Toro Gómez, Guillermo
del Guadalajara, Jalisco, 1964
| |
| Colección IMCINE |
“[Yo] quería ser una especie
de biólogo marino, aventurero y escritor”. (Guillermo
del Toro, realizador del filme La invención
de Cronos. Por Neus Caballer y Salvador Camarena. Macrópolis.
28 de junio de 1993. P. 93)
uionista,
director de televisión, productor y director de cine. Guillermo del Toro
Gómez nació el 9 de octubre de 1964 en Guadalajara, Jalisco. Egresado
de la Universidad de Guadalajara. Estudió guionismo con Jaime Humberto
Hermosillo y maquillaje y efectos especiales con el neoyorquino Dick Smith. Alternó
sus estudios con el rodaje de varios cortos —como Doña
Lupe (1985) y Geometría (1987),
de los cuales fue director y guionista—, trabajando para empresas de efectos
visuales y ayudando en los rodajes de diversas películas y episodios de
televisión. Ha sido docente e investigador de la Universidad de Guadalajara,
donde publicó un ensayo crítico sobre Alfred Hitchcock en 1990.
Para
Emilio García Riera, Del Toro “es un muchacho güero, corpulento,
sonriente, cordial y habitado por todos los fantasmas de los comics, la TV y el
cine de horror. Sigue pues el consejo implícito de Luis Buñuel:
vive tranquilo y ordenadamente mientras la imaginación hace el trabajo
siniestro. Así, además, da rienda al sentido del humor, y Guillermo
tiene ese sentido en buena dosis”. (Guadalajara
Artículo Mortis: Doña Lupe.
Por Guillermo del Toro. Dicine. Publicación
bimestral, No. 19, mayo de 1987. P. 16)
Inquieto,
interesado profundamente en la industria cinematográfica, Del Toro creó
con Rigoberto Mora la empresa Necropia en
1984, especializada en animación, efectos especiales y maquillaje. También
fundó la compañía Productora Tequila
Gang junto con Bertha Navarro.
Guillermo
del Toro escribió y dirigió en 1992 La
invención de Cronos, cinta de horror que abordó el tema del
vampirismo y la inmortalidad en forma de un cuento gótico, donde un anticuario
sufre una terrible transformación al encontrar un fantástico aparato
creado por un alquimista. Caracterizada por las actuaciones de los protagonistas,
un guión que refrescó un tema tan trillado en la historia del cine
y dotada de efectos visuales de notable calidad, La
invención de Cronos dio a conocer en el medio cinematográfico
internacional a Del Toro y obtuvo mucho éxito en todo el mundo.
 |
Federico Luppi en una escena
de La invención
de Cronos
TORO, Guillermo del. La
invención de Cronos. México,
Producciones Iguana / Ediciones El Milagro, 1992. P. 62 |
Sobre esta película, Del Toro
señaló: “considerando que es mi primer largometraje, evidentemente
tiene aciertos y fallas, conozco los primeros y me siento satisfecho; en cuanto
a las segundas, estarán expuestas al aire. Creo que en lo técnico
tiene buena factura, que el guión tiene algunas ideas originales, aunque
no estoy muy satisfecho con la estructura que quedó después de la
edición, porque ésta siempre es muy despiadada pero, en general,
me siento contento con las cosas nuevas que del género de vampiros y de
horror traté de hacer y que se trasladaron bien a la pantalla”. (La
invención de Cronos retoma el mito del vampiro:
Del Toro. Por Raquel Peguero. La Jornada.
Sección Cultura, 27 de noviembre de 1992. P. 24)
La
invención de Cronos fue merecedora a los siguientes reconocimientos:
Gran Premio Internacional de la Crítica
del Festival de Cannes, Francia (1993), Premios al
Mejor Actor y Mejor Guión en el Festival de Cine Fantástico
de Sitges, España (1993); Premio Especial
del Jurado del Festival Internacional de Cine de Amiens, Francia (1993);
Premio Ópera Prima del Festival Internacional
de Puerto Rico (1993); nueve Arieles, entre
los que destacan al Mejor Guión, Mejor Argumento, Mejor Director y Mejor
Película; Primer Lugar en la categoría
libre del Concurso de FECIMEX y Premio Dicine
de la crítica nacional en la VIII Muestra de Cine de Guadalajara, entre
otros.
Del Toro viajó a Estados Unidos
en 1995 para filmar Mimic, que originalmente
había sido planeado como un corto de 30 minutos: “Lo había
escrito como un cortometraje y me gustaba así, pero a la compañía
de producción estadunidense se le antojó que lo hiciera largometraje.
