![](retrato.jpg) | VÉJAR
Cervantes, Carlos Colima, Colima, 1906
México, D.F., 1996 |
El
Cine Gráfico. Anuario 1942-1943, No. 500-B, marzo de 1943. P.
410 | |
irector,
productor, editor, argumentista y guionista cinematográfico. Carlos Véjar
hijo, nació en la ciudad de Colima el 28 de diciembre de 1906. Murió
en la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1996.
En
1925 viajó a San Francisco, California, E.U., donde trabajó como
dibujante para empresas litográficas y para la compañía Walt
Disney.
De regreso a México, inició
su actividad en el cine como rotulista y titulador, en películas tales
como: La calandria (Dir. Fernando de Fuentes,
1933), El tigre de Yautepec (Dir. Fernando
de Fuentes, 1933), Sagrario (Dir. Ramón
Peón, 1933) y La sangre manda (Dir.
José Bohr, 1934). En 1934, participó como actor en la película,
Almas encontradas (Dir. Raphael J. Sevilla,
1933). Mientras que en 1937 editó Alma jarocha
de Antonio Helú.
Su incursión
como director comenzó con la realización de varios cortometrajes
documentales dedicados a: Taxco, La
catedral de México, Coyoacán,
Cholula [1940], La
ciudad de los templos y Alegría mexicana,
de la cual se informó: “Salieron para la ciudad de Nueva York el
dibujante, caricaturista, rotulista, director y productor de películas
Carlos Véjar, hijo, megafonista de Alegría
mexicana —cinta a colores naturales que trata de vender allá—
y el cronista cinematográfico Carlos Bravo y Fernández, mejor conocido
por el pseudónimo de Carl-Hillos (…)”.
(Luces y sombras del cine nacional. Revista
de Revistas. 9 de mayo de 1937. S/P)
Carlos
Véjar realizó su primer largometraje en 1938, Rosa
de Xochimilco. Siguieron Aventurero del mar
(1939), misma que también produjo y Aventuras
de Cucuruchito y Pinochón (1942), esta última filmada en
color, y por la cual enfrentó una demanda interpuesta por Walt Disney —por
la inclusión de Pinocho—. La
desaveniencia fue superada con un arreglo que consistió en aclarar en los
carteles publicitarios que, la utilización del nombre del personaje en
el título de la película, era cortesía del demandante.
Otras
de sus películas, en las que Véjar Cervantes también fue
productor fueron: Dos tenorios de barrio (1948)
y Pasión jarocha (1949). Otras de las
películas que realizó fueron: Los hijos
de nadie (1952), El corazón y la espada
(1953) y Solamente una vez (1953).
Cabe resaltar que fue el autor de los guiones y/o argumentos de la mayoría
de las películas que dirigió.