FERNÁNDEZ Romo, Emilio Indio
Hondo, Coahuila, 1904
México, D. F., 1986

 
Excélsior. #24, 934. Domingo 1º. de septiembre de 1985.
Magazine Dominical, s/p.

ctor, guionista, argumentista y director de cine. Nació en Hondo, Coahuila, el 26 de marzo de 1904. Murió en la Ciudad de México el 6 de agosto de 1986. Sobre los orígenes de su vida Emilio Indio Fernández manifestó en 1947: “Nací en Hondo, un pueblo minero del estado de Coahuila […] Mi madre era india pura, de raza kikapú, y mi padre era mestizo. Es cierto que fui a la Revolución. Estuve once años en ella como soldado raso. Fui carrancista, en las fuerzas del General Murguía […] Más tarde, salí de México como desterrado político. Estuve en Estados Unidos, en Canadá, en Alaska. De ahí me fui a los Mares del Sur, a China y a Japón, siempre muriéndome de hambre y trabajando en lo que viniera. Hasta pasada la cosa [la Revolución] pude regresar a mi país”. (Emilio Fernández. Un hombre. Por Miguel Ángel Mendoza. Cartel, publicación semanal, 27 de febrero de 1947. P. 12)

En Hollywood trabajó como extra, actor secundario y bailarín en películas como Volando a Río (Flying down to Rio) (1933) en la que Dolores del Río era la estrella. Sobre su estancia en Estados Unidos El Indio Fernández recordaba: “estuve bastante en Estados Unidos, aprendí el idioma, filmé y vi filmar, y estudié cine… No eché en saco roto lo que había aprendido.” (Siete temas de, desde, hacia el Indio Fernández. Por Carlos Monsiváis. Proceso, No.387, 20 de abril de 1984. P. 52).

En otra entrevista relató los orígenes de su cine: “Después de ver Viva México, de Serguei Eiseinstein, comprendí que realmente se podía hacer un cine mexicano, con actores nuestros y también con historias nuestras. Así que después de un exilio de nueve años regresé a México, después de pagarles a los extras para que me dejaran trabajar en su lugar en las películas de los directores que yo admiraba, después de ver cómo trabajaban esos directores. De John Ford y de John Steinbeck [escritor y guionista norteamericano, creador de la novela La perla de la cual también escribió el guión] aprendí la manera de contar una historia. Aprendí cine viéndolo y viendo cómo lo hacían. [...] De ahí en adelante me apasioné por el cine y empecé a soñar con películas mexicanas. Estuve seis años con un libreto bajo el brazo [La isla de la pasión (1941) su primer filme como director]. Dormía en el interior de un pequeño automóvil porque no tenía para pagar un cuarto, era muy pobre.” (A mí que me den por Indio muerto. Por Patricia Vega. La Jornada, sección cultura, No. 679, 7 de agosto de 1986. P.25).

Regresó a México en 1933. En 1934 actuó en papeles secundarios. Interpretó a El chacal en Corazón bandolero (Dir. Raphael J. Sevilla) y al bandolero Toparca en Cruz diablo (Dir. Fernando de Fuentes). En Janitzio hace su primer papel estelar (Dir. Carlos Navarro,1934), y el segundo en Adiós Nicanor (Dir. Rafael E. Portas, 1937), película para la cual también escribió el argumento. En 1935 fue llevado a la pantalla por primera vez un guión suyo: Los muertos hablan (Dir. Gabriel Soria).