A mí me parecía que los mejores momentos de la película ya
estaban contenidos en el corto, pero bueno, en ese momento necesitaba volver a
practicar porque no hay peor película que la que no se filma”. (Del
Toro estrena aquí “El espinazo del diablo”. Por Columba
Vértiz. Proceso. No. 1301, 7 de octubre
de 2001. P. 89)
Ya para el 2001, realizaría
en España El espinazo del diablo —cinta
coproducida por Pedro Almodóvar, Tequila Gang y Anhelo Producciones, de
Jorge Vergara— que, en principio, iba a ser el primer largometraje de Guillermo
del Toro, según el mismo lo relata: “Cuando estaba preparándolo
me di cuenta que era muy difícil de financiar, era muy ambicioso porque
tenía como trasfondo una guerra, la Revolución Mexicana. Ahora es
la Guerra Civil Española. Quería [con] la Revolución Mexicana
realizar un épico de terror. Y decidí dejarla a un lado y filmar
Cronos. Después, en 1994, en el Festival de Miami me encontré con
[Pedro] Almodóvar. Se Presentó. Me dijo: ‘Soy Pedro Almodóvar
y me gustaría producirle su siguiente película’. Así
de fácil”. (Del Toro estrena aquí
“El espinazo del diablo”. Ob. Cit. P. 88). De tal forma que
Del Toro tuvo que hacer la adaptación de su guión situando la trama
en España a finales de los años treinta. La película llegó
a tener el primer lugar en la taquilla en ese año en España.
Su
más reciente realización (julio de 2002) ha sido la cinta Blade
2 (2002), secuela de la taquillera película protagonizada por Wesley
Snipes en 1998. De nueva cuenta, Del Toro trabajó para Hollywood, y regresó
al tema de los vampiros. Cabe señalar que ésta fue su primer cinta
donde no intervino para nada en el guión. Sobre el trabajo de Del Toro
en esta cinta, un crítico comentó: “Guillermo del Toro es
un maestro del horror mutante, su universo está poblado de seres que se
transforman o se descomponen, como el cadáver del niño o los fetos
en El espinazo del diablo; pero lo mutante
es también lo cortante, las imágenes de Del Toro abundan de mutilaciones”.
(Blade 2. Por Javier Betancourt. Proceso.
Publicación semanal. No. 1340, 7 de julio de 2002. P. 67)
 |
Guillermo del Toro
(a la derecha) junto con un personaje de Blade
2 (Dir. Guillermo del Toro, 2002)
|
Multifacético,
Guillermo del Toro se ha involucrado en diversos aspectos dentro de la industria
cinematográfica: Fue jefe de efectos de maquillaje en Goitia,
un dios para sí mismo (Dir. Diego López, 1988), Bandidos
(Dir. Luis Estrada, 1990), Morir en el golfo
(Dir. Alejandro Pelayo, 1989) y en Cabeza de vaca
(Dir. Nicolás Echevarría, 1990). Fue responsable también
de los efectos especiales de Dollar-Mambo
(Dir. Paul Leduc, 1993), Cabeza de vaca y
Mi querido Tom Mix (Dir. Carlos García
Agraz, 1991). Además, ha sido gerente de producción de Doña
Herlinda y su hijo (Dir. Jaime Humberto Hermosillo, 1984) y productor de
Un embrujo (Dir. Carlos Carrera, 1998). Por
otro lado, dirigió varios capítulos de La
hora marcada en Televisa, y participó como actor, en la película
estadounidense Bullfighter (Dir. Rune Bendixen,
2001).
Su labor como productor, ha atravesado
también fronteras: coprodujo dos películas españolas: Silencio
roto (Dir. Montxo Armendáriz, 2001) y el documental Calle 54 (Dir.
Fernando Trueba, 2000); al igual que la cinta chilena La
fiebre del loco (Dir. Andrés Wood, 2001)
Interesado
profundamente en el género de horror, Del Toro confesó en cierta
ocasión: “El único género con el que tengo alguna ligazón
amorosa es el género del horror. Básicamente aprendí a leer
con literatura de terror, empecé a ver cine con películas góticas
y toda mi vida ha estado dedicada a cultivar mi afinidad y mi amor por este género”.
(La invención de cronos busca ser un bolerito
cachondo. Por Jorge Armendáriz Zúñiga. Tiempo
Libre. Publicación semanal, del 13 al 19 de mayo de 1993. P. 7)
Caracterizado
por el uso de mitos arcaicos, símbolos religiosos, monstruos repugnantes,
artefactos fantásticos, personajes heroicos o antiheroicos que aparecen
en situaciones de horror punzante o fantasía bizarra, el cine de Guillermo
del Toro se ha hecho de un prestigio que ha rebasado fronteras y que amenaza con
seguir recreando el cine de horror con nuevas e intrincadas ideas: “Yo no
puedo filmar historias que no me interesen, porque soy un pendejo [sic] especializado,
no soy un tipo versátil al que le queden muy bien los melodramas y la comedia,
¡Dios santo!, esa no es la realidad. Soy una persona cuyo cerebro está
absoluta y totalmente afinado para trabajar con un tipo de material que tiene
que ver con lo fantástico y con unas imágenes muy barrocas, con
cosas muy truculentas y elaboradas”. (Un virtuoso
de truculencia. Por Marién Estrada. New
Mexican Cine, suplemento de La Jornada.
7 de marzo de 1998. P. 7)
Cabe mencionar que
su más reciente proyecto en México está ya en proceso de
postproducción: Asesino en serio (Dir.
Antonio Urrutia, 2002), una coproducción México-España en
la cual fungió como productor ejecutivo. Su próxima película
se titula Hellboy, cinta norteamericana de
la cual será argumentista y director.
LIBRO
PUBLICADO
Toro, Guillermo del. Alfred
Hitchcock. Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 1990. 546 PP.
GUIÓN PUBLICADO
Toro, Guillermo del.
La invención de Cronos. México,
Producciones Iguana / Ediciones El Milagro, 1992. 112 PP.