MARTÍNEZ Ortega, Gonzalo
Santa Rosalía de Camargo, Chihuahua, 1934
Morelos, 1998
Cinelandia, No. 431, 17 de
abril de 1976. P. 8
 

irector, guionista y productor de cine y televisión. Gonzalo Martínez Ortega nació en Santa Rosalía de Camargo, Chihuahua, el 27 de abril de 1934. Murió cerca de Cuernavaca el 2 de junio de 1998, en un accidente automovilístico.

Después de estudiar contaduría en México, partió a la Unión Soviética. Estudió durante siete años en el Instituto de Ciencias Cinematográficas de Moscú, del cual se graduó como director de cine y televisión (MUSACCHIO, Humberto. Milenios de México. México. Hoja Casa Editorial. 1999. Tomo II. P. 1758). Antes de regresar a México fue asistente de Igor Talankin en Chaikovksy (1969) (Biography of Gonzalo Martínez Ortega. Por Luisa María Martínez Arcaraz. http://us.imdb.com/Bio?Mart%EDnez+Ortega,+Gonzalo).

Hizo sus primeras incursiones en el cine como extra (MUSSACHIO, Humberto, Ob. Cit., P. 1758). Entre otras actividades relacionadas con la industria cinematográfica, Gonzalo Martínez fue censor de cinematografía de RTC en 1960 y cofundador de Directores Asociados, S. A. en 1974 (Idem). También fue fundador del programa Memoria Audiovisual de los Pueblos Indígenas del Instituto Nacional Indigenista (INI) (Idem), para el que filmó a más de veinte grupos indígenas de todo el país (Luisa María Martínez Arcaraz, Ob. Cit.).

Entre sus películas más destacadas se pueden mencionar, además de El testamento (1980), dos trilogías: una compuesta por Longitud de guerra (1975), La guerra sin gloria y Pascual Orozco, 1910 (Idem); y la trilogía que protagonizó el cantante Juan Gabriel, compuesta por Del otro lado del puente (1978), El Noa Noa (1979) y Es mi vida (1980).

A partir de mediados de la década de los ochenta, Gonzalo Martínez se dedicó a dirigir telenovelas, entre ellas: El padre gallo, Luz y sombra, La fuerza del amor. Además de una serie de televisión sobre la vida de Dostoievsky, que escribió con Carlos Ancira a finales de los sesenta (Idem).

Codirigió telenovelas históricas como El vuelo del águila y La antorcha encendida (MUSACCHIO, Ob. Cit., P. 1759). En una reseña de Longitud de guerra, se comentó de manera general el estilo de su director: “La trama de Longitud de guerra es lineal, los hechos se suceden sin alteraciones cronológicas. La destrucción del pueblo de Tomochic es resultado de la inconformidad de sus habitantes y contra la injusticia [sic.], tanto de los terratenientes y los militares del gobierno de Porfirio Díaz, como de la Iglesia. [...] El guión presupone el lirismo épico aplicado por Martínez en El Principio, esto es, la poetización de la violencia y el drama revolucionarios.” (Serpentina. Sin autor. Otro Cine, publicación trimestral, No. 2. abril-junio de 1975. P. 13). Por esa misma época, planeaba una película sobre la vida de Siqueiros, para la cual contaba con la cooperación de Angélica Arenal, viuda del muralista (Cinelandia, No. 432, 17 de abril de 1976. P. 8).

Andrés García golpea a Gonzalo Martínez,
en escena de El principio (Dir. Gonzalo Martínez Ortega, 1972)
Cine. No. 10, noviembre de 1978

A lo largo de su carrera como director recibió algunos reconocimientos, como: el Ariel de Oro y seis Arieles de Plata (1974), entre ellos el de Mejor Dirección y Mejor Argumento Original por El principio (1972); y el primer lugar en el II Concurso de Guiones Cinematográficos de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), también por El principio. El triunfo de esta película significó su entrada oficial a la industria nacional (Lo importante es la gente, dice: Gonzalo Martínez. Cinelandia, No. 412. 12 de julio de 1975. PP. 32-33). Otras de sus películas también estuvieron nominadas a los Arieles, como Longitud de guerra (1975), la cual estuvo nominada para Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Argumento Original y Mejor Edición (Carlos Savage) en 1977. En 1997 la Sociedad Mexicana de Directores le otorgó la Medalla de Plata por 25 años de trayectoria (MUSACCHIO, Ob. Cit., P. 1759).

A mediados de los ochenta, como parte de una encuesta sobre la ausencia de buenos guionistas de cine en México, Gonzalo Martínez cuestionó los alcances de los concursos de guiones: “Desde mi punto de vista, falta rematar la intención de los concursos; el segundo paso sería producir los mejores guiones, no sólo el ganador. El Estado no debe replegarse a no filmar, me parece que su escasa producción es un error político [...] Si se quisiera, se puede promover un cine que sea portador de cultura, que refleje una identidad real dentro y fuera del país. Se puede, incluso, competir con la iniciativa privada, en cuanto a ocupar el tiempo libre de los trabajadores dando un mejor producto de pantalla” (En México, una película es un producto comercial: Garibay. Por Patricia Vega. La Jornada, sección cultura, 4 de enero de 1985. P. 26).

Participó como actor en películas como Crates (Dir. Alfredo Joskowicz, 1970) y El guerrilero del norte (Dir. Francisco Guerrero, 1982-1983).