En 1902 se trasladó a la Ciudad de México. “Su espíritu inquieto y emprendedor lo llevaron por el mundo del periodismo. Colaboró en los periódicos El Imparcial, El Heraldo y Nueva Era, donde realizó actividades de corresponsal gráfico y en los departamentos de fotograbado y publicidad.” (Miguel Ruiz Moncada. Excélsior, 23 de mayo de 2000. P. 3E)

En 1913 Miguel Ruiz Moncada viajó a Cuba, donde trabajó como jefe del departamento de publicidad de la compañía distribuidora de películas Santos y Artigas. “A su regreso a México, en 1914, se dedicó a la confección de anuncios publicitarios sobre diapositivas de cristal para salas de cine”. (Miguel Ruiz Moncada 1879-1939. Por María G. Reyna Ochoa Ruiz. El Heraldo de Navidad, Querétaro, Querétaro, 2000. P. 106).

Durante la Revolución prestó sus servicios bajo las órdenes del General de Brigada Federico Montes Alanís, quien entonces era gobernador del estado de Querétaro. A Ruiz Moncada se le encargó filmar algunos enfrentamientos armados, ayudar a la transportación de heridos por tren y pagar a las tropas constitucionalistas.

En 1916 fundó junto a Federico Montes Alanís la compañía productora Industria Cinematográfica Queretana, S. A. India, con la que filmó las sesiones preliminares del Congreso Constituyente de Querétaro que, en 1917, se integraron al largometraje documental Reconstrucción Nacional. Este “filme es un documento de carácter histórico sobre aspectos políticos, sociales y militares que contiene un mensaje positivo sobre la reconstrucción del país.” (Ídem)

En 1917 produjo y actuó en La Obsesión (Dir. Manuel de la Bandera). Durante este periodo alternó sus actividades cinematográficas con las de corresponsal gráfico en los periódicos El Imparcial, El Heraldo, Nueva Era, Revista Semanal México y Excélsior. Fundó la productora Aztlán Films y fue miembro activo del Latin American New Association.

En 1919 realizó para la Compañía Mexicana Manufacturera de Películas el Documental vistas de los homenajes rendidos al poeta Amado Nervo / Amado Nervo, sus funerales. Además fue fotógrafo de varias películas mudas, entre ellas: Juan Soldado (Dir. Enrique Castilla, 1919); Honor militar (Dir. Fernando Orozco y Berra, 1919); El Caporal (Dir. Rafael Bermúdez Zataraín / Juan Canalls de Homs / Miguel Contreras Torres, 1921); Amor (Dir. Froylán H. Torres, 1922) y El sueño del caporal (Dir. Miguel Contreras Torres, 1922).

Al surgir el cine sonoro mexicano, Miguel Ruiz Moncada se incorporó a la industria como argumentista y guionista. Colaboró en los guiones: El prisionero trece (Dir. Fernando de Fuentes, 1933), por el cual, el periódico El cine gráfico le otorgó La Medalla de Oro por considerarlo el mejor argumento escrito para las películas nacionales exhibidas en el año 1933; Humanidad (Dir. Adolfo Best Maugard, 1934); Carrera del gran premio (Dir. Miguel Ruiz Moncada, 1934) y La mancha de sangre (Dir. Adolfo Best Maugard, 1937-1938). En 1950 Víctor Urruchúa escribió y dirigió el largometraje Sentenciado a muerte, basado en el argumento de El prisionero trece.

En 1934 dirigió el cortometraje documental Carrera del gran premio, su única realización en la etapa sonora. También participó como actor secundario en las cintas La Calandria (Dir. Fernando de Fuentes, 1933) y Nostradamus (Dir. Juan Bustillo Oro, 1936).

Debido al amor y pasión que le inspiraba el cine, Miguel Ruiz Moncada se interesó en investigar y documentar la situación que vivía la industria nacional de su época. “Colaboró con Santini, publicista, recopilando datos que nos permiten conocer la situación real por la que atravesaba nuestro cine en el año de 1934 al publicarse la primera guía cinematográfica mexicana.

“Además Miguel Ruiz Moncada escribió los argumentos de Esclavos, Historia de un perseguido, El que a hierro mata, continuación de El prisionero trece, La Navidad del viejo, El mundo de los locos, Moneda de hijas [que no fueron filmados].” (Idem)

Al morir, en 1939, lamentablemente se perdió su archivo personal, cámaras y material fílmico. (Idem)