MICHEL Ramírez, Olivia
Colima, Colima, 1941
 
Olivia Michel en brazos de Manuel Capetillo,
junto con Argelia Larrañaga en la cinta Juan Guerrero (Dir. Miguel Morayta, 1963)

ctriz y guionista cinematográfica. Olivia Michel Ramírez nació en la Ciudad de Colima el 20 de marzo de 1941. Los nombres de sus padres eran Rafael Michel y Leonor Ramírez. Realizó estudios de Decoración de interiores. Poco después, estudió actuación durante tres años en la Academia Cinematográfica de Andrés Soler y 3 años más con el director de teatro Seki Sano.

En 1954 debutó como actriz en la película Y mañana serán mujeres (Dir. Alejandro Galindo). En adelante, participó como intérprete en más de cuarenta cintas, entre las que destacan: Juventud desenfrenada (Dir. José Díaz Morales, 1956); Maratón de baile (Dir. René Cardona, 1957); La rebelión de los adolescentes (Dir. José Díaz Morales, 1957); Las cosas prohibidas (Dir. José Díaz Morales, 1958); Camino de la horca (Dir. Chano Urueta Sotomayor, 1961); La sombra de los hijos (Dir. Rafael Baledón, 1963) y El museo del horror (Dir. Rafael Baledón, 1963). En teatro trabajó en la obra La Mandrágora, de Maquiavelo (Dir. Seki Sano, 1963), estrenada en el Teatro Coyoacán.

En 1959 contrajo matrimonio con el guionista y director argentino José María Fernández Unsaín.

Olivia Michel escribió el guión de la película Mexicano... Tú puedes (Dir. José Estrada) que ganó el premio del concurso patrocinado por la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM) en 1981. La cinta se filmó en 1983 y obtuvo cinco Diosas de Plata a la Mejor Película, Dirección, Argumento Original, Actriz y Actriz de Cuadro en 1985.

La autora escribió dos historias más para el cine: Contra natura y El hombre más viejo del mundo, las cuales no han sido llevadas a la pantalla. Para teatro creó la obra Cómo nos usan.

En cuanto a su experiencia como guionista, Olivia Michel comentó: “Escribir para el cine es complicado, debido a que hay que ser un experto conocedor de la técnica que se utiliza en el cine. En mi caso la aprendí porque durante varios años fui actriz, época en la que filmé 48 películas y estuve casada con un argumentista de cine. Hay que pensar en escenarios baratos, para que la producción no sea muy cara, e ir proyectando mentalmente cada escena, a fin de tener un cálculo aproximado del tiempo de duración. Además de que cada argumento requiere de mucho tiempo de investigación... ”. (Declaraciones de Olivia Michel. Están muy mal pagados los argumentistas del cine mexicano y esto motiva el buscar nuevos mercados. Los productores tienen a sus autores, que escriben por encargo. Por Pilar Llergo. Excélsior, sección B, 9 de agosto de 1984. P. 11).