ORTÍN Sala, Leopoldo Chato
Lima, Perú., 1893
México, D. F., 1953
 

Mexico Cinema. No 109. 15 de agosto de 1953. P.22

ació el 21 de diciembre de 1893 en la ciudad de Lima, Perú. Murió el 2 de agosto de 1953 en la Ciudad de México. A los ocho meses de edad fue traído a México por sus padres, los actores españoles Leopoldo Ortín y Victoria Sala, y cuando alcanzó la mayoría de edad optó por la nacionalidad mexicana.

Inició sus primeros estudios en la ciudad de Puebla, pero después fue llevado a Guatemala por su madre y ahí continuó su educación en el Colegio de Infantes. Aunque desde niño apareció en escena con sus padres, éstos le prohibieron dedicarse al teatro, por lo que a su regreso a México se empleó primero como ferroviario y después como agente viajero en Torreón, Coahuila.

Fue en esta ciudad donde a los 17 años se enroló en las filas villistas que estaban al mando del general Eulogio Ortiz, mayor de las fuerzas del general Ángeles. Al lado del general Pereyra participó en los combates de Camargo y Santa Rosalía en ruta hacia Chihuahua, contra las fuerzas armadas de Victoriano Huerta y siempre mantuvo su conciencia revolucionaria, declarándose admirador del general Francisco Villa. (Leopoldo Ortín, el hombre que hacía reír mientras sufría. El Heraldo de México. Sección cultural. 1 de diciembre de 1989. P.1)

Mientras permanecía en Ciudad Juárez se encontró con el empresario Ricardo de la Vega, con quien ya había trabajado antes haciendo pequeños papeles en las obras montadas por su compañía, fue entonces que nuevamente consiguió trabajo en la agrupación y a partir de ese momento abandonó la lucha armada.

Durante varios años recorrió con esta compañía gran parte de la República Mexicana interpretando papeles dentro del género de la opereta y la zarzuela. Al llegar a la capital, fue visto por primera vez como actor de comedia en la obra Apasionatta, presentada en el teatro Ideal. (Apuntes al crayón. Por José María Sánchez García. Cinema Reporter. 11 de enero de 1947. P. 2)

Su primer éxito teatral fue en el año de 1921, cuando la compañía a la que pertenecía puso en escena El timbre de alarma en el teatro Colón, cuya actuación —según los críticos de la época— opacó a los actores principales.

En 1926 fundó su propia compañía de teatro, de la que también formó parte su esposa, la actriz Aurora Campuzano. A partir de entonces realizó su primera y única gira artística en el interior de la República Mexicana y en el extranjero. Visitó La Habana, Cuba; Centroamérica, Colombia, Venezuela y Perú (México perdió su mejor sonrisa. Por Clara Montes. México Cinema. No. 109. 15 de agosto de 1953. P. 22).

Entre las piezas teatrales en las que participó exitosamente como actor cómico destacaron: Chanito, de Catalina D’Erzell; Un millón, de Muñoz Seca, Los marqueses, de Matute, entre muchas más.

En 1933, Leopoldo Ortín estrenó en la Ciudad de México Las Leandras, obra con la que se despidió del teatro para dedicarse al cine. Su debut como actor en el cine sonoro fue en 1934 en la película Redes, pero su participación en la cinta Chucho el Roto del director Gabriel Soria realizada en ese mismo año, fue la que lo lanzó a la fama. En 1935, incursionó como argumentista de la cinta ¿Qué hago con la criatura? realizada por Ramón Peón.

Otras películas en las que tuvo gran éxito como protagonista fueron: Martín Garatuza (Dir. Gabriel Soria, 1935), Ora Ponciano! (Dir. Gabriel Soria, 1936), Luces de barriada (Dir. Roberto O’Quigley, 1938), y la serie dirigida por Miguel Zacarías: Los enredos de papá (1938), Papá se enreda otra vez (1940), Papá se desenreda (1940) y Las tres viudas de papá (1940).

Cinelandia, No. 421, 29 de noviembre de 1975. P. 39

En 1942 durante un viaje que había realizado con su esposa Aurora Campuzano y su hijo “Polito” al puerto de Acapulco, sufrieron un asalto en la carretera que le provocó a Leopoldo Ortín problemas cardíacos. Debido a esto tuvo que luchar contra la obesidad, lo cual empeoró su salud porque contrajo anemia. Ambas enfermedades le impidieron trabajar y la ANDA se hizo cargo de su manutención. Incluso recibió ayuda del entonces presidente de la República Miguel Alemán, quien por cuenta del estado lo internó en el Instituto de Cardiología de la Ciudad de México. Después el también presidente Adolfo Ruiz Cortines solicitó que lo trasladaran al Hospital Militar, sitio donde falleció. (Leopoldo Ortín, el hombre que hacía reír mientras sufría. El Heraldo de México. Op. Cit.)

En 1949 actuó por última vez en la película Vive como sea del director René Cardona, que primero se tituló Mi tío llega de Rusia. Su retiro se debió a graves problemas de salud que lo obligaron a permanecer hospitalizado durante cuatro años, situación que también causó controversia dentro del medio artístico, debido a que la prensa hacía referencia al abandono que sufrió el Chato Ortín por parte de sus compañeros actores.