SARIÑANA Márquez, Fernando
México, D. F., 1958
 
Foto de José Cacho

roductor, director y guionista. Nació el 15 de diciembre de 1958 en la Ciudad de México. Estudió Administración de Empresas en la Universidad Tecnológica de México (UNITEC), Comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco (UAM), la maestría en Cine y Televisión y el diplomado en Administración de Empresas dirigido al área de entretenimiento, en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).

De 1982 a 1986, Fernando Sariñana fue escritor, director y productor del Instituto Mexicano de la Televisión (IMEVISIÓN). En 1984 produjo algunos programas para la Unidad de Televisión Educativa y Cultural de la Secretaría de Educación Pública (UTEC / SEP). Ese mismo año realizó el cortometraje Retrato de Anabella en formato de 16 mm.

En 1987 viajó a Los Ángeles para estudiar una maestría en cine, en la UCLA. Paralelamente comenzó a trabajar como director y productor de televisión, algunos de los programas que realizó en esta ciudad fueron Uno nunca sabe producido por Intertelespa (1986); Adivínelo con señas (1989), programa trasmitido a toda la Unión Americana por la Cadena Telemundo y Big City (1990), largometraje para televisión. En 1990 fue director general de la produtora Vidafilms.

A su regreso a México, en 1992, se incorporó a la industria cinematográfica nacional como productor. Ese año produjo Modelo antiguo (Dir. Raúl Araiza, 1992) y en 1993, La vida conyugal (Dir. Carlos Carrera) y Miroslava (Dir. Alejandro Pelayo). Posteriormente fue Director de producción del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMICINE, 1994-1996). Actualmente (2002) dirige Veneno Producciones.

En 1994, Fernando Sariñana Márquez debutó como director y guionista con la película Hasta morir, en la que narra la amistad entre un cholo y un chavo banda de la Ciudad de México, a quienes las circunstancias de la vida terminan por separar violentamente.

Sobre esta cinta Fernando, en entrevista, comentó: “(...) Está narrada de forma muy estadounidense. Un cine en el que yo creo fervientemente, y eso se nota.

“Creo en la estructura de tres actos, creo que hay que mantener la atención del público y no lo veo como una limitante. Creo se vale contar en tres actos, porque pienso que cuando logras dominar una estructura lo que haces es liberarte y eso te posibilita hacer otras cosas. (...) Es tratar de hacer una narrativa ágil, creo que el cine tiene que ser ágil, y no tengo nada contra las películas que no lo son, hay algunas que me encantan.

“(...) La idea es un guión de Marcela Fuentes [Beráin] que se presentó a IMCINE [Instituto Mexicano de Cinematografía], el consejo lo aprobó y me lo ofrecieron como director y productor. Incluso, antes de saber que yo iba a dirigir la película comenté algunas cosas con Marcela sobre el guión. Cuando me lo ofreció IMCINE, Marcela y yo empezamos a trabajar juntos en el siguiente tratamiento, y así hasta el final. Hay muchos cambios obviamente, porque el cine así es.” (Esta naciendo la industria del cine independiente. Por Neus Caballer. Nitrato de plata. Sección Pizarrazo, No. 18, s/f. PP. 33-34)

Hasta morir estuvo nominada en varias categorías de la XXXVII Entrega de Arieles (1995), entre las que destacan: Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Argumento Original y Mejor Guión Cinematográfico. “Ello se debió a que fue concebida globalmente de manera impecable: el manejo actoral, la fotografía, la musicalización, el guión y la ambientación fueron cuidados minuciosamente por un cineasta prometedor, que por supuesto, también supo rodearse de las personas adecuadas.” (15 mexicanos en el cine de hoy. Los de la pantalla. Viceversa, publicación mensual, No. 29, edición conmemorativa de los 100 años de cine, octubre de 1995. P. 14)

En 1995 colaboró en el tema musical de Cilantro y perejil (Dir. Rafael Montero, 1995), por dicho trabajo recibió el Ariel (1997) en su categoría, junto a Enrique Quezadas y Carolina Rivera.

Después de cinco años de su primer filme, Sariñana Márquez dirigió Todo el poder (1999), largometraje escrito por él mismo con la colaboración de Enrique Rentería y Carolina Rivera. En esta comedia, Fernando encontró “(...) en sus personajes principales, a través del humor y la ironía, la fórmula para abordar el tema de la inseguridad citadina y la paranoia colectiva que padecemos los capitalinos. Esto agregado a elementos tales como los billboards en contra de la delincuencia, las máscaras que utiliza una banda poderosa (Barney, [Bill] Clinton y [Carlos] Salinas [de Gortari]), los dibujos de Trino en el afiche principal y las intervenciones en off de los locutores de Radioactivo, Fernanda Tapia y Olallo Rubio, dotan al filme de espontaneidad, frescura y de un tono chusco que hace mucho había perdido nuestro cine.” (Humor contra delincuencia. Por Patricio Cervantes Conde. Etcétera, 27 de enero de 1999. En: www.etcetera.com.mx/cine8asp)

Después vendrían El segundo aire (2000) y Ciudades oscuras (2001), ambas dirigidas por él. Esta última película está basada en el libro Crónicas del Madrid Oscuro, de Juan Madrid.

“En Ciudades Oscuras, el realizador pretendió jugar con la forma del filme a través de 13 historias, 30 personajes y una estructura en espiral que dio como resultado una película del México urbano marginal, muy violenta visualmente.” (Sariñana. Por Marién Estrada. Milenio, publicación semanal. No. 240, 29 de abril de 2002. P. 62)

Cartel de Ciudades Oscuras
Altavista Films, 2002.

Sobre el guión de este largometraje, Fernando, en entrevista, comentó: “(...) La verdad es que fue un ejercicio de estructura muy padre. (...) en lo que más nos tardamos Enrique Rentería y yo, fue en lograr que la estructura tuviera sentido. Te puedo enseñar hojas de cálculo de nuestros diseños, porque el chiste era que siempre un personaje te llevara a la siguiente historia y que al mismo tiempo fuera una historia que no pasara en un tiempo lineal.” (Ibid. P. 63)

Ciudades Oscuras obtuvo en la XVII Muestra de Cine de Guadalajara (2002) tres premios: Mejor Banda Sonora, Mejor Edición y Mejor Actor. Además, por el guión Sariñana y Enrique Rentería recibieron la Mención de la Crítica.

Para Fernando, el cine es parte fundamental de la identidad cultural de un país. Además considera que aparte de ser arte, es entretenimiento e industria.

Actualmente (2002) trabaja en un nuevo proyecto titulado Amar te duele, historia de amor entre dos adolescentes de clases sociales opuestas que no pueden llevar a cabo su romance por la oposición de sus padres y amigos. “La idea en realidad fue de Carolina Rivera, la guionista. Se le ocurrió empezar a escribir una historia de chavos. (...) Había empezado como una película para adolescentes, y conforme se fue dimensionado le fuimos [Fernando Sariñana y Carolina Rivera] dando una nueva variante. Quisimos incorporar la situación conflictiva que se vive en esta ciudad... [porque] “me interesa exponer la realidad que subyace dentro del seno de nuestra sociedad. Pretendo poner en pantalla lo que ocurre en mi país y que el público saque sus propias conclusiones.” (Un amor prohibido. Por Beatriz Iacoviello. Reforma. Sección Gente, 8 de febrero de 2002. P. 2)