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RODRÍGUEZ
Ruelas,
José de Jesús
Joselito
México, D. F., 1907
México, D. F., 1985
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El Cine Gráfico.
Anuario 1945, 46 y 47.
No. 794-B, julio de 1947. P. 434
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irector,
productor y escritor de cine. Nació en la Ciudad de México,
el 12 de febrero de 1907 y murió en la misma ciudad el
14 de septiembre de 1985. Mejor conocido en la industria cinematográfica
como Joselito Rodríguez,
fue el mayor de una de las más célebres familias
de esta industria en México, y el inventor del sistema
de grabación del cine sonoro, con sonido óptico,
conocido como Rodríguez
Brothers Recording System, con el
cual se realizó Santa
(Dir. Antonio Moreno, 1931). José
de Jesús Rodríguez Ruelas fue “rebautizado”
por el director de Santa
como Joselito,
pues apenas contaba con 23 años cuando trabajó
con él en esta película.
Estudió electrónica en la primera
Escuela Politécnica de México, “ubicada
en la cárcel de Belén” (RODRÍGUEZ
Mas, Juan. La vida del inventor
y pionero del cine sonoro mexicano. Joselito Rodríguez
(1907-1985). Documento proporcionado por el hijo de Joselito
Rodríguez. Sin editorial. P. 11) y aprendió el
oficio de panadero en el negocio de su padre Don Ismael Rodríguez
Granada.
En 1923 Joselito
y su hermano Roberto fueron a estudiar a Los Ángeles,
California. Conocieron “a un señor alemán,
Juan Crog, quien trabajaba en unos laboratorios de los Estudios
Cinematográficos de la MGM (Metro
Goldwyn Mayer). Este los llevó a los Estudios
y les buscó trabajo: a Roberto en el Departamento de
Fotografía y a José lo llevó a los laboratorios
donde él trabajaba. José comenzó pegando
negativos” (Ibid. P. 18). Fue en el comedor de los Estudios
MGM que Joselito
conoció a varios actores y técnicos que trabajaban
en Hollywood, y que más adelante destacaron en el cine
mexicano, entre ellos: Ramón Pereda, René Cardona,
Dolores del Río, Lupe
Vélez y Alfonso Sancheztello.
Por problemas financieros de los Estudios
MGM, los hermanos Rodríguez perdieron su trabajo
ahí, sin embargo se quedaron en Hollywood porque los
emplearon en una panadería, “(…) se pusieron
a hacer pan mexicano, conchas, campechanas, cuernitos y toda
clase de pan del que hacían en la panadería de
su papá, (…) el pan que ellos hacían se
vendía muy bien y la panadería abrió una
sección de pan mexicano. Con lo que ganaba, José
pudo tomar un curso de electrónica en la Polytechnical
School of Los Ángeles California, con lo que pudo terminar
su preparación formal como Ingeniero en Electrónica.
La familia Rodríguez Ruelas era muy
católica y, motivo por el cual, sintiéndose perseguidos
en la Guerra Cristera, todos sus miembros tuvieron que emigrar
a los Estados Unidos: Don Ismael, Doña Maclovia y sus
hijos José, Roberto, Consuelo, Enrique, Ismael y Emma.
Fue tal el éxito del pan mexicano elaborado
por José y Roberto que, convencieron a su padre para
que emigrara a Los Ángeles y pusiera una panadería.
Don Ismael aceptó porque, como frecuentaba el círculo
del Padre Humberto Pro y era opositor al gobierno en la Guerra
Cristera, temía represalias: “(…) así
que se llevó a los Estados Unidos todo lo que pudo, huyendo
de Álvaro Obregón, y sobre todo de Plutarco Elías
Calles” (Idem). La familia fundó la panadería
llamada La Ciudad de México.
