PACHECO
Berny, José Emilio
México, D. F., 1939
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| Colección IMCINE |
oeta,
narrador, crítico, ensayista, académico, investigador y guionista.
Nació en la Ciudad de México, el 30 de junio de 1939. José
Emilio Pacheco es además un humanista erudito, extraordinariamente bien
informado, gran lector y traductor; a quien no le agrada conceder entrevistas
porque ha escrito: “Y quiere hacerme una entrevista./¿Cómo
explicarle que jamás he dado una entrevista, / que mi ambición es
ser leído y no / ‘célebre’, / que importa el texto y
no el / autor del texto, / que descreo del circo literario? (…)” (Una
defensa del anonimato. Carta a George B.
Moore para negarle una entrevista. En:
José Emilio Pacheco:
naufragio en el desierto. Por Elena Poniatowka. La
Jornada Semanal. Nueva época. No. 62. 19 de agosto de 1990. P. 43).
Estudió
en las facultades de Derecho y de Filosofía de la Universidad Nacional
Autónoma de México. Sin embargo admite que su preparación
la obtuvo fuera de las aulas: “Los suplementos de Fernando [Benítez]
y la Revista de la Universidad fueron mis
verdaderas facultades de letras y mis talleres literarios” (Ibid.,
p. 44).
En 1956 inició su carrera como
escritor, en la revista Medio Siglo, que editaban
jóvenes estudiantes; en 1957 fue editor, con Carlos Monsiváis, del
suplemento Ramas Nuevas de la Revista Estaciones
del poeta Elías Nandino. Fue secretario de redacción de la Revista
de la Universidad de México (1959-1969), director de la Biblioteca del
Estudiante Universitario, de la UNAM y México en la Cultura, suplemento
de Novedades (1961); así como jefe
de redacción de La Cultura en México,
suplemento de la revista Siempre! (1962-1971)
y de Diálogos (1964-1965). Investigador
del Instituto Nacional de Atropología e Historia, catedrático de
la UNAM y profesor visitante en las universidades de Essex, Columbia Británica,
Illinois, Toronto, Ohio State, Nueva York, Berkeley y Texas.
Por otro lado,
es autor de la columna Inventario, publicada en la revista Proceso
desde 1976: “José Emilio ha seguido sacando sus historias, su poesía,
sus novelas, sus ensayos, sus crónicas, su periodismo cultural, el de mayor
altura en nuestro país. A la ciudad, al país entero, lo ha inventariado,
y gracias a él sabemos lo que tenemos” (Ibid.,
p. 38).
Entre de los seudónimos que
ha utilizado a lo largo de su carrera se encuentran: Julián Hernández,
J. E. P. (las iniciales de su nombre), Daniel López Laguna, Juan Pérez
Pineda, Ricardo Ledesma y R. L. (RUIZ Castañeda, María del Carmen
y MÁRQUEZ Acevedo, Sergio. Diccionario de
seudónimos, anagramas,
iniciales y otros alias. UNAM-Instituto de Investigaciones Bibliográficas,
México, 2000. PP. 597-598).
De su obra
poética sobresalen Los elementos de la noche
(1963), El reposo del fuego (1966), No
me preguntes cómo pasa el tiempo (1969), Irás
y no volverás (1973), Islas a la deriva
(1976), Al margen (1976), Desde
entonces (1980), Los trabajos del mar
(1984), Miro la tierra (1986), El
silencio de la luna (1986) y Ciudad de la
memoria (1989).
De su producción
narrativa, cabe citar los libros de cuentos como: La
sangre de medusa (1958), El viento distante
(1963) —el cual inspiró la película homónima codirigida
por Salomón Laiter, Manuel Michel y Sergio Vejar en 1964—, El
principio del placer (1972), Latitudes
(1977) y La sangre de la Medusa y otros cuentos marginales
(1990). Mientras que en el ámbito de la novela, podemos mencionar: Morirás
lejos (1967) y Las batallas en el desierto
(1981); y en teatro: El pasado lo guardan las arañas.
Pacheco
ha contribuido enormemente a divulgar la cultura mexicana y universal de los siglos
XIX y XX. Entre los libros que ha traducidos figuran: Cómo
es de Samuel Beckett (1966), De profundis
de Óscar Wilde (1975) y Un tranvía
llamado deseo de Tennessee Williams (1983). Ha estado a cargo de varias
antologías, entre ellas: La poesía
mexicana del siglo XIX (1965), Antología
del modernismo (1979), Novelistas ingleses
(1982) y La novela histórica folletinesca
(1985).
