LICONA Padilla, Alejandro
México, D. F., 1953
Foto proporcionada por el escritor 

ació el 12 de abril de 1953 en la Ciudad de México. Estudió Ingeniería Química en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). En 1972 ingresó al taller de creación dramática del IPN dirigido por Emilio Carballido. Alejandro Licona , ante todo es dramaturgo, aunque ha incursionado en el cine y la televisión con la creación de algunos guiones. Escritor asiduo e incansable desde 1976 a la fecha (enero 2001), no ha dejado de producir historias para cine, televisión y teatro. Ha escrito cerca de 52 piezas teatrales de las cuales destacan: Huélum o cómo pasar matemáticas sin problemas (1981), Guau, vidas de perros (1985), Raptóla, violóla y matóla (1987) y el espectáculo Macarenazo (1996).

En 1976 obtuvo mención especial en el Concurso Nacional de Guiones Cinematográficos, convocado por la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), con el guión La torre acribillada, escrito en colaboración de Dante del Castillo. En 1980, en Los Ángeles, California, se estrenó su obra Máquina por la cual se le otorgó el Premio Juan Ruiz de Alarcón. En 1984 obtuvo la beca del Centro Mexicano de Escritores en el género de teatro. En 1987 dirigió el Taller de Creación Dramática del IPN, en la Facultad de Medicina. Al iniciar la década de los noventa impartió la materia de Guión de televisión, en la Escuela de escritores, de la SOGEM. Al año siguiente su obra Guau, vidas de perros llegó a las 75 representaciones bajo la dirección de Juan Silva López, en el teatro Santa Fe. También en 1990, Licona impartió la cátedra de guión en la Facultad de Historia de la Universidad Iberoamericana, a nivel maestría. Desde agosto de 1995 es titular del Taller de Comedia en el Centro de Capacitación de Escritores de Televisa. En marzo de 1997 fue homenajeado por parte del estado de Hidalgo por sus 25 años como escritor. En noviembre del mismo año el espectáculo Macarenazo, escrito en colaboración con Tomás Urtusástegui, llegó a las 200 representaciones en el foro Coyoacanense.

De su trabajo para la televisión mexicana destacan: La amenaza roja (1985) para Canal 11, programa especial bajo la dirección de Benjamín Cann; ¿Qué nos pasa? (1986) para Canal 2; y algunas historias de la serie Hora marcada (1989), que se trasmitió por el Canal 2.

Entre sus obras publicadas encontramos : Antología. Teatro mexicano del siglo XX.1900-1988. Catálogo de obras teatrales (en colaboración), editado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS, 1989).

Ha recibido varios reconocimientos de los cuales sobresale: Premio Punto de Partida con la obra El diablo en el jardín (1976); Premio de teatro infantil Concepción Sada por Guau, vidas de perros (1982); Premio Nacional Caridad Bravo Adams por el mejor guión policiaco para televisión titulado Que no quede huella, de la serie Entre vivos y muertos para canal 13 (1994); Premio Ricardo López Aranda de Santander, España, por su obra La santa perdida (2002).

De su trabajo para el cine el escritor comentó para Escritores del cine mexicano sonoro sus experiencias: “Escribir para cine tiene dos acepciones, la primera es ganar centavos, es la más común o era la más común hasta hace unos diez años cuando existía el cine, y la otra, la romántica: Escribir una historia que sea admirada en pantalla grande. Contar una historia básicamente con imágenes y dar un mensaje (...) de algún modo, se siente uno privilegiado de poder escribir para el cine (...) es una necesidad del escritor; como diría Cortázar ‘sacar el demonio que trae uno adentro y pasárselos a los demás a ver que hacen con él’ (...)”.

Como escritor de cine, remarca —“me inclino mucho hacia la comedia. Me gratifica hacer reír al público, es una enorme satisfacción; y en un elemento tan gregario como es el cine, o sea reunir a muchas personas en una sala y tenerlas concentradas durante hora y media o más, esta reacción del público me satisface enormemente (...)”.

Más adelante Alejandro nos relató el proceso creativo de la escritura de un guión: Empieza -dice-, con una idea, y esa idea (...) germina en mi cerebro y llega un momento en que me tengo que sentar a pasarla a papel, a dejarla por escrito (...) imagino la película perfecta. Porque hay una gran diferencia entre lo que uno escribe y se imaginó, a lo que es la realización, donde intervienen muchos factores entre ellos el económico. Hay una gran diferencia entre lo que uno se imagina y lo que hace finalmente el director que está sujeto a limitaciones de tiempo, de dinero, de recursos, de...todo”. (Entrevista para Escritores del Cine Mexicano Sonoro, enero de 2001).

GUIONES INÉDITOS [Lista proporcionada por el escritor]

Vientos de ira,La muerte del unicornio,Historia de una traición, El hombre que quiso ser malo, malo, malo; El hueco frío,El retorno de la amenaza roja, La sonrisa de la luna, El diablo y el buen pastor, La muerte chiquita y Te llevo bajo mi piel [basado en un argumento de Matilde Landeta].