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De familia de tradición republicana y emparentada a la del general Franco. Miguel Morayta era en la anteguerra Capitán de artillería y, en sus horas libres, se ejerció como jefe de publicidad de la distribuidora Renacimiento Films. El estallido de la conflagración le sorprendió de vacaciones en Tánger y decidió emigrar a América. Instalado en México, debutó como realizador con Caminito alegre (1943), con guión de Adolfo Fernández Bustamante y la actuación de Sara García, Carmen Montejo, Isabela Corona y Ángel Garasa. La producción de Morayta fue nutrida y heterogénea, tanto en la dirección como en la escritura de guiones. En 1946 realizó dos cintas de ambiente legendario español: Los siete niños de Ecija, según la novela de Manuel Fernández y González, y El secreto de Juan Palomo, que rodó simultáneamente y con el mismo equipo. De su producción cinematográfica destaca cintas como Hipócrita (1949) y Vagabunda (1950), ambas con la actuación protagónica de Leticia Palma y Antonio Badú, así como Dancing / Salón de Baile (1951), con la magnifica participación de Meche Barba. Sus cerca de 75 películas son una mezcla de géneros en los cuales podemos ubicar lo mismo melodramas históricos, que cine de rumberas y comedia urbana, así como realizaciones musicales. Algunas otras cintas que requieren mención son: El mártir del calvario (1951), La intrusa (1953), Rogaciano el huapanguero (1957), El vampiro sangriento (1962), ¡Ay Jalisco, no te rajes! (1964), Juan el desalmado (1969), Capulina contra los monstruos (1973) y Los amantes fríos (1977). Miguel Morayta también incursionó en el cine musical en las cintas Amor perdido (1950), Delirio tropical (1951), Rogaciano el huapanguero (1957), Amor se dice cantando (1958) y Penita, pena (1953), esta última protagonizada por Lola Flores. Su labor como director cinematográfico fue reconocida en 1993 al recibir la Medalla de Oro del Director por sus 50 años de trabajo en el cine mexicano, que otorga la Sociedad Mexicana de Directores, Realizadores de Cine, Radio, Televisión y Videogramas.
Prolífico como realizador, no podía ser distinto en la escritura de guiones. Su vasta creación de historias para cine mexicano se remonta a 1944, con con Diario de una mujer (Dir. José Benavides hijo), Una sombra en mi destino (Dir. Alberto Gout, 1944); hasta El robo de las momias de Guanajuato (Dir. Tito Novaro, 1972). En múltiples ocasiones Morayta recurrió a las adaptación de historias, tal es el caso de El que murió de amor (1945), sobre la obra de Teófilo Gautier; La casa colorada (1947), según la novela de Angel María Sarmiento; La venenosa (1949 y nueva versión en 1959), sobre el Caballero audaz, de José María Carretero. Además participó en la fundación de la Ciudad Cinematográfica de México, que finalmente fueron los Estudios Churubusco, y en la creación del Síndicato de Directores y Escritores de Cine. | ||||||||
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ilitar,
director, argumentista y guionista de cine. Miguel Morayta Martínez nació
en Villahermosa, Ciudad Real, España, el 15 de agosto de 1907.
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