Paralelamente al trabajo en la panadería,
Joselito creaba su invento
que “grababa sonido en una película y que quedaba
sincrónico” (Idem. P. 26). Finalmente, “el
15 de septiembre de 1929, hizo su primera prueba en el Teatro
Elektra, le hicieron el
favor de pasarla por los proyectores de cine pues no había
otra forma de oírlo. (…) Pero cuando había
un silencio se oía un ruido infernal, un zzzzzzz que
en el argot de los ingenieros de sonido —señaló
su hijo el ingeniero Juan Rodríguez Mas— le decimos
gis o ruido blanco” (Ibid. P. 38). Finalmente, Joselito
logró eliminar este inconveniente con su propia técnica
de Noice reduction y lo
único que faltaba era un cliente a quien le grabara el
sonido de una película. Al principio no se interesó
nadie más por invertir en la realización de películas
con la técnica de Joselito,
así que él y su hermano Roberto, aprovechando
el régimen de Tax Shelters
hicieron un cortometraje. Ya que convencieron a su padre de
que aportara dinero para producir la película, ya que
podía pagar menos impuestos, porque estaba invirtiendo
en un negocio que implicaba riesgo. Fue así como hicieron
Sangre mexicana —Roberto
la fotografió y Joselito
grabó el sonido— con el folklore de la Olvera Street,
“con charros, artistas y todos los espectáculos
mexicano con sonido en español” (Ibid. P. 43).
Gracias a que Sangre
mexicana fue exhibida públicamente, los hermanos
Rodríguez fueron contratados para terminar la película,
The indias are coming. Trabajaron
sólo tres días de filmación y ganaron 1
mil 200 dólares, “eran las ganancias de la panadería
en todo un mes de intenso trabajo. El abuelo —Don Ismael—
dijo “esto es un gran negocio hay que buscar más
clientes” (Ibid. P. 44).
El Ingeniero Juan Rodríguez Mas relató
cómo fue que Joselito
y sus hermanos regresaron a México para sonorizar Santa:
“En esa época el periódico Excélsior
hacía un noticiero y mandaron a un técnico a conseguir
un equipo de sonido para su noticiero” (Ibid. P. 48).
Varias compañías cinematográficas mexicanas
iban a Hollywood a tratar de conseguir equipos de sonido. Llegó
Gabriel Soria y los Rodríguez fueron a verlo al hotel
y lo trataron de convencer para que conociera su sistema de
sonido. El enviado del noticiero de Excélsior,
no les hizo caso. “Me decía mi padre que [Soria]
compró un aparato Art Rib´s, un desecho de los
americanos y fue un fracaso en México porque se descompuso”
(Ibid. P. 49).
Juan de la Cruz Alarcón, de la Compañía
Nacional Productora de Películas, también
llegó a Hollywood. Los hermanos idearon una audaz forma
para que los directivos de esta compañía se convencieran
de la efectividad de su invento: “montaron el equipo en
la camioneta de pan y fueron al Hotel [donde se hospedaba Juan
Alarcón. Tuvieron que alcanzarlo hasta el aeropuerto
pues ya regresaba a México] José tomó la
pizarra, gritó ‘cámara’ a Roberto
que encuadró a José y a Don Juan, Roberto gritó
‘corre’, José puso su pizarra y la cerró
para dar el ‘clac’ de sincronización y entrevistó
a Don Juan. Con el micrófono en la mano le preguntó:
¿qué película van a hacer?” (Ibid.
P. 50). La Compañía
Nacional de Película —de la cual también
era socio Gustavo El Gallo Sáenz
de Sicilia), proyectaba filmar Santa.
“(…) cuando terminó la entrevista, José,
mi padre —subraya el Ingeniero Juan Rodríguez—,
dijo ‘corte’ a Roberto.
“Ya se estaba alistando Don Juan de la
Cruz Alarcón para irse, cuando a gran velocidad, José
y Roberto sacaron los rollos de sonido y de imagen. Los pusieron
en una bolsa negra de franela que ellos habían hecho
para que no se velara la película con la luz. Metieron
las dos latas y, ya para cuando Don Juan se subía al
avión, José le dio las latas de la película,
le dio su tarjeta y le dijo: ‘aquí esta mi tarjeta
y llévese estas pruebas a México, revélelas,
véalas y óigalas, y ya verá que buen equipo
tenemos, se llevará una gran sorpresa, es muy bueno —modestia
aparte—“ (Ibid. P. 51).
