MÁRQUEZ Romay, Luis
México, D. F., 1899
México, D. F., 1978
 
Luis Márquez (a la derecha) en entrevista
Revista de Revistas. 15 de junio de 1952. P. 22

otógrafo, actor y coleccionista de trajes y objetos regionales de México, los cuales sirvieron de base para la creación del Museo de la Indumentaria Mexicana en 1985. Nació en la Ciudad de México, el 25 de septiembre de 1899, y murió en la misma ciudad, el 10 de diciembre de 1978.

“Luis Márquez nació dentro de la farándula: Su padre era el representante de Esperanza Iris. Durante la Revolución papá Márquez salió con su familia de México y se instaló en La Habana. Allí estudió Luis, y en 1914 decidió hacer de la fotografía su profesión. En aquellos tiempos el cine era una aventura más amistosa que comercial, una afición accesible y menos excluyente. Un individuo podía andar con su cámara al hombro, podía hacer de galán o villano en el teatro y, simultáneamente, podía actuar ante una cámara, manejarla, revelar y cortar la cinta filmada. Todas esas fueron ocupaciones de Luis Márquez hasta 1921, año en que regresó a México e ingresó al Taller de Fotografía y Cinematografía de la Secretaría de Educación Pública encabezada por José Vasconcelos (…).

“Sin trucos, honestamente, decidió exaltar la belleza circundante imprimiéndole una dignidad estatutaria. México fue siempre en su fotografía una patria dulce y hermosa.“ (Arte. Episodios fotográficos. Por Raquel Tibol. Proceso. Año 13, No. 684, 11 de diciembre de 1989. P. 52)

Participó como actor en el cine cubano con el realizador Ramón Peón, quien tiempo después vendría a México, animado por el propio Márquez: Dios existe (1920), Aves de paso (1921) y Mamá Zenobia (1921).

De regreso a México, participó como actor en el cine mudo, en: Bolcheviquismo (Dir. Pedro J. Vázquez, 1923), El cristo de oro (Dir. Manuel R. Ojeda, 1926) y Conspiración (1927). En 1926 realizó el reportaje filmado, Fiesta en el Estadio Nacional el 15 de septiembre, junto con Eugenio Lezama; además de que fotografió el documental, Escenas de trabajo en una fábrica de cerámica (Dir. Manuel R. Ojeda, 1927).

Escena de la película El Cristo de Oro (Dir. Manuel R. Ojeda / Basilio Subirá, 1926);
protagonizada por Otilia Zambrano y Luis Márquez. Idem, P. 23

Incursionó en el cine sonoro con el argumento de la película Janitzio (Dir. Carlos Navarro, 1934); en la que también participó en la fotografía, aunque no se le dio el crédito correspondiente. Cabe mencionar que fue en esta película donde debutó como actor en el cine mexicano Emilio Indio Fernández, en el papel protagónico: “Ese indio Zirahuén, vivido tan fielmente por Emilio Fernández; esa india Eréndira, reencarnada por María Teresa Orozco; ese villano tan sentido por Gilberto González, y esos paisajes, esas redes de los pescadores que parecen aletear como libélulas, y ese ambiente y ese realismo en todas las escenas, nadie había concebido cosa igual ni en Hollywood ni en Europa; porque para concebirse se necesita una visión tan portentosa como la de Luis Márquez, el feliz autor del argumento, y de por si un fotógrafo especializado en captar con la lente los rincones de ensueño que tiene nuestro México.” (Luces y sombras del cine nacional. Por Hugo del Mar. Revista de revistas. No. 1318, 18 de agosto de 1935)

Luis Márquez se volvería a encontrar con el Indio, como fotógrafo de fijas, en la película El mar y tú (Dir. Emilio Indio Fernández, 1951).

Apasionado de la belleza del paisaje mexicano, Luis Márquez promocionaba otras regiones para que fueran fotografiadas en el cine mexicano: “El camarógrafo Luis Márquez acaba de regresar de un viaje por el Estado de Chiapas, y en charla que sostuvimos con él en la Secretaría de Educación Pública nos manifestó que no se explica por qué nuestros cinematografistas no van a aquellas regiones de maravilla, como son las de San Cristóbal de las Casas, Comitán de las Flores o la Ciudad de las Nueve Estrellas, Tapachula; lugares absolutamente diferentes a Veracruz y Acapulco, que tanto hemos visto en cuanta película se ha hecho de ambiente tropical.” (Luces y sombras del cine nacional. Por Hugo del Mar. Revista de revistas. No. 1463, 5 de junio de 1938)