TRAVEN Croves Torsvan,
Berick
Bruno
Chicago, Illinois, E.U.A., 1890
México, D. F., 1969
 
Gatopardo. El escritor sin nombre.
No. 18, Octubre 2001. P 140

e gustaría aclarar que mi nombre de pila no es Bruno, desde luego que no; tampoco es Ben o Benno. Estos nombres, así como las innumerables nacionalidades que me han dado, entre ellas la alemana, son invenciones de críticos que quieren aparecer como muy ingeniosos y bien informados. Varias veces he protestado en publicaciones europeas que no soy de raza alemana. Los editores de las ediciones alemanas de mis libros supieron desde el primer día de nuestras relaciones comerciales, que soy nacido en los Estados Unidos. El porqué mis libros se publicaron primero en Europa y no en este país, esa es otra historia“. (Traven entrega a Siempre! su declaración. Siempre!, No. 695. 19 de octubre de 1966. P. 8). Esto dijo Traven al tiempo que se negaba a hablar sobre su vida. Traven tuvo una fama instantánea con la aparición de su primer libro El barco de los muertos (1926) cuya primera edición constó de 91,000 ejemplares y la casa editora, Buchergilde Gutenberg de Alemania, solicitó entonces datos biográficos y fotografías del autor. Traven se negó a proporcionar ambas cosas y contestó:

“Mi vida personal no decepcionaría a los lectores, pero es asunto mío y así la quiero conservar”. Firmó desde entonces “Una Declaración de Independencia de la Publicidad Personal” (Ibid. P. 9). Y así la conservó, inclusive hasta después de su muerte.

Escritor, periodista y fotógrafo. Según datos recabados por el periodista Luis Spota, el verdadero nombre del escritor era Berick Traven Torsvan, que nació en Chicago, Illinois, el 3 de mayo de 1890 (Mañana descubre la identidad de Bruno Traven. Por Luis Spota, en Mañana, No. 1336, 5 de abril de 1969. PP. 46-53). Naturalizado mexicano en 1951, Traven es uno de los autores más leídos de todos los tiempos, pero también uno de los más enigmáticos: “El más grande misterio literario de este siglo” (Paul Teroux, citado en: El escritor sin nombre. Por Carlos Tello. Gatopardo, No. 18. Grupo de Publicaciones Latinoamericanas, S.A., octubre de 2001. P. 140). Autor de las novelas: El tesoro de la Sierra Madre (1927), La rosa blanca (1929), Puente en la selva (1930), La rebelión de los colgados (1938), La carreta (1931), Salario amargo (1931), Gobierno (1931); y los libros de relatos: Canasta de Cuentos Mexicanos y Cuentos de Bruno Traven, entre los que se encuentran Macario, adaptado por Emilio Carballido y Roberto Gavaldón para la realización de la película homónima. Otras célebres películas basadas en argumento de sus novelas son: El tesoro de la Sierra Madre (The Treasure of the Sierra Madre, 1948), dirigida por John Huston y protagonizada por Humphrey Bogart y Full Cast and Crew (Das Totenschiff, 1959), dirigida por Georg Tressler.

“Había nacido —según reveló más tarde, en su testamento— el 3 de mayo de 1890, en Chicago. Hijo de Burton Torsvan y Dorothy Croves. Sus padres eran norteamericanos, aunque descendían de familias originarias de Noruega (…)” (Ibid. P. 144). Varios testimonios incluidos en el ensayo de Carlos Tello (citado anteriormente), nos revelan al joven Traven como protagonista de una vida por demás intensa. Antes de llegar a nuestro país cuando era niño, fue mozo de cocina en un barco donde navegó desde Sydney, Singapur y la India (Madras), al puerto de Rotterdam. Volvió a la India, cruzó el Atlántico para llegar hasta Nueva York. Estudió literatura, fue actor en Alemania [de nombre Ret Murat] y tesorero del sindicato de actores de Danzig. “(…) La guerra de 1914 lo sorprendió junto con sus compañeros [del sindicato] en Düsseldorf, que deja meses después para llegar a Munich, la capital de Baviera. Allí tiene que llenar, por orden de las autoridades, un cuestionario con datos sobre su biografía.

