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PERRÍN, Tomás México,
D. F., 1914 México, D. F., 1985
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Todo.
No. 419, 18 de septiembre de 1941. P. 43 |
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bogado,
periodista, escritor, dramaturgo, actor, locutor de radio, conductor de televisión
y argumentista cinematográfico. Nació en la Ciudad de México
el 4 de enero de 1914 y falleció en la misma ciudad el 10 de mayo de 1985.
Realizó estudios de licenciatura y
doctorado en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), profesión que nunca ejerció.
A
la edad de 23 años, mientras estudiaba en la Facultad de Derecho, escribió
el argumento cinematográfico de la cinta Su
adorable majadero, realizada en 1938 por el director Alberto Gout. En esta
película debutó también como actor, al lado de Sara García
y Carlos Riquelme.
A partir de entonces continuó
su carrera como actor y participó en diversos filmes: Café
Concordia (Dir. Alberto Gout, 1939), El signo
de la muerte (Dir. Chano Urueta, 1939), La
hija del cielo (Dir. Juan José Ortega, 1943), Amor
de una vida (Dir. Miguel Morayta, 1945), El
monje blanco (Dir. Julio Bracho, 1945) y La
sombra del caudillo (Dir. Julio Bracho, 1960). En 1944 escribió
el guión de la película Cuando escuches
este vals realizada por José Luis Bueno.
A
fines de la década de los cuarenta, Tomás Perrín ingresó
como locutor a la estación radiofónica, XEW. En esta empresa se
le contrató para sustituir, solamente por tres programas, al actor Arturo
de Córdoba en la serie titulada: Las Aventuras
de Carlos Lacroix. Debido al éxito que obtuvo, Perrín continuó
con el programa durante diez años. Esta emisión radiofónica
dominical se hizo famosa principalmente, por la frase con la que iniciaba: “Apague
la luz y... escuche... ¡Cuidado Carlos...! ¡Dispare Margot... dispare!
(Falleció el caballero epigramista Tomás
Perrín. Cine Mundial. Sección
Espectáculos, 11 de mayo de 1985. P. 16).
En
radio, Perrín no sólo dio vida a Carlos
Lacroix, sino que además condujo programas como: Adivine
mi chamba y El público pregunta,
entre otros.
En 1949 fue electo secretario
de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), cargo que desempeñó
por poco tiempo.
En 1950 comenzó a
escribir guiones radiofónicos para su esposa, la actriz cómica Refugio
Escobar, conocida como Cuca la telefonista,
quien también trabajó para esta emisora.
Desde
1958, Tomás Perrín inició su labor como conductor de programas
de televisión al lado de Carlos Amador, en el programa Reina
por un día. Después continuó en Duelo
de dibujantes, La canción desconocida,
Algo para comentar y hacia principios de los
años sesenta participó como actor en la serie de televisión
Raffles,.
Su
último trabajo en televisión fue la conducción del programa
infantil Para niños y similares, que
se transmitía por el Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional
(IPN). (Tomás Perrín,
huella perdurable en el medio artístico. Por Elizabeth Zúñiga.
Excélsior. Sección espectáculos,
11 de mayo de 1985. P. 1)
Tomás Perrín,
junto con su familia, dedicó parte de su labor en radio, televisión
y prensa para realizar obras de caridad. Por lo que en conjunto aprovecharon el
reconocimiento del público para recabar fondos, que fueron destinados al
apoyo de la Ciudad de los Niños de Monterrey, Nuevo León, y la creación
de la Casa de los niños de Acolman, Estado de México. (La
familia Perrín de Acolman. Por María Idalia. TV
55: La revista de la televisión mexicana. No. 6, 20 de marzo de
1955. P. 14).
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Tomás Perrín en el programa
social El público pregunta
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Además combinó su carrera
en la radio, el cine y la televisión con el periodismo, fue colaborador
de la revista Siempre! y Don
Timorato. Y entre sus actividades se convirtió en asesor del Club
de Caricaturistas de México.
Cuando
comenzó a escribir y publicar los epigramas en el diario Excélsior
durante la década de los cincuenta, se integró al Club de Caricaturistas
porque el epigrama se consideró una suerte de caricatura.
En
1962, Perrín fue el encargado de escribir los epigramas que aparecieron
en la película Los mediocres, que dirigió
Servando González.
Tomás Perrín
escribió varias obras, entre las que se encuentra una recopilación
de sus epigramas, titulada México epigramante;
además de diversas obras teatrales, como: Bum
primero, un fantasma de segunda (s/e, 1942), Lluvia
Menuda (Stylo, 1945) y México en escena
(s/e, 1950), que se estrenó en el mismo año de su publicación
en el teatro Iris. (¡Cuidado Margot! ¡Dispare,
Carlos!. Murió Tomás Perrín.
Por Felipe Orso. El Nacional. Sección
Espectáculos, 11 de mayo de 1985. P. 1)
Su última actividad como
actor la llevó a acabo en 1984, al lado de sus hijos
Rafael y Patricia, y del músico Jesús Moreno,
con quienes presentó y escenificó sus más
populares epigramas. Esta puesta en escena se realizó
en varias escuelas de Instituto Politécnico Nacional,
pero tuvo que abandonarla debido a que se le detectó
un grave problema de salud. (Falleció
el caballero epigramista Tomás Perrín.
Ob. Cit.)
A Tomás Perrín
se le reconoció en 1983 su labor periodística
con el Premio Nacional de Periodismo.