HERNÁNDEZ Lavalle, Luisa Josefina
México, D. F., 1928
 
Archivo Becarios del Centro Mexicano de Escritores

ramaturga, novelista, ensayista y traductora. Nació en la Ciudad de México el 2 de noviembre de 1928. El Diccionario de Escritores Mexicanos la presenta como “dueña de una vasta obra que incluye más de cuarenta obras de teatro (casi todas escritas por encargo) y dieciséis novelas, sin contar sus traducciones, prólogos y colaboraciones en publicaciones periódicas” (OCAMPO, Aurora. Diccionario de escritores mexicanos. Tomo IV. México, UNAM / Instituto de Investigaciones Filológicas. P. 60).

Estudió Leyes en la Facultad de Derecho antes de cambiar a Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, institución donde también obtuvo el grado de maestra en Literatura Inglesa. También fue becaria de la Fundación Rockefeller “para ver y estudiar teatro en NY [Nueva York] en donde participó en un curso sobre Arte Dramático en la Universidad de Columbia (CEVALLOS, Edgar. Diccionario enciclopédico básico de teatro mexicano. México, Siglo XX, Col. Escenología, 1998. P. 211). Como tesis de maestría en Arte Dramático presentó la obra Los frutos caídos (1955, Premio del Festival Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes, 1957). Es doctora en Historia del Arte Medieval (OCAMPO, Aurora, Ob. Cit. P. 59).

Durante su paso por la UNAM, entabló amistad con Emilio Carballido, Sergio Magaña, Rosario Castellanos y Jorge López Páez: “Generacionalmente pertence al grupo que, en la década de los cincuenta, dio al teatro mexicano la personalidad de la que carecía” (Ibid. P. 60). Fue alumna —junto con Jorge Ibargüengoitia y Héctor Mendoza— de Rodolfo Usigli, Fernando Wagner y Enrique Ruelas (Idem).

A pregunta explícita de Héctor Rivera sobre su participación en esa etapa de renovación del teatro mexicano, Hernández opinó que: “uno nunca piensa que esté haciendo una novedad terrible, sino que uno va teniendo necesidades, y debe tener una lealtad muy grande con esas necesidades, porque ésa es la lealtad que tuvieron los mismos clásicos. ¿Cómo se crea el buen teatro? Con lealtad hacia lo que uno quiere decir, a lo que uno piensa que es la vida” (Con “Botica modelo”, homenaje a Luisa Josefina Hernández en sus 40 años de dramaturga. Por Héctor Rivera. Proceso, Año 13. No. 710, 11 de junio de 1990. P. 58).

Publicó sus primeras obras de teatro en la revista América (1949-1951), también colaboró como crítica literaria y escritora creativa en otras revistas y suplementos, como México en la cultura, suplemento de Novedades (1958-1961), en el suplemento cultural de Ovaciones (1964), La palabra y el hombre, de la Revista Universidad de México y Tramoya.

A lo largo de su carrera ha traducido diferentes obras del francés, inglés, alemán e italiano. En 1952 entabló amistad con el maestro Seki Sano y tradujo Medea de Jean Anhouil. En su primera estancia en Europa (1956) realizó más traducciones teatrales para la Academia de Sano. Regresó a México a ocupar la Cátedra de teoría y composición dramática dejada vacante por Rodolfo Usigli en la Facultad de Filosofía y Letras. Fue directora y profesora del Seminario de Dramaturgia de La Habana, Cuba (Idem). Entre sus muchos alumnos en México se encuentran: José Luis Ibáñez, Luis Moreno, Juan García Ponce, Nancy Cárdenas, José Emilio Pacheco y Miguel Barbachano (Idem).

Fue becaria del Centro Mexicano de Escritores en dos ocasiones (1952-1953 y 1954-1955). Entre los premios y distinciones que ha recibido por sus obras dramáticas se encuentran: el Premio del Concurso de las Fiestas de Primavera (1951) por Aguardiente de caña; el premio de El Nacional (1954) por Botica modelo; y el Premio del Festival Dramático del INBA (1958) por Los huéspedes reales. Dos de sus novelas han sido también premiadas: Nostalgia de Troya (Premio Magda Donato, 1982); y Apocalipsis cum figuris (1982, premio Xavier Villaurrutia) (Idem).

Ha escrito la mayoría de sus 40 obras dramáticas por encargo. Sobre esta labor le comentó a Héctor Rivera: “De 1956 para acá, todas son por encargo. Sí se ponen, lo que pasa es que yo se las doy a gente con la que a veces no luce el encargo, pero no me importa, por ejemplo escuelas; a la Escuela de Teatro de Bellas Artes le he hecho muchos trabajo[s]. Las obras didácticas las hice para el Auditorio Nacional, para teatro para muchachos, para adolescentes. Habrá poesía, la obra que se pone en la Escuela de Teatro del INBA es por encargo también. No la he podido ver; apenas acabo de ver Botica modelo [montada como homenaje no oficial por sus cuarenta años como dramaturga], la de Mercedes [de la Cruz, su hija] (Héctor Rivera, Ob. Cit. P. 58).

Profesora Emérita de la UNAM, fue homenajeada por esta máxima casa de estudios en 1994.

Algunas de sus obras pueden encontrarse traducidas al inglés, checo, polaco, holandés, alemán y ruso.

GUIÓN INÉDITO

La noche exquisita, s/novela homónima de Luisa Josefina Hernández.