Esto posibilitó que su trabajo fuera
conocido en México y que los contrataran para grabar
el sonido de la historia original de Federico Gamboa. Lo que
vino después fue un intenso trabajo en la industria:
“En los años treinta y parte de los cuarenta, casi
todas las películas fueron sonorizadas por los hermanos
Rodríguez, ya que José hizo varios camiones de
sonido los cuales fueron operados por sus hermanos. También
participó su hermana Consuelo que fue la primera Ingeniera
de sonido del mundo” (Ibid. P. 53). Prácticamente
trabajaron con todos los realizadores de la época.
“(...) Además de sonorizar filmes
de ficción, destaca la actividad de Joselito
como pionero del documental mexicano sonoro, con el noticiero
del periódico El popular
(1932), y la crónica de ese mismo año, del fallido
vuelo de España a la ciudad de México de los dos
pilotos españoles Barberán y Cóllar. Su
primera experiencia en la dirección la tiene en la película
Madre querida (1935), cuando
el director Juan Orol le pide que se encargue de la escena clave
del filme, pues él tenía que ausentarse (...).
Otra muestra de su pericia en el oficio cinematográfico
es patente en la película Viviré
otra vez (Dir. Roberto Rodríguez, 1939), en la
que se encarga del montaje, trabajo con el que ganó un
premio nacional a la mejor edición.” (ROMAY, Pepe.
Joselito Rodríguez.
Documento sin editorial. PP. 2-3. Archivo fílmico José
Romay. romay@prodigy.net.mx).
En 1940 se formó la compañía
Películas Rodríguez
Hermanos, con cinco socios: José, Roberto, Enrique,
Consuelo e Ismael. La primera película que dirigió
Joselito fue El
secreto del sacerdote y la segunda fue Ay,
Jalisco no te rajes (1941), que tuvo gran éxito
de taquilla. A lo largo de su carrera como director, Joselito
tuvo otros taquillazos, a tal grado que los exhibidores le decían
El cañoncito. Además
de que Joselito, es creador
del Huracán Ramírez
(1952).
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De izquierda a derecha,
Joselito
Rodríguez, Antonio Moreno y Roberto Rodríguez.
Archivo Fílmico
José Romay. romay@prodigy.net.mx
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En su extensa carrera en la cinematografía
nacional, Joselito Rodríguez
dirigió 33 películas, tales como: La
pequeña madrecita (1942), donde debutó
Evita Muñoz Chachita;
Angelitos negros (1948),
Huracán Ramírez (1952),
Pepito as del volante (1956)
y La venganza del Huracán
Ramírez (1967). Mientras que produjo 36 películas,
entre las que se encuentran, además de las anteriores:
¡Ay, Jalisco no te rajes!
(1941), Café de chinos (1949),
Cuando los hijos pecan (1952),
Píntame angelitos blancos
(1954) y Sangre chicana
(Dir. Joselito Rodríguez
hijo, 1973).
El ingeniero Joselito
Rodríguez Ruelas es en suma uno de los promotores de
la industria cinematográfica en nuestro país;
y de quien la filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma
de México ha publicado una recopilación, que hizo
su hijo Pepe Romay, y en
donde se pueden encontrar valiosos testimonios sobre “la
incipiente sonorización fílmica con su sistema
de estrellas —el acierto, por ejemplo—, que popularizó
a Jorge Negrete, y la aventura de distribuir las películas
de la firma Rodríguez en
América del Sur, España, Cuba y Estados
Unidos. (...)”. (ROMAY, José. (Compilación)
Joselito Rodríguez. Imagen
del sonido. Correspondencia 1931-1947. Coordinación
de Difusión Cultural de la UNAM / Dirección General
de Actividades Cinematográficas, febrero de 2002. P.
4).