MOJICA, José
Fray José de Guadalupe
San Gabriel, Jalisco, 1896
Lima, Perú, 1974
 
Revista de Revistas, 7 de febrero de 1954. P. 84

ació el 14 de septiembre de 1896 en San Gabriel, Jalisco y murió el 20 de septiembre de 1974 en Lima, Perú. Cantante, actor, sacerdote y autor de su autobiografía Yo pecador (México,Ed. Jus, 1957. PP. 528.], obra que fue llevada al cine por el director Alfonso Corona Blake en 1959.

Realizó estudios en la Escuela Nacional de Agricultura, en la Academia de San Carlos, y en el Conservatorio Nacional de Música. Su primer contrato fue en 1915 como corista en las funciones de ópera en el teatro Ideal de la Ciudad de México, y el 5 de octubre de 1916 hizo su primera presentación en el teatro Arbeu como primer tenor de la ópera El barbero de Sevilla.

En 1919 viajó a los Estados Unidos donde conoció a Enrico Caruso, quien lo recomendó para que le dieran un contrato en la Ópera de Chicago; ahí se presentó por primera vez el 22 de noviembre del mismo año en el papel de Lord Arthur Bucklaw en la ópera Lucia di Lammermoor, basada en la novela de Sir Walter Scott, The bride of Lammermoor y después consiguió un contrato más en el Metropolitan Opera House de Nueva York. Grabó con la firma Edison varios discos además de participar en las películas estadounidenses: El precio de un beso (Dir. James Tinling, 1928), El rey de los gitanos (Dir. Frank R. Strayer, 1932), “película que le dio el lugar de segundo galán de América, después del también actor Rodolfo Valentino” (Hoy guardarán un minuto de silencio por José Mojica en los teatros. Por Ricardo Perete. Excélsior, 21 de septiembre de 1947. P. 4-B); y en La cruz y la espada (Dir. Frank R. Strayer / Miguel Zárraga, 1937).

A su regreso a México actuó en los filmes El capitán aventurero / Don Gil de Alcalá (Dir. Arcady Boytler, 1938), La canción del milagro (Dir. Rolando Aguilar, 1939), el documental Pasajes de mi vida (1951) y Seguiré tus pasos (Dir. Alfredo B. Crevenna, 1966).

El primer contacto que tuvo con los frailes de la orden de San Francisco fue en una función a beneficio que se presentó en el Colegio Quincy en Illinois. Le agradó tanto la sencillez de los frailes que, en 1943 decidió ingresar a un convento franciscano en Lima, donde cuatro años después, el 13 de julio de 1947, tomó los hábitos de sacerdote y el nombre de Fray José de Guadalupe.

Su deseo de recaudar recursos económicos para su misión evangelizadora, hizo que volviera a cantar entre 1949 y 1951, además de participar en la película realizada en España, El pórtico de la gloria (1953). Respecto a su actividad como religioso, cantante y actor opinaba que la religión y el arte nunca han estado en pugna. “Si Dios me ha concedido la gracia de la voz y las dotes del canto, debo emplearlas para su Gloria.” (Cine. Por Mateo Santos. Revista de revistas, No. 2291, 7 de febrero de 1954. P. 84)

Cinelandia, No. 415, 23 de agosto
de 1975. P. 40

Para 1948, actuó en la cinta Yo pecador (Dir. Alfonso Corona Blake), que estuvo a cargo de la productora Brooks y Enríquez. Este filme causó gran expectativa ya que el público se interesó en su reaparición: “Han pasado bastantes años desde que José Mojica se retirara de la vida mundana, dejando de ser el famosísimo galán cinematográfico por quien suspiraron las muchachas de todo el mundo; pero fue tal la fuerza de su arte, que al sólo anuncio de que se volverá a oír su voz en la pantalla y de que aparecerá también en ella su figura, se ha despertado interés entre los amantes del cine. La vida religiosa y conventual no han logrado borrar completamente la imagen que se tiene del que fuera destacadísimo astro fílmico del cine de lengua española, puesto que su arrolladora personalidad rebasó con mucho el cine azteca.”(Cine. Por Mateo Santos. Revista de revistas, No. 2644, 4 de mayo de 1948. P. 56)

Fue autor de otros textos que no fueron publicados, como Ciento por uno, obra en la que narró su vida dedicada a Dios, y La Perricholi, opereta que presentó en el teatro peruano Manuel Segura en 1973. Semanas después de la presentación le amputaron una pierna debido a graves problemas de circulación que aumentaron por el exceso de trabajo.

En una visita que realizó a México en junio del año de 1969, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) le hizo un homenaje en el Palacio de Bellas Artes por sus cincuenta años como cantante y para complacer a su público cantó Oración simple, Gratia plena, Oldman River, Atrás de la montaña, ésta última a dúo con Pedro Vargas. Concluyó con La alondra acompañado de mariachis,Nocturnal y terminó provocando gran ovación con Sé que te irás. (Hoy guardarán un minuto de silencio por José Mojica en los teatros. Por Ricardo Perete. Ob. Cit.)

José Mojica, Dolores del Río y Pépe Ortiz.
Revista de Revistas. Año XXIII, No. 1229, 3 de diciembre de 1933. P. 23