HERRERA, Enrique
Cuba, 1904
México, D. F., 1991
Revista de Revistas, año XXIII,
No. 1235, 14 de enero de 1934. P. 45
 

ctor de teatro y cine, director de teatro y guionista cinematográfico. Nació el 5 de julio de 1904 en La Habana, Cuba, y murió el 28 de diciembre de 1991 en la Ciudad de México. Usó el seudónimo de Teodoro Ramírez.

Inició su carrera como actor infantil y juvenil en Cuba. Visitó México en repetidas ocasiones en compañía de su padre, quien era amigo del general Felipe Ángeles, sin embargo, no fue sino hasta 1926 cuando debutó en nuestro país como actor en el teatro Regis con la Compañía de María Tubau, en la obra La chica del gato. Enrique Herrera tuvo una exitosa carrera como galán cómico de teatro. Actuó en los escenarios más importantes de la época: el Colón, el Arbeu, el Principal, el Esperanza Iris, el Fábregas, el Hidalgo, el Lírico y el Ideal; en este último, con la compañía de las Hermanas Blanch, en 1934. Hizo su debut como director con la obra Estudiantina.

Como parte del elenco que se presentaba en el Ideal, a mediados de la década de los treinta, su actuación fue descrita de la siguiente manera por un contemporáneo: “Enrique Herrera [...] se destacó haciendo su palurdo [en La casa del olvido, de Luis Fernández de Sevilla] con la gracia preponderante en todos sus mutis” (Teatralerías. Por Marco Aurelio. El Universal Ilustrado, No. 994, 28 de mayo de 1936. P. 8). Por otro lado, en la Reseña de la actividad teatral en México durante 1935 publicada en Revista de Revistas, se le había mencionado junto a las hermanas Blanch, Sara García, Matilde Corell, Blanca Marroquín, Arreolita y Pepito Martínez, entre los actores y actrices que: “En las diversas comedias estrenadas [durante 1935 en el Ideal] se distinguieron, como siempre” (El teatro en 1935. Por Roberto El Diablo. Revista de revistas, No. 1337, 29 de diciembre de 1935).

Sus actuaciones cinematográficas también fueron muy populares. Enrique Herrera ingresó al cine en 1933 en La noche del pecado (Dir. Miguel Contreras Torres, 1933). El mismo año de su debut protagonizó uno de sus papeles clásicos en el cine nacional: interpretó, junto a Medea de Novara en Juárez y Maximiliano [Dir. Miguel Contreras Torres, 1933] el papel del emperador. Cabe mencionar que esta actuación fue la única en la que desempeñó un papel serio, pues de ahí en adelante todas sus actuaciones en el cine mexicano fueron de carácter humorístico.

En total, participó en 17 películas, muchas de ellas bajo la dirección de Juan Bustillo Oro. Además de las ya mencionadas, es importante destacar: La paloma (Dir. Miguel Contreras Torres, 1937), Huapango (Dir. Juan Bustillo Oro, 1937), La tía de las muchachas (Dir. Juan Bustillo Oro, 1938), Cada loco con su tema (Dir. Juan Bustillo Oro, 1938-1939), Mil estudiantes y una muchacha (Dir. Juan Bustillo Oro, 1941), Cuando quiere un mexicano / La gauchita y el charro (Dir. Juan Bustillo Oro, 1944), Me he de comer esa tuna (Dir. Miguel Zacarías, 1944) y Los dos rivales (Dir. Miguel Zacarías, 1965).

Durante su carrera como actor fue galardonado con diferentes premios. En 1970 recibió la Medalla Eduardo Arozamena, por sus cincuenta años como actor. Además, poco antes de su muerte fue homenajeado por: el Departamento del Distrito Federal, a través de Socicultur y el Fideicomiso de Estímulo al Cine Mexicano (Fecimex). En uno de ellos, Enrique Herrera recordó conmovido: “Cuando era un chiquillo, allá en Cuba, mi patria natal, hice mis pininos en la actuación en un pequeño pueblo que se llama Surgidero de Batabaño. Se trataba de un teatro al aire libre. En el centro del jardín había un busto de Juventino Rosas, el autor del vals ‘Sobre las olas’ y ahora, ya anciano hago mi última presentación ante ese mismo mexicano que tanto admiro y cuya efigie conocí de chiquillo” (Sentido adiós a Enrique Herrera. Por Jaime Tetzpa Zayaz. El Nacional, sección espectáculos, 29 de diciembre de 1991. P. 1).

Enrique Herrera murió de un paro cardiaco el 28 de diciembre de 1991 en la Ciudad de México.