GÓMEZ Bolaños,
Roberto Chespirito
México, D. F., 1929 |
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http://www.terramerica.net/2001/entrevistas/chavo.shtml
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scritor,
publicista, compositor de música y letrista de canciones
populares, entre ellas: La
juguetería,
Churin-churin-funflais,
Los astronautas,
El
Chapulín Colorado y
El
país de la fantasía.
Actor, guionista, director y productor. Nació el 21 de
febrero de 1929 en la Ciudad de México. Estudió
la carrera de Ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), profesión que nunca ejerció.
En 1951, inició su trayectoria profesional
en una agencia publicitaria para radio y televisión,
D’Arcy. De 1955 a
1965, creó los guiones para los programas de televisión
Estudio de Pedro Vargas
y Cómicos y Canciones,
este último protagonizado por los cómicos Viruta
y Capulina.
Para finales de 1968, Gómez Bolaños
escribió y actuó para las series Los
Supergenios de la Mesa Cuadrada y El
Ciudadano Gómez, que se transmitieron por el canal
8 de Televisión Independiente de México (TIM).
En 1970, comenzó la transmisión de la serie Chespirito
en TIM, donde surgieron los personajes Chapulín
Colorado y El Chavo del
Ocho, y desde marzo de 1972 se transmitió en Telesistema
Mexicano [actualmente Televisa]. Este programa duró 25
años consecutivos al aire. (www.chespirito.com) (Roberto
Gómez Bolaños. Por Álvaro Cueva.
Revista Somos uno, especial
de colección 50 años
de la televisión mexicana. Especial No. 4, 12
de diciembre de 2000. P. 80)
Ha escrito seis obras de teatro entre las que
destacan Silencio, recámara,
acción (1964), Títere
(1984) y 11 y 12 (1992).
También escribió el guión teatral La
reina madre, basado en la vida de la madre de Charles
Chaplin [que aún no ha sido representada, noviembre de
2001], y que, en 1992, ganó el Premio
de Literatura que otorga la Sociedad General de Escritores
de México (SOGEM).
En 1978, escribió y compuso las letras
de las canciones de su primer disco, La
vecindad del Chavo, interpretado por él mismo
y su grupo de actores. Participó en la música
de las películas Tres lecciones
de amor (Dir. Fernando Cortés, 1958) y En
peligro de muerte! (Dir. René Cardona, 1962).
Además de componer Tengo
contigo todo, tema de la telenovela La
dueña (1995) y Alguna
vez tendremos alas, tema de la telenovela con el mismo
nombre (1997).
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Roberto Gómez Bolaños
junto a Florinda Meza
http: www.chespirito.com
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En 1957, inició su trabajo como guionista
cinematográfico en el filme Los
legionarios bajo la dirección de Agustín
P. Delgado, quien le impuso el apodo de Chespirito,
por considerarlo un pequeño Shakespeare. (www.chespirito.com)
De sus inicios en la industria cinematográfica,
concretamente de la película Vagabundo
y millonario (Dir. Miguel Morayta, 1958), en la cual
no se le reconoce crédito, Gómez Bolaños
recuerda: “(...) decidieron que hiciera algo [para cine].
Lo escribí y les gustó mucho pero era caro (...),
el argumento se llamaba Ropa de
alquiler (...). Era muy caro, pues tenía cinco
escenarios, cinco vestuarios, cinco de todo. Por ello, decidieron
que se desarrollara sólo una de esas partes y salió
de ahí una película para Viruta
y Capulina.
“Curiosamente lo del título le
llamó al mismo tiempo a un productor [Miguel Zacarías]
que estaba relacionado con lo otro pero que no sabía
que era la misma persona. Cuando se enteró de esto me
dijo: lástima que ya van a hacer esto pero el título
es muy bueno. Ahora le propongo otra cosa, me puede hacer una
adaptación de una película.
—cómo no, lo intentaré—
le contesté
—mire tengo un drama fuerte para Arturo de Córdova
y queremos hacerlo comedia para Tin
Tan
—ay caray—dije— está fuerte el cambio
—creemos que usted por lo que hemos visto que ha escrito
puede hacerlo.
Lo hice y salió un película muy
buena de Tin Tan, Vagabundo
y millonario. (Entrevista para Escritores
del cine sonoro mexicano, noviembre 2001)
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ibid
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Ha escrito guiones y argumentos para varias
películas, entre las que destacan: Dos
criados mal criados (Dir. Agustín P. Delgado,
1959); Los astronautas (Dir.
Miguel Zacarías, 1960); Limosneros
con garrote (Dir. Jaime Salvador, 1960); Dos
meseros majaderos (Dir. Gilberto Martínez Solares,
1965); ¡Ahí madre!
(Dir. Roberto Baledón, 1970); El
Chanfle (Dir. Enrique Segoviano, 1978); El
Chapulín Colorado (Dir. Roberto Gómez Bolaños
Chespirito, 1988) y La primera
noche / El despertar
(Dir. Alejandro Gamboa, 1997).
En 1981, debutó como director con la
cinta El Chanfle II, la
cual fue escrita y protagonizada por él. Posteriormente,
escribió, realizó y actuó en los filmes
El Charrito (1983); Don
Ratón y Don Ratero (1983); El
Chapulín Colorado (1987) y Música
de viento (1989), entre otros.