“Según el cuestionario de la policía, Ret Murat nació el 25 de febrero de 1882 en la Ciudad de San Francisco (…)” (Ibid. P. 140). Con su compañera Irene Mermet, con quien editó la revista que publicaban los anarquistas de Baviera Der Ziegelbrenner, y depués de escapar de una prisión donde había sido condenado a muerte, consiguió trasladarse a Canadá, “(…) donde las autoridades lo deportaron a Londres, ciudad en la que fue arrestado por violar la ley de migración del Reino Unido. Permaneció casi tres meses en la prisión de Brixton, aunque no la pasó tan mal, pues sus custodios le dieron, además de techo y comida, la tranquilidad necesaria para escribir en inglés el borrador de El barco de los muertos. El libro fue publicado después en alemán, (…)” (Ibid. P. 142).

Gatopardo. Traven, el aventurero. Ob.Cit. P. 142

A principios del verano de 1924, Ret Marut desembarcó en el Puerto de Tampico, cerca de la frontera con Texas. “(…) Al llegar al país, Ret Marut desapareció para dar lugar a Traven, el pseudónimo de uno de los autores más enigmáticos del siglo XX”. (Ibid. P. 44)

En 1925, al tiempo que escribía, trabajaba en la Compañía de Petróleo El Águila. Entre los personajes a los que conoció destaca Augusto César Sandino, “que por esas fechas trabajaba como mecánico para la Huasteca Petroleum Company” (Idem). Traven estuvo vinculado con otros personajes de la izquierda, como el pintor Diego Rivera, además de Edward Weston y Tina Modotti. La rebelión de los colgados se debió a su experiencia en la selva de Chiapas: “(…) Traven empezó a publicar en Alemania las novelas de El Ciclo de la Caoba. En 1936 apareció la más brutal de todas, la quinta, Die Rebellion der Gehängten. Fue de inmediato traducida al español sin autorización del autor, que no pudo recuperar los derechos de su obra sino diez años después, por medio de Esperanza López Mateos”. (Idem. P. 46).

“Atraído por la leyenda del personaje, Luis Spota fue a hurgar los archivos de la Secretaría de Gobernación y encontró el registro de Traven Torsvan Torsvan, estadounidense nacido en Chicago; indagó también que en 1934 Traven se había registrado en el Banco de México como suscriptor y usuario de una caja de seguridad bajo el nombre de Berick Traven Torsvan; con esas y otras pistas llegó Spota hasta el lugar en que vivía el misterioso escritor en Acapulco el año de 1948 y logró fotografiarlo y entrevistarlo; pero Traven se escudó durante la forzada entrevista tras el alias de Hal Croves (supuesto guionista, agente cinematográfico del autor de La rebelión de los colgados, y negó rotundamente ser Traven. (…)

“…por su parte, el inglés Will Wyatt asegura que el novelista se llamaba Herman Albert Otto Maximilian Feige Wienecke. Gabriel Figueroa, amigo íntimo de Traven, basándose en documentos y también en investigaciones que realizó en Alemania, informó al diario parisino Liberation (1990) y más tarde a los periódicos mexicanos Excélsior (1990) y La Jornada (1994) que Traven era en realidad un judío alemán cuyo verdadero nombre fue Mauricio Ratenea Mareck (…)” (RUIZ Castañeda, María del Carmen. Diccionario de seudónimos, anagramas, iniciales y otros alias. México, UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, 2000. P. 820).

Gatopardo. Ob. Cit. P. 142
El Escritor con su última mujer, Rosa Elena Luján.

“Traven Torsvan vivió sin sobresaltos el ocaso de su vida, acompañado por su esposa, Rosa Elena Luján. Antes de morir, en la ciudad de México, dispuso que sus cenizas fueran esparcidas en el río Jataté, ceca de la finca El Real (…) Al día siguiente (…), una avioneta Cessna de una sola hélice salió de Ocosingo para regar las cenizas de Traven en la Selva Lacandona” (El escritor sin nombre. Ob. Cit. P. 148). Murió en la Ciudad de México, el 26 de marzo de 1969.