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de Enrique Rosas Aragón, pionero del cine mexicano, realizador
de El automóvil gris
(1919) e hijo del productor y director Alfonso
Rosas Priego. Alfonso Rosas Priego Rosales, nació en
la Ciudad de México, el 6 de diciembre de 1945. “Desde
que nací [reconoció] supe que me iba a dedicar
al cine toda mi vida. Desde niño acompañaba a
mi papá a los sets
y mi ilusión era que algún
día pudiera dedicarme a esta actividad tan maravillosa”.
(Vuelve
Rosas Priego a la dirección de cine.
Por Columba Vértiz. Proceso,
5 de mayo de 2002. P. 71).Estudió la carrera de Derecho (1965-1969), en la Universidad Nacional Autónoma de México. En 1970 se tituló con la tesis La intervención del Estado en la Industria cinematográfica y fundó la empresa denominada Cine Producciones Internacionales. Las primeras películas que produjo con esta compañía fueron: El arte de engañar (1970) y El deseo en otoño (1970) ambas dirigidas por Carlos Enrique Taboada. Otras de sus producciones fueron: El preso número 9 (Dir. Alfredo B. Crevenna, 1979), Las computadoras (Dir. René Cardona, 1980) y Me lleva la tristeza (Dir. Alfredo B. Crevenna, 1983), en las que participó en la escritura del guión. Además de La pintada (Dir. José Luis Urquieta, 1982) donde también fue co-guionista. Rosas Priego Rosales debutó como realizador con la cinta Pedro Navaja (1983), basada en la letra de la canción de Rubén Blades, la cual obtuvo una buena acogida por parte del público. Gracias a esta película fue nombrado Productor del año (1984) por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica. Siguió con la realización de El hijo de Pedro Navaja (1985); además de las cintas cuyos guiones estuvieron basados en hechos reales que presenció cuando litigaba como abogado penalista: Conexión criminal (1986) y El homicida (1989). Después de casi una década sin dirigir, en mayo de 2002 se anunciaba su regreso con La tregua, basada en la novela homónima del escritor uruguayo Mario Benedetti: “El cineasta, junto con el escritor Francisco Sánchez, tardó casi dos años en escribir el guión.
“Llegamos a tener un noveno tratamiento. No dejamos la historia hasta que estuvimos satisfechos, cuenta Rosas Priego, (…)” (Ibid. P. 70) Por otro lado, fue difícil, según el realizador, pasar la novela a un guión: “El libro es un diario. Se habla de una manera personal, yo fui, yo vi, yo dije, yo pensé, en fin. Nos costó mucho trabajo adaptarla al rito y al lenguaje cinematográfico. (…) Martín Santomé, protagonizado por Gonzalo Vega, tiene más edad que en el libro: En la novela es de 49 años, hoy día un hombre con esa edad es muy joven, por eso le agregamos 10 años más, para poder jubilarlo de una empresa. Es jefe del departamento contable de una compañía. Su vida es más bien monótona y aburrida, además de que su familia es totalmente disfuncional. El hijo mayor, Esteban [Arath de la Torre], es ambicioso sin escrúpulos, pasa sobre quien sea con tal de llegar a sus metas. Jaime [Rodrigo Vidal] es homosexual y Blanca [Maité Embil], muy allegada al papá, es una chica con muchos problemas, sobre todo de identidad(…)” (Ibid. P. 71). | ||||||||
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