De los reconocimientos que se le han
otorgado, destacan: Premio Poesía Aguascalientes
por No me preguntes como pasa el tiempo (1969);
Premio Xavier Villaurrutia por El
principio del placer (1973); Premio Nacional
de Periodismo en la rama cultural (1980); y el Premio Nacional
de Literatura (1992). Es miembro de El Colegio Nacional desde 1986, doctor
Honoris Causa por la Universidad de Sinaloa (1981) y Creador Emérito del
Sistema Nacional de la Cultura y las Artes (1994).
José
Emilo Pacheco también ha escrito historias para ser llevadas al cine. “Dice
el cineasta Arturo Ripstein que JEP hizo de los guiones literatura: (…)
Corría 1970 [recuerda Ripstein] (…) Entonces, de Clasa
Films llamaron a Luis Buñuel para que hiciera Los motivos del lobo
[que estaba basada en hechos reales] de Sergio Magaña; para que adaptara
al cine la obra de teatro. Buñuel dijo que no y me recomendó para
que la hiciera. (…) Entonces se me ocurrió preguntarle a José
Emilio Pacheco sí sabía algo sobre el asunto, y él con esa
memoria prodigiosa que lo caracteriza, me empezó a dar todos los datos,
no de la obra, sino del hecho en sí.
“—Sí
recuerdo el caso —le respondió Pacheco a Ripstein—. Por cierto
que la familia de la que se trata vivía en la calle Independencia. Era
un tipo de clase media, fabricante de raticidas, que encerró en su casa
a su esposa y a sus tres hijos, inculcándoles extrañas y rígidas
teorías morales y cuyos resultados fueron espeluznantes.
“Ese
es el argumento le dije a José Emilio, y lo vamos a trabajar juntos —cuenta
Ripstein—. En ese momento él estaba trabajando en la adaptación
de Los cachorros de Vargas Llosa, con Jorge
Fons. No sé que pasó pero creo que no la terminó. Entonces
empezamos a trabajar en la hemeroteca. Le dije que hiciera la línea del
argumento. Resultó tan formidable la sinopsis que Clasa
Films la aceptó de inmediato. Luego hicimos el guión y así
se hizo El castillo de la pureza, cuyos argumento
y guión, precisamente, fueron galardonados con dos arieles.
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Cartel de la pèlícula El
castillo de la pureza (Dir. Arturo Ripstein, 1972)
Colección IMCINE
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“Después de El
castillo de la pureza [1972], José Emilio Pacheco y Arturo Ripstein
colaborarían en El santo oficio (1973)
y Foxtrot (1975).
“Guiones
escritos como los de José Emilio Pacheco —dice Ripstein—, son
pocos. De alguna manera él hizo que los guiones cinematográficos
se volvieran literatura y puedan leerse como tal…” (JEP
hizo de los guiones literatura. Por Luis Gastélum. Unomásuno,
Sec. Cultura. 10 de julio, 1986. P. 23).
Por
su parte Gustavo García, al presentar un fragmento del guión escrito
por José Emilio Pacheco con Salomón Laiter, El
obsceno pájaro de la noche, el cual no se ha producido, nos revela
que éste, “es una relectura cinematográfica de la novela de
José Donoso. Se han desmontado sus personajes, sus situaciones, su tono
general, para rehacerlos como un sórdido ejercicio fílmico que termina
siendo más fiel al texto original que si se hubiera respetado el relato
página por página. Pacheco y Laiter, ambos novelistas, aman tanto
al cine que se negaron a ponerlo de rodillas ante la novela. El obsceno pájaro
de la noche es una hermosa película que nunca existirá; (…),
sin embargo, reina el cine y también reina la literatura. (…) El
cine tiene mil maneras de vivir. Una de ellas es la escritura” (LAITER,
Salomón y PACHECO, José Emilio. El
obsceno pájaro de la noche (Guión). Presentación de
Gustavo García. Intolerancia. Revista
bimestral de cine, No. 5. Universidad Autónoma Metropolitana. Ed.
Laud, México. S/fecha. PP. 29-40).
GUIONES
INÉDITOS
Señales
de identidad
Fiesta brava
Luna
decapitada (tercer tratamiento), s/cuento homónimo de José
Emilio Pacheco.
Trampas de amor
El
obsceno pájaro de la noche