IBÁÑEZ Diez Gutiérrez, Juan
Guanajuato, Guanajuato, 1938
México, D. F., 2000

 
Dicine, No. 46, julio de 1992. P. 17

irector de teatro, cine y televisión. Guionista, adaptador, escenógrafo y coreógrafo. Juan Ibáñez incursionó en la mayoría de los géneros del espectáculo: radio, televisión cabaret, teatro de revista, teatro infantil, teatro clásico, ópera y cine.

Nació en Guanajuato, Guanajuato, el 20 de abril de 1938. Murió en la Ciudad de México, el 12 de septiembre de 2000. Dejó su natal Guanajuato a los 13 años, con destino a la Ciudad de México, donde estudió Filosofía, Derecho y Letras Españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sin embargo, su vocación sería el teatro, carrera que sí concluyó en la UNAM. Comenzó como actor y debutó en La piel de nuestros dientes, en 1958, “haciendo el papel de Moisés y de indigente, en el Grupo de Teatro de Arquitectura (...)” (Era sabio. Por Juan José Gurrola Iturriaga. Milenio Diario, sección cultura, 13 de septiembre, 2000. P. 44).

Después de dirigir varios programas de radio y televisión (1959-1961), realizó estudios sobre estas especialidades en Europa. Posteriormente comenzó su trabajo en teatro, donde destacan sus puestas en escena de: Divinas palabras, de Ramón del Valle Inclán (estrenada en 1963); Olímpica, de Héctor Azar (estrenada en 1964) y Marat Sade, de Peter Weiss (estrenada en 1964). Con El niño y el teatro y El juego mágico, de la que también es autor, Juan Ibáñez incursiona en el teatro infantil. En la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), donde ingresó el 12 de noviembre de 1968, se encuentra registrada una pieza llamada Azul, basada en canciones de Agustín Lara.

Por otro lado su puesta en escena de Divinas palabras ganó el primer premio en el Festival Internacional de Nancy, Francia (reestreno 1966), con la cual compitió con universidades de todo el mundo. En 1977 Ibáñez llevó esta misma obra al cine, con Silvia Pinal como actriz principal y Gabriel Figueroa como director de fotografía.

Su trabajo en la televisión es muy reconocido, ya que dirigió las primeras telenovelas en vivo; además de que también hizo radioteatro en Radio UNAM, en donde conoció a Eduardo Mata, quien lo acercó a la ópera. En 1992 montó en Bellas Artes La cenicienta, de Rossini.

Fue miembro fundador del CUT (Centro Universitario de Teatro) de la UNAM y Jefe del Departamento de Teatro de esta misma institución. Asimismo, contribuyó a impulsar la creación del Festival Internacional Cervantino. Por otra parte, fundó junto con otros amigos, el teatro-bar La edad de oro, en homenaje a los carperos. Así como El perro andaluz, restaurante en la llamada zona rosa de la capital de México, que se volvió el centro de reunión de intelectuales y artistas. Ambos lugares llevan el nombre de películas de Luis Buñuel.

A Juan Ibáñez, también se le reconoce por haber sido uno de los principales artífices del cambio de imagen de Canal 11, en donde trabajó como asesor de Alejandra Lajoux, directora del canal (1991-1994 y 1994-2000).

Para 1994, se anunciaba su regreso a los escenarios con su obra Siempre es hoy, ópera contemporánea, donde establece una comunicación muy estrecha con el espectador, a través de la música. Entrevistado con tal motivo, el escritor señaló: “Con Juego mágico me tardé quince años en madurarla, dado que tuvo varias etapas; [mientras que] Siempre es hoy no la he terminado. Creo que estoy en la penúltima o antepenúltima forma de experimentación, pues para mí el teatro es un experimento. Aquí intento que los niños conozcan ritmos que identifican a diversas culturas, pero no siempre los niños están para experimentos intelectuales y en un rato empiezan a armar desmadre por su lado, o simplemente no ponen atención y se van” (Juan Ibáñez y el teatro de conceptos. Por Miguel Ángel Muñoz. El Nacional, sección cultura, 11 de mayo de 1994. P. 35).

Luego de una larga batalla contra el cáncer, Juan Ibáñez murió el 12 de septiembre de 2000, en la Ciudad de México, mientras preparaba Siempre es hoy, obra que se estrenó en el Festival Internacional Cervantino (Viva Juan Ibáñez en la memoria. Por Luz Emilia Aguilar Zinser. Reforma, sección C, 15 de septiembre, 2000).

En 1965 participa en el Primer concurso de Cine Experimental, convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC). Es su debut como director de cine, con guión escrito por él, en colaboración con Carlos Fuentes: Los bienamados.

Para 1966 dirige Los caifanes: “(...) historia, con la que Carlos Fuentes y Juan Ibáñez acaban de ganar el concurso de argumentos a que convocó el Banco Cinematográfico” (Juan Ibáñez habla de Los caifanes. Por Beatriz Reyes Nevares. La Cultura en México, No. 251, P. XVI. En: Siempre!, No. 702, 7 de diciembre de 1966. P. XVI). A la pregunta de: “¿En la película aparecen el pícaro y el señor?, Juan Ibáñez respondió: “Claro. Carlos Fuentes y yo nos dimos cuenta de que, de la contraposición de los dos saldría el conflicto dramático. De su convivencia es de donde parten todas las líneas argumentales del gran teatro del siglo de oro. Los caifanes pobres de la cinta toman contacto, como te expliqué, con los caifanes ricos. (...)

Enrique Álvarez Félix, Julissa y Óscar Chávez en escena de Los caifanes (Dir. Juan Ibáñez, 1966-1967)
Programa Cineteca Nacional. Noviembre de 1979, P. 30

“—¿Cómo se las arreglaron Carlos y tú para escribir este argumento?
“—Carlos tenía mucha experiencia y muchas notas. Desde que hizo La región más transparente se fijó en el problema de la expresión del mexicano y anduvo por los barrios, sorprendiendo conversaciones y conversando él con los caifanes. Nos reunimos en Italia y ahí trabajamos en el argumento. Me vine a México y hemos seguido juntos la tarea, por carta. Nos entendemos muy bien. Los dos sabemos cuál es el objetivo” (Idem).

Durante su carrera en el cine escribió los guiones para películas como: Los adolescentes (Dir. Abel Salazar, 1967); La cámara del terror (Dir. Jack Hill, Juan Ibáñez, 1968); Invasión siniestra (Dir. Juan Ibáñez, Jack Hill, 1968); La generala (Dir. Juan Ibáñez, 1970), interpretada por María Félix e Ignacio López Tarso; el documental sobre el torero mexicano Manolo Martínez, Los caprichos de la agonía (Dir. Juan Ibáñez, 1970-1973); Divinas palabras (Dir. Juan Ibáñez, 1977) y A fuego lento (Dir. Juan Ibáñez, 1977-1978).