arrador y guionista. Nació en Barcelona, España, el 22 de abril de 1932. Falleció el 22 de diciembre de 1988 en Cuernavaca, Morelos. Pedro Fernández Miret llegó a México en el barco Sinaia, como parte del exilio español, en 1939 (GAMBARTE, Eduardo Mateo. Diccionario del exilio español en México. De Carlos Aguinaga a Ramón Xirau, biografía, bibliografía y hemerografía. Pamplona. Ediciones ENATE. 1997. P. 131). Estudió arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aunque ante el poco éxito de sus “casas blandas”, se inició en la literatura (Idem).

Sus cuentos fueron compilados en dos libros: Prostíbulos (Argentina, De la Flor, 1973; México, INBA / Pangea, 1987) y Rompecabezas antiguo (FCE, col. Letras Mexicanas, 1981). Entre sus novelas y obras de teatro se encuentran: Esta noche... vienen rojos y azules; Eclipse con explosión (Argentina, Hermes, 1967; Sudamericana, 1972), La zapatería del terror (Grijalbo, 1979); Insomnes en Tahití (FCE, Colección Letras Mexicanas, 1989). También en teatro, es importante mencionar ¿Uktrik kae ajnembil?, estrenada en 1989 (LARA VALDEZ, Josefina / RUSSELL M. Cluff. Diccionario biobibliográfico de escritores de México 1920-1970. INBA. México. 1993. P. 278). Pedro Miret también fue colaborador de Sucesos y de El Universal (Idem).

Hugo Stiglitz en escena de Bloody Marlene (Dir. Alberto Mariscal, 1977 – 1978), cuyo guión estuvo a cargo de Pedro F. Miret. Anuario de la producción cinematográfica mexicana 1977. México, Procinemex. P. 21

Su relación con el cine se dio como guionista y colaborador de personalidades importantes: “[Miret] estudió dirección con Luis Buñuel, uno de sus pocos lectores, quien dijo de él: ‘Miret ‘hace magia’ con la realidad misma sin salirse de ella’. En el mundo del cine, además de cómo cinéfilo, ha hecho un poco de todo pero fundamentalmente ha sido guionista, actividad de la que cuenta estar harto por la insatisfacción producida por la diferente forma de captar sus ideas por los directores. Entre sus amigos que él califica ‘de primera’ se contaban o se cuentan: Prados, Buñuel, Alcoriza, Colina, Almela, Benlliure, J. L Marín, los hermanos Casillas, los hermanos Taibo, Max Aub.” (GAMBARTE, Eduardo Mateo, Ob. Cit., P. 130).

Por su parte, los cinco directores de la película Historias violentas (1984) tenían una impresión diferente de su labor como adaptadores del guión ‘general’ de Miret. Sin arrepentirse del trabajo realizado, varios de ellos mostraron sus reservas frente a estos “guiones filmados por encargo” (Historias violentas no representan nuestras propuestas personales. Por Patricia Vega. La Jornada, sección cultura, 26 de noviembre de 1984. P. 21). En general, su queja era porque las “cinco historias que no permitían un mayor desarrollo del lenguaje cinematográfico” (Idem) y la renuencia de Miret a aceptar cambios a su guión. Por su parte, Luz María Rojas, la directora de Conacite 2 durante la filmación defendió la labor de Miret: “[Elegimos] las historias de Miret porque es un autor ‘que ha trabajado varios guiones cinematográficos. Además, cuando se selecciona un guión intervienen aspectos como el presupuesto y estas historias se prestaban para una filmación relativamente económica [...] Ellos [los directores] llegaron hasta donde quisieron; ahora, si sus sugerencias no fueron mejores que las de Miret...’” (Idem).