REYES Canchola, Dharma
México, D. F., 1965 |
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Foto proporcionada
por la escritora
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uionista.
Nació en la Ciudad de México el 22 de agosto de
1965. Realizó sus estudios profesionales en el Centro
Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
de 1985 a 1990. También estudió artes escénicas
en la escuela Vida y Movimiento
Ollin Yoliztli (1990-1992).
Ha participado en los talleres de guiones de
la Sección de Autores y Adaptadores de Cine del Sindicato
de la Producción Cinematográfica (STPC) coordinados
por el guionista mexicano Xavier Robles (1990-1992), la española
Lola Salvador (1990) y el
colombiano Carlos Henao (2000). Dirigió el taller de
guiones de la Cooperativa Cinematográfica CONEXIÓN
(1997-1999), y el Colegio de Guión Cinematográfico
de la Sociedad de Ex alumnos del CUEC (1998-2000).
Dharma Reyes participó en la producción
del programa de televisión José
el hijo del hombre, sobre la vida de José Revueltas,
producido por TV UNAM (1988-1989). Fue guionista de la serie
sobre adicciones producida por el Centro Nacional contra las
Adicciones (CONADIC) y TV UNAM (1994-95) y de la serie Recuperando
la visión indígena, producida por la empresa
Conejo de Metal y el Instituto Latinoamericano de Comunicación
Educativa (ILCE, 1995-96). Fue asistente de realización
y guionista del programa Olmecas,
rastros en piedra, producido por TV UNAM (1994-1995).
En la realización y guión de los programas para
la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM (1994-1995);
y del programa Navidad 99,
producido por la empresa VIDEOMAGAZINE (1999).
Colaboró como asistente de dirección
para las transmisiones en vivo de la Orquesta Filarmónica
de la UNAM (1994-1995); en el programa sobre la alfarería
de Mata Ortiz de la serie
Pueblo de artesanos, producido
por el ILCE (1999); y en el video educativo La
foto del recuerdo, producido por Yaocihuatl,
A.C. y la Secretaría de Educación Pública
(SEP, 2000).
Reyes Canchola realizó y escribió
el guión de algunos programas de la serie Fórmula
politécnica, producidos por el Canal 11 del Instituto
Politécnico Nacional (IPN, 1999). Coordinó Iniciemos
juntos, serie de 40 programas, producida por la Dirección
Educativa Inicial de la SEP y la Unidad de Televisión
Educativa y Cultural (UTEC, 1997-1998). Además, fue script
[Script o anotador.- Ayudante de director que apunta durante
el rodaje las circunstancias de filmación que concurrieron
en cada escena, ordena los números de escena en la pizarra
y apunta los diálogos de los actores para que concuerden
posteriormente (CARDERO, Ana María; Diccionario
de términos cinematográficos usados en México.
México, Ed. Universidad Nacional Autónoma de México,
1989. P. 117)] en el programa piloto para la nueva temporada
de la serie Hora marcada,
producido por Televisa / Carmen
Armendáriz Producción (2000).
De 1995 a 1996 fue coordinadora del área
de guión de las empresas VIDEOMAGAZINE y CONEXIÓN
en las campañas publicitarias de Reino Aventura, Maseca
y Siemens.
Dirigió y escribió el guión
del video El séptimo día
para el concurso de Video Erótico, edición 1998,
producido por Lomo Sapiens
y VIDEOMAGAZINE.
A partir de 1997 ha sido miembro de la STPC
y de la rama de cine de la Sociedad General de Escritores de
México (SOGEM). En mayo de 2000 fue integrante del jurado
en el VII Festival y Muestra Nacional
de Televisión y Video de las Instituciones de
Educación Superior. Fue asistente de producción
en la película Fat man and
litle boy (Dir. Roland Joffe, 1988-1989) y asistente
de arte en la cinta No revolution
(1988-1989).