En 1995, publicó su libro El
diario del Chavo del Ocho que es “(...) un libro-relato-novela
que cuenta las más simpáticas historias cronológicas
de los personajes de la vecindad. Todo ello relatado por el
actor principal de la historia: El
Chavo del Ocho. (...) Comprende además este Diario...
una serie de viñetas y dibujos realizados por el propio
Gómez Bolaños, que dejan patente su habilidad
para la caricatura.” (El
Diario de Chavo del Ocho hace el recuento de muchas venturas.
Homenaje a Chespirito. Colección
Mina, No. 9, Editada por Mina Editores, mayo de 2000.
P. 35)
De 1996 a 1998 fue director de Televicine,
compañía productora de cine de la empresa Televisa.
Durante este periodo apoyó la producción de los
largometrajes Elisa, antes del
fin del mundo (Dir. Juan Antonio de la Riva, 1996); Última
llamada / En carne propia
(Dir. Carlos García Agraz, 1996); Un
baúl lleno de miedo (Dir. Joaquín Bissner,
1996); ¡Qué vivan
los muertos! (Dir. Joaquín Bissner, 1997); La
primera noche / El despertar
(Dir. Alejandro Gamboa, 1997); La
paloma de Marsella (Dir. Carlos García Agraz,
1997) y En un claroscuro de luna
(Dir. Sergio Olhovich, 1998). (Roberto
Gómez Bolaños. Por Álvaro Cueva.
Revista Somos uno, especial
de colección 50 años
de la televisión mexicana. Especial No. 4, 12
de diciembre de 2000. P. 80)
Para Chespirito,
el guión cinematográfico “es la materia
prima. El cimiento sobre el cual se va a construir la película.”
Sí lo considera una forma de literatura con sus propias
condiciones y características como cualquier otro género
literario.
Gómez Bolaños opina que el argumento
debe ser la parte más importante del filme y en función
de él construir la historia. Pero considera que desgraciadamente
la forma de trabajar, en la mayoría de las ocasiones,
está supeditada a los actores, “tenemos a fulana
o fulano y hay que hacerles algo”.
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Don Ratón
y Don ratero
(Dir. Roberto Gómez Bolaños, 1983).Ibid
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Para el creador de El
Chavo del ocho, lo que sostiene a la historia es la personalidad
de los personajes. Pues, él cree que si éstos
no están bien definidos pueden confundirse con los de
otra historia. “Yo me baso en eso [la construcción
de personajes sólidos], la historia puede salir del anecdotario
personal o del de otros, en fin, hay muchas procedencias del
algo bueno. Pero a mí se me facilita o me gusta más
que haya un choque de personalidades”.
El escritor de El
Chanfle escribe lo que le divierte. No piensa en el público
ni en el raiting. Comenta
al respecto: “(...) siempre pensé voy a hacer algo
que a mí me guste y ojalá haya mucha gente que
comparta mi gusto. Ahora, a quien no le guste, quien no lo comparta
que vea otra cosa. Hay muchas otras películas, muchos
otros programas, muchas otras cosas (...)”.
El guionista de Los
legionarios (Dir. Agustín P. Delgado, 1957) comenta
que su incursión en la actividad cinematográfica
no fue por decisión propia, “yo no me decidí
[a escribir para cine], me decidieron. Yo hacía guiones
para televisión sobre todo humorísticos, tenían
mucho éxito. Entonces, decidieron que hiciera algo.”
Sobre su experiencia en el cine comenta: “(...) lo que
me encanta del cine es que hay tiempo para pensar en todo, para
darle continuidad. Yo mis películas las dibujaba como
comercial de televisión, como un story
board, no tenía problemas de continuidad ni de
edición”.
Chespirito
observa que ahora el guionista es mejor tratado, pues recuerda
que anteriormente “(...) había que batallar muchas
cosas, ya que los productores se atribuían la autoría
de los argumentos por escribir la idea en unas líneas
o proporcionar sólo el recorte del periódico.
Luego, iban y decían a ver hazme una adaptación
de esto y el adaptador tenía que hacer toda la película
y sólo cobraba la adaptación mientras el argumento
lo cobraba el productor (...)”.
Además considera que la situación
actual del guionismo mexicano es de mucha apertura lo cual,
según él, también ha provocado algunos
excesos en la realización cinematográfica. “Entonces,
la situación actual del guionismo es que se está
ejerciendo una mayor libertad. Desgraciadamente esa libertad
ha estado muchas veces mal encauzada, no es libertad para trabajar
sino para impresionar sin fundamento, sin razonamiento”.
Para él, uno de los mejores guionistas
de México es Vicente Leñero. A Gómez Bolaños
le gusta el trabajo de varios guionistas mexicanos pero decidió
no dar más nombres, pues, no le gustaría omitir
a alguno por error. (Entrevista para Escritores
del cine mexicano sonoro, noviembre 2001)
Roberto Gómez Bolaños Chespirito
es el único escritor del Sindicato de Trabajadores de
Películas Cinematográficas (STPC) que está
inscrito en las cinco categorías más importantes:
productor, actor, director, guionista y compositor.