VILLATORO Escobedo,
Carlos Humberto

Comitán, Chiapas, 1903
México, D.F., 1963
 
Fondo Marcela Luna Villatoro
en Carlos Villatoro, pasajes en la vida de un hombre de cine.
México, UNAM, 1999. P. 110

irector, actor de cine mudo y sonoro. Anotador, asistente de director, argumentista y guionista. Nació el 14 de enero de 1903 en Comitán, Chiapas. Murió en la Ciudad de México, el 14 de marzo de 1963.

La Revolución de 1910 cambió el destino de los miembros de la familia Villatoro-Escobedo que vivía en Chiapas y que emigró a la Ciudad de México. Carlos Villatoro realizó sus estudios primarios en la capital mexicana, así como la educación media superior, en la Escuela Nacional Preparatoria (1916-1918), donde fue compañero del que sería dramaturgo y cineasta: Juan Bustillo Oro, quien posteriormente lo dirigió en sus actuaciones de las películas Dos monjes (1933) y Monja casada, virgen y mártir (1935).

En 1919 ingresó al Colegio Militar para abandonarlo un año después. Su padre, Francisco Villatoro, decidió enviarlo a Montreal, Canadá, donde el hermano mayor de Carlos, Héctor, era cónsul de México. Sin embargo no pudo llegar a Montreal, ya que una huelga de trenes en Nueva York se lo impidió. No sin dificultades en la llamada urbe de hierro, desempeñó varios empleos, inclusive de lavaplatos. “Ahí conoce a Luis Villarreal, quien le aconseja acercarse a los estudios cinematográficos y lo alienta a seguir esa carrera ya que descubre en él una excelente presencia física. Y conoce a los futuros cineastas Gabriel García Moreno y Manuel R. Ojeda con los que inicia una fructífera relación laboral y una entrañable relación de amistad que perduraría por muchos años”. (DÁVALOS Orozco, Federico y VÁZQUEZ Bernal, Esperanza. Carlos Villatoro. Pasajes en la vida de un hombre de cine. México, Dirección General de Actividades Cinematográficas, UNAM, 1999. P. 10)

Al morir su padre en 1921, Carlos Villatoro regresó a México para quedarse. “En 1925 se reencuentra con Gabriel García Moreno, quien le propone el estelar de una película de aventuras titulada El buitre. Al año siguiente, el mismo Gabriel García Moreno lo invita a una nueva empresa en Orizaba, donde filman tres películas: Misterio (1926), El tren fantasma (1927) y El puño de hierro” (Ibid. P. 12). En la Ciudad de México, Manuel R. Ojeda lo dirigió en El coloso de mármol, una de las películas mexicanas perdidas del período silente, y de la que podemos saber que: “(…) fue una película de propaganda oficial. Carlos Villatoro, Anita Ruiz y el propio realizador son protagonistas de esta producción del jefe de propaganda del Instituto de Geografía Nacional, Oswald Schafler.

Escena de la cinta El tren fantasma
(Dir. Gabriel García Moreno, 1927)
Foto: Ibid. P. 23

Teniendo como escenario la presa Calles —maravillosa y elocuente expresión del progreso— y el Palacio de Bellas Artes —del que toma su nombre—, la cinta es un balance de los gobiernos de Obregón y Calles para destacar el impulso dado a la cultura, a la educación, a la irrigación y a la incorporación del indio a la cultura”. (Homenaje a un actor del cine silente mexicano. Por Alejandro Salazar Hernández. El Nacional. Sección espectáculos, 27 de mayo de 1997. P. 13)

Reconocido ampliamente en el medio, fue catalogado como: “De los auténticos pioneros, (…) Era galán joven y escribía argumentos y los adaptaba. En el cine sonoro se le recuerda muy bien por Águilas de América, y por su gran trabajo en La mujer sin alma, al lado de María Félix. Tiene en su haber el éxito de Quinto patio, de cuyo tema [argumento] es autor (…)” (Carlos Villatoro. México Cinema. 15 de mayo de 1951. P. 53).

Su palmarés se puede resumir de la siguiente manera: Actor en el período mudo, 7 películas; actor en el cine sonoro, 19 películas, desde Águilas de América (Dir. Manuel R. Ojeda, 1933), hasta La mujer sin alma (Dir. Fernando de Fuentes, 1943); director, 6 películas del género documental: Carnaval en el trópico (1941), Viaje a Jalapa (1941), Veracruz (1942); Canciones y danzas mexicanas (1943), Compositores mexicanos (1943) y Juan Diego (1943); argumentista y guionista, 6 películas: Quinto patio (Dir. Raphael J. Sevilla, 1950); Retorno a quinto patio (Dir. José Díaz Morales, 1951); Los hijos de nadie (Dir. Carlos Véjar, 1952); Los dineros del diablo (Dir. Alejandro Galindo, 1952), El plagiario (Zacarías Gómez Urquiza, 1953) y Quinto patio (Dir. Federico Curiel, 1969).

“El primer trabajo de Villatoro como anotador [script clerk] fue en la película Los hijos de don Venancio (Dir. Joaquín Pardavé, 1944). El 10 de mayo de 1947, el Comité Ejecutivo del SPTC, Sección de Técnicos y Manuales le confirma el cargo de titular de la Rama de Anotadores. Con esta calidad colaboró en un total de cincuenta y dos películas mexicanas y catorce norteamericanas”. (DÁVALOS Orozco, Federico y VÁZQUEZ Bernal, Esperanza. Ob. Cit. P. 86)

Como asistente de director, participó en veinte producciones nacionales y en cinco estadounidenses, filmadas en México. “Sus primeros trabajos como tal fueron la película estadounidense The sun also rises (Dir. Henry King, 1957) y la mexicana Una golfa (Dir. Tulio Demicheli, 1957). La última película en la que trabajó fue La bandida (Dir. Roberto Rodríguez, 1962)” (Ibid. P. 89).