MARCOVICH, Carlos
Buenos Aires, Argentina, 1963

 

Colección IMCINE

irector de fotografía, director de cine y videoasta. Llegó a México en 1976. Perteneciente a la misma generación que Emmanuel Lubezki, la carrera de Marcovich inició como fotógrafo en El camino largo a Tijuana (Dir. Luis Estrada, 1987). Su labor para esa cinta, llevó a Dana Rotberg a llamarlo para su película Intimidad (1989). Entre otras películas para las cuales ha sido director de fotografía se encuentran: Ciudad de ciegos (Dir. Alberto Cortés, 1991); Desiertos mares (Dir. José Luis García Agraz, 1992); Dos crímenes (Dir. Roberto Sneider, 1993) y El callejón de los milagros (Dir. Jorge Fons, 1994) (15 mexicanos en el cine de hoy. Viceversa, No. 29. Edición conmemorativa de los 100 años del cine, octubre de 1995. P. 12).
Su Ópera prima, ¿Quién diablos es Juliette?, fue presentada en el Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en la Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara y en el Festival Sundance (premio a la Mejor Película Latinoamericana). La película relata la historia de dos jóvenes —una modelo mexicana proveniente de un hogar conflictivo y una cubana que lucha por sobrevivir en su propio país—, sus similitudes, sus problemas y sus diferencias y, a la vez, es “una radiografía nítida, muy lúdica de lo que es Cuba hoy” (¿Quién Diablos es Juliette? Radiografía nítida de Cuba. Por Raquel Peguero. La Jornada, 14 de diciembre de 1997. P. 27). Respecto del ‘inexistente’ guión de la película, el propio Marcovich comentó que montó la historia en la edición “Sin guión previo —‘no podría haber escrito lo que ellas dicen, no tendría el modo— [...] Fueron cinco meses de hallazgos de un riquísimo material filmado con placer, un tiempo en que ‘sucedieron cosas importantes durante el rodaje” (Ídem).

Otras características inusuales de esta película, aparte de la ausencia de un guión, incluyen que “fue iluminada totalmente con luz natural; fue utilizada una sola cámara, portátil; ninguna de las protagonistas es actriz profesional” (¿Quién diablos es Juliette? se exhibió en Guadalajara. Por Arturo García Hernández. La Jornada, 7 de marzo de 1998. P. 26). Al respecto de las afinidades y similitudes de su película con el lenguaje de los videoclips —a partir de su experiencia como director de videos para varios grupos de rock y pop, como Benny Ibarra (con quien realizó el viaje a Cuba que dio origen a la película)—, Marcovich negó tal nexo y destacó que “por lo que toca al uso de la cámara, [...] sus encuadres y enfoques se apegan a los cánones cinematográficos, a diferencia del escaso cuidado que al respecto prevalece en los videoclips” (Idem).