Dharma es la guionista del cortometraje Otoñal
(Dir. María Novaro, 1992) que fue exhibido en 1993 en
los festivales de Venecia, Italia; Toronto, Canadá; Drama,
Grecia; Viña del Mar, Chile; Puerto Rico; La Habana,
Cuba, entre otros. También escribió el cortometraje
Cita en el paraíso
(Dir. Moisés Ortiz Urquidi, 1992), cinta que mereció
en 1993 el Ariel; el premio
de la Organización Católica Internacional de Cine
y del Audiovisual–Oficina Nacional (OCIC); y el premio
PITIRRE del Festival San Juan Cinemafest, Puerto Rico, por ser
considerado el mejor cortometraje de ficción. Además,
fue invitado a los festivales de Londres, Inglaterra; Drama,
Grecia; Clemont Ferrand, Francia; Montreal, Canadá; Viña
del Mar, Chile; Huelva, España; y La Habana, Cuba. Este
guión se publicó en la Antología
del Cortometraje, editada por el Instituto Mexicano de
Cinematografía (IMCINE) y ediciones El Milagro.
En 1994, participó en el Concurso de
Largometrajes con el trabajo Arma
de dos filos. En 1998, concursó en la Convocatoria
de Ópera Prima del
CUEC con el proyecto fílmico Esperanza
la viajera; y en el 2000, con Las
manos de Acapulco.
De 1999 a 2001 fue presidenta de la Sociedad
de Ex alumnos del CUEC. Actualmente (2001) trabaja en su guión
Los guardianes.
Para Dharma Reyes escribir para el cine “Es,
saber que cuentas con dos elementos muy importantes que es imagen
y sonido, y con eso construir de manera enriquecida, más
total, una historia.”
Considera que la escritura del guión
es todo un oficio que hay que ir depurando con el tiempo, comenta
al respecto: “(...) lo importante no es escribir sino
corregir, entonces, cuando uno ya escribió una primera
propuesta de guión cinematográfico hay que corregir,
porque al hacer estos ajustes, se narra más claramente
la historia y a veces son detallitos, deditos o está
un poco mal la redacción, el diálogo, pero eso
es oficio, finalmente ese es el oficio. Es un oficio que cuesta
años, no se puede sentar uno y a la primera le va a salir
la obra maestra.”
Por lo tanto, sí cree que el guión
cinematográfico es una disciplina literaria que [sin
embargo] “tiene diferencias y limitaciones muy marcadas
para con otros géneros literarios, (...) tienes que ser
muy concreto en que es lo que quieres narrar, porque se trabaja
para elaborar una historia con elementos de imagen y sonido."
Para ella, el lugar que ocupa, el guión, dentro de la
literatura es “meramente como ilustración porque
el guión no existe como obra literaria hasta que es película.
(...) El guión cinematográfico no existe si no
es película, si no se ve en pantalla no puede existir
en papel, entonces, ahí hay una injusticia muy tremenda
pero finalmente cierta porque el cine está hecho para
que se vea, tú escribes un guión pensando en que
va a ser una película (...)”
“Lo que yo pido en todo guión
es lógica y consecuencia consigo mismo, con la historia.
Todo tiene una correspondencia, si tu hablas de clase popular
tienes que saber en que condiciones se vive y la lógica,
de alguna manera, de la vida en la que se desarrolla la historia.
Si hay cosas que no te checan se cae el relato. (...) Si tú
no encuentras algún tipo de identificación con
lo que está pasando ahí, en la pantalla, sea la
historia que sea (...) no te la crees, no le encuentras mayor
chiste.”
Piensa que el guión debe evolucionar
y que cualquier propuesta debe construir discursos cinematográficos
más armados y fuertes. “Eso no quiere decir que
para mí las historias sean nuevas, (...) no hay nuevas
historias sino nuevas interpretaciones de las mismas historias
de siempre.” Por ello, cree que se deben trabajar más
las historias porque “(...) la gente no recuerda al guionista,
al fotógrafo o al director por famosos que sean, recuerda
las historias. Lo que a nosotros nos interesa es contar historias
(...).” (Entrevista para Escritores
del Cine Mexicano Sonoro, mayo de 2001)