| GOROSTIZA
Alcalá, Celestino Villahermosa, Tabasco,
1904 México, D. F., 1967 |
Revista de Revistas,
año XXIII,
No. 1222, 15 de octubre de 1933. P.
20 | |
ramaturgo,
traductor, director de escena, guionista y argumentista de cine. Nació
en Villahermosa, Tabasco, el 31 de enero de 1904. Murió en la Ciudad de
México el 11 de enero de 1967.
Realizó sus
estudios en el Instituto de Ciencias de Aguascalientes, en el Colegio Francés
de la capital de la República y en la Escuela Nacional Preparatoria. Fue
funcionario en la Secretaría de Educación Pública, secretario
del Conservatorio Nacional, director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA,
1958-1964), jefe del Departamento de Teatro del INBA (1938) y director de la Compañía
Teatral de María Teresa Montoya.
Fue director del
Teatro Ulises (1927-1928) y fundador del Teatro
Orientación (1932-1938), una experiencia
de arte escénico de vanguardia. También fue jefe del Departamento
Artístico de Cinematográfica Latinoamericana,
S.A. (CLASA), donde tuvo a su cargo la supervisión de Vámonos
con Pancho Villa (Dir. Fernando de Fuentes, 1935).
Ejerció
la crítica teatral en el semanario El Espectador,
del cual fue cofundador junto con Humberto Rivas. En 1930, después de varias
traducciones, se inició como dramaturgo con El
nuevo paraíso (publicada por la revista Contemporáneos
ese mismo año); más tarde, él mismo la estrenó en
el Orientación. Entre otras obras dramáticas
de su autoría destacan: La escuela del amor
(1935), Ser o no ser (1935), Escombros
del sueños (1939), El color de nuestra
piel (Premio Juan Ruiz Alarcón,
1953), Columna social (1955) y La
leña está verde (La malinche)
(1955). Escribió, además, los estudios Teatro
mexicano del siglo XX (1956) y Las paradojas
del teatro (1960). Ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua en
1960.
Estuvo ligado a la actividad cinematográfica
desde la primera mitad de la década de los treinta. Celestino Gorostiza
formó parte de la mesa directiva de la Unión Mexicana de Autores,
antecedente de la sección de Autores y Adaptadores del Sindicato de Trabajadores
de la Producción Cinematográfica, y de la Sociedad General de Escritores
Mexicanos (SOGEM) en la rama de cine, entre otras organizaciones.
De
este acontecimiento se dio cuenta en 1935: “Ha quedado integrada la mesa
directiva de la Unión Mexicana de Autores —rama cinematográfica—
en la siguiente forma: presidente Armando Vargas de la Maza; secretario, Pablo
Prida; tesorero, Fernando de Fuentes; comisión de Hacienda, Celestino Gorostiza,
Quirico Michelena y Rafael Portas; y presidente de la comisión de Diversiones,
Gabriel Soria”. (Luces y sombras del cine nacional.
Por Hugo del Mar. Revista de revistas, No.
1307, 2 de junio de 1935. S/p).
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Luis G. Basurto, Celestino Gorostiza, Alfredo
Robledo, Rafael Solana y Rodolfo Usigli. Revista
de revistas, 11 de mayo de 1952, P. 35 |
Entrevistado
en 1935, Gorostiza señaló los criterios que empleaba CLASA,
empresa en la que trabajaba, al momento de seleccionar argumentos para sus películas:
“—Hemos
tenido en cuenta, ante todo al seleccionar los asuntos que la CLASA
llevará a cabo durante el primer año de producción [...]
que el cine debe satisfacer por igual los gustos de todos los públicos
de habla española. Por lo mismo, hemos procurado que sean afines a su ambiente,
a su temperamento y a su espíritu, y siempre con el propósito de
lograr la mayor perfección en su desarrollo dramático y en el estilo
de sus diálogos.
—¿De qué género son los
argumentos ya escogidos?
—La CLASA
producirá seis películas durante el primer año de trabajo;
de éstas, dos son del tipo épico sentimental, de que tanto gusta
el público: Vámonos con Pancho Villa
y Murió por la Patria. Sólo
que el primero a cuya producción ya se da término, se desarrolla
entre la gente ruda de la Revolución, y en el otro son protagonistas los
niños héroes de la epopeya de Chapultepec, durante la guerra con
los Estados Unidos.
—¿Tiene usted en cartera algún asunto
moderno?
—¡Desde luego! De ese carácter se producirán
dos: La Dama del Teléfono, que presenta
una amable intriga policíaca dentro de un ambiente de sociedad, sin pretensiones
de trascendencia y quizás inverosímil, pero de indiscutible interés
y capaz de entretener agradablemente al espectador; y El
solterón, cuyo interés, en cambio, radica en lo curioso de
las situaciones y la sutileza con que están dibujados los personajes. Entre
las películas que hasta hoy se han hecho en México, está
será, sin duda, la de más fina calidad.
—¿Y cuáles
son los asuntos de las dos últimas cintas que ustedes proyectan?
—Son
de aventuras, y los temas de ambas se desarrollan en la misma época romántica
de los 830. La diferencia fundamental que existe entre ellas radica en el protagonista,
que en el primer caso es un bandido sentimental, y en el segundo un prevaricador
cuyas ambiciones lo llevan a ocupar los más altos puestos de la sociedad,
únicamente para destruirle al fin. Esta marcada diferencia les da a ambas
cintas un sello completamente distinto.
—Se olvida usted de darme sus
títulos.
—La primera se titula Los
bandidos de Río Frío, y está basada en la novela de
Manuel Payno del mismo nombre; la segunda llevará el de Relumbrón
[…]”. (Argumentos para público
latino. Por Mario Galán. El Exhibidor,
diciembre de 1935).
Siempre preocupado por buscar historias
para ser contadas en el cine, Celestino Gorostiza formó parte del Cinema
Skript Club desde 1936: “Bajo la denominación de Cinema
Skript Club comenzará a funcionar muy en breve en la capital mexicana
este círculo, en el que se han reunido un grupo de escritores y técnicos
cinematográficos, con el exclusivo objeto de dedicarse a examinar cuantos
argumentos de cine deseen enviárseles, para estudiar las posibilidades
de éxito que encierran para su filmación, visto el asunto desde
los ángulos más diversos. [...] Quienes integran el Skript
Club son: René Cardona (actor); Celestino Gorostiza (escritor);
Marco Aurelio Galindo (crítico); Alejandro Galindo (también crítico);
C. L. Ellis (técnico); José Rodríguez (ingeniero de sonido)
y Miguel Zacarías (director)”. (Se forma
un club de estudios y censura cinematográfica. Mundo
Cinematográfico, marzo-abril de 1936. P. 7).