Debutó en 1941, como director con La isla de la pasión. Las críticos consideran que su periodo más creativo cubre de 1943-1950 con obras como Bugambilia, La perla, Enamorada, Río escondido, Salón México y Publerina. En 1944 colaboró en la adaptación de Entre hermanos (Dir. Ramón Peón). En 1946 fue codirector con John Ford de la coproducción méxico-estadounidense El fugitivo. Desde 1943 formó equipo con Gabriel Figueroa y Mauricio Magdaleno y los actores Pedro Armendáriz, Dolores del Río, Columba Domínguez y María Félix. En los cincuenta reanudó su carrera como actor en las películas La cucaracha (Dir. Ismael Rodríguez, 1958) y La pandilla salvaje (producción norteamericana). En junio de 1952 salió para España para dirigir la película María Coronel (Cine. Por Mateo Santos. Revista de revistas, No. 2210, 20 de julio de 1952. P. 86). En 1975 realizó Zona roja; en 1977, México Norte y, al año siguiente, la que sería su última película como director, Erótica (1978).

Cinelandia, No. 427, 21 de febrero de 1976. P.11

Sobre el cine Emilio Fernández expresó que le: “parece el medio de expresión más perfecto que ha tenido el hombre para decir lo que tenga que decir. Por eso creo que la gente que trabaja en el cine debe tomarlo, no sólo como un medio de lucro o una diversión, sino como una manera de orientar y educar con vistas a un mundo mejor.

“Todas mis obras han sido de tesis, siempre con intención de mejorar nuestra patria. Si en la Revolución anduve 11 años con un rifle en la mano, hoy tengo un arma mejor para luchar por la dignificación de mi país.

Río Escondido no es una película accidental, sino algo premeditado para colaborar con la ideología de nuestro joven primer mandatario. Hemos querido ayudar a que todos los mexicanos presten su ayuda al presidente [se refería al presidente Miguel Alemán] para la regeneración y el engrandecimiento de México.” (La gran batalla. Revista Tiempo, 30 de enero de 1948).

La revista Proceso del 25 de agosto de 1996 reprodujo una entrevista que la revista Triunfo realizó a Emilio Fernández. A la pregunta, “¿De cuál de sus realizaciones está usted mas satisfecho? —El Indio responde— “En que sentido? ¿Ideológica o técnicamente?. En sentido ideológico Flor Silvestre porque lleva en el mensaje que yo le imprimí, la identificación de mi persona con el pueblo; que para mi manera de pensar y de sentir, significa el amor a la libertad, al progreso, a la dignidad humana. En sentido técnico La perla. Porque además de su mensaje, obtuvo el reconocimiento de que constituía una contribución al progreso de la cinematografía, ya que así me fue premiada en el Certamen Internacional de Venecia”.

Cartel de la cinta La perla (Dir. Emilio Indio Ferenández, 1945) FÉLIX Romandia, Cristina y LARSON Guerra, Jorge. El cartel cinematográfico Mexicano. México, Cineteca Nacional, 1987. P. 59

En el transcurso de su vida obtuvo varios premios. María Candelaria se llevó la Palma de Oro en Cannes, Francia. En 1947 en el Festival de Venecia ganó un reconocimiento por La perla a la Mejor Contribución al Progreso Cinematográfico, y, en 1948, recibió el Ariel de oro por Mejor Película, y Ariel de Plata en la categoría por Mejor Dirección. En 1949, por Río escondido, recibió el Ariel de Oro, y Ariel de Plata en las categorías Película de Mayor Interés Nacional, Mejor Dirección, y Mejor Argumento Original. En 1949 Maclovia obtuvo el premio de honor otorgado por el Comité Nacional de Trabajadores Cinematográficos. En 1975 el Ariel de Oro, y Ariel de Plata por Mejor Dirección por La Choca, y en Karlovy Vary se llevó la Mejor Dirección.

Muchos de los guiones y argumentos de las películas que El Indio dirigió fueron creados por escritores de la talla de Mauricio Magdaleno —con quien formaría una mancuerna creativa muy importante en la historia del cine mexicano—, Íñigo de Martino, John Steinbeck y Neftalí Beltrán, entre muchos otros.

Ingresó a la Sociedad de Escritores Mexicanos (SOGEM) el 30 de agosto de 1966.

María Félix y Domingo Soler, protagonistas de Río Escondido (Dir.Emilio Indio Fernández, 1947)