Continuando con su labor de periodista fundó en 1931 en la ciudad de León, Guanajuato, el diario El Globo, por medio del cual apoyó la campaña de Melchor Ortega, quien era candidato para gobernador del estado.

Durante el periodo presidencial del General Lázaro Cárdenas, el General Saturnino Cedillo fue nombrado secretario de Agricultura, a quien conoció Juan J. Ortega a raíz de una entrevista que le hiciera como periodista, luego de haber sido acusado el militar de ordenar el asesinato del General Lárraga. Fue entonces que dentro de la Comisión Nacional de Irrigación, Ortega ingresó al Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, además de ser corresponsal viajero de los diarios Excélsior y El Universal, para los que cubrió las giras del presidente Cárdenas. Colaboró también en la sección editorial de El Universal y en la revista Hoy. (Juan J. Ortega. Medalla al mérito de director. México, Sociedad Mexicana de Directores, Realizadores de cine, radio, televisión y videogramas, 1988. PP.19-20)

En este periodo de 1935 a 1938 el presidente Lázaro Cárdenas mandó hacer dos documentales de largo metraje para promover las obras de riego que estaba impulsando en el país. Fueron estos dos filmes: Irrigación en México (1935), fotografiado por Agustín Jiménez y Gigantes de piedra (1935), fotografiado por Ezequiel Carrasco, en los que Juan J. Ortega tuvo sus primeros acercamientos con el cine. (Fichero de cineastas nacionales. C.I.E.C. U. de G. Por Eduardo de la Vega. Dicine. No. 29, enero-febrero, 1989. PP. 12-13). Con motivo del asesinato del general Cedillo, el 12 de enero de 1939 pronunció la oración fúnebre en el sepelio y renunció a su cargo.

En octubre de 1935, fundó la Compañía Cinematográfica Mexicana, en la que invirtió 35 mil pesos que tenía ahorrados y 40 mil pesos que aportó la Comisión Nacional de Irrigación, para dar inicio a su primera película Sendas del destino, en la que debutó como productor y director. Esta cinta tuvo como escenarios naturales la espectacular presa de arco La Angostura, que se encontraba entonces en construcción. Como figuras principales actuaron Luis Aldás, Gloria Morel, Virginia Serret y Leopoldo Gómez Samaniego, a quienes lanzó al estrellato. La fotografía estuvo a cargo de Ezequiel Carrasco y se estrenó en el circuito de los hermanos Granat en 1940.

Juan José Ortega declaró en cierta ocasión que su experiencia más valiosa durante su carrera cinematográfica había sido “la obtenida durante el rodaje de Sendas del destino, mi primera película como director, pues me lancé al cine en circunstancias realmente desventajosas: penuria en el capital, argumento no de mi gusto y adaptación cinematográfica deplorable. Tal vez [esas] dificultades pasadas (...) me han abierto los ojos a la realidad de nuestro Séptimo Arte [y] me hicieron reaccionar en mis ambiciones con películas como: Lo que sólo el hombre puede sufrir (...)”. (Álbum biográfico del cine. Por Gonzalo Becerra. El Cine Gráfico. 21 de marzo de 1943. P. 12)

En 1941 dirigió su segunda película, Flor de fango, continuó después con Lo que sólo el hombre puede sufrir (1942), La razón de la culpa (1942), La hija del cielo (1943), El abanico de Lady Windermere (1944), La casa de la zorra (1945). Y en 1946 incursionó en el cine como guionista en la cinta que también dirigió: La insaciable, película que fue elogiada por la prensa mexicana gracias a su contenido, a los actores que participaron en ella, María Antonieta Pons y Rafael Baledón, y a la labor de Juan J. Ortega: “Una película es más interesante en la medida que mayor es el número de sus situaciones emocionantes. Juan J. Ortega es de los que tienen dominada la tónica de la emoción en el cine.” (La Insaciable. Un film apasionante. México Cinema. 15 de enero de 1947. P.13)

Como director y argumentista realizó las películas: Borrasca (1950), Piel Canela (1953), Su primer amor (1959), Preciosa (1964) y Pacto de sangre (1965); todas con gran éxito de taquilla. Según sus propias palabras, esto lo atribuía al hecho de que: “trabajábamos con buenos equipos. Teníamos directores, guionistas, fotógrafos, actores que sabían lo que hacían y si no lo sabían, por lo menos les gustaba”. (Haré cine hasta que Dios me lo permita. Por María Luisa Vélez. Novedades, sección espectáculos, 18 de noviembre de 1989. P.1)

Después de 1966, además de ser director y argumentista, fundó y dirigió las compañías Productora Fílmica México y Películas y Video Internacionales, por medio de las cuales realizó la labor de producción y distribución en México, Cuba, Colombia, Venezuela, Perú, Centro América, Puerto Rico y Nueva York.

A los 84 años de edad, estando aún activo, fungió como tesorero de la Asociación de Productores y Distribuidores de Películas Mexicanas y fue delegado consejero de la empresa distribuidora Películas Nacionales.

Juan José Ortega (a la izquierda), acompañado por Sarita Montiel
Directores, julio de 1988. P. 20

Por su trayectoria como cineasta durante 50 años, le fue otorgada por parte de la Dirección de Cinematografía, la medalla Salvador Toscano el 15 de noviembre de 1989, durante la ceremonia de entrega del premio Ariel. En entrevista Juan José Ortega dijo al respecto: “Un caminante como yo, que ha recorrido un largo y a veces tortuoso sendero, tiene necesidad de encontrar apoyo y estímulo a su paso. Esta medalla es la motivación que me llevará a hacer más y mejores películas. (Haré cine hasta que Dios me lo permita. Por María Luisa Vélez. Ob. Cit.).