GARCÍA Tsao, Leonardo
México, D. F., 1954
Foto de Ramona Miranda
Archivo fotográfico del CONACULTA-INBA y CNIPL
 
rítico, investigador y guionista de cine. Nació en la Ciudad de México en 1954. De su estrecha relación con el medio cinematográfico asegura que es íntima. Todo lo que hace o lee, tiene que ver con éste. “Soy monotemático, me cuesta trabajo disociar. Incluso en mis ratos libres veo películas (…) Desde la adolescencia veo una película diaria. Soy metódico en ese sentido. No lo siento como un trabajo, tengo la fortuna —incluso cansado— de ver películas por placer”. (Ante el analfabetismo cinematográfico es fundamental conocer la historia del cine mundial: García Tsao. Por Karla García. Noticias del día. La cultura, sala de prensa del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), 23 de octubre de 2001. P. 1)

En otro momento, Leonardo recordó que desde adolescente se sintió atraído por el cine y que cuando estudiaba la carrera de Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el escritor Gustavo Sáinz [director de la carrera] lo invitó a realizar su servicio social en la Cineteca Nacional, además tuvo la oportunidad de ser profesor de cine. (Cine para oír, espacio para la crítica. Por Ivette Sosa Salinas. El Nacional, 2 de diciembre de 1991).

Estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), en la época en que esta institución fue creada. Era colaborador de Manuel Michel, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas, y entonces subdirector del CCC.

Trabajó como programador de la Cineteca Nacional durante trece años, así como profesor de cine en el Centro de Capacitación Cinematográfica y en la Universidad Iberoamericana. Ha trabajado como guionista y programador de ciclos de cine en el Canal 22, en el Festival de Guadalajara y en el CCC.

Se incorporó al trabajo de investigación de Emilio García Riera y a través de su equipo ingresó al periódico Unomásuno, donde publicó crítica cinematográfica a partir de 1977. Ha colaborado para los periódicos La Jornada, El Nacional, además de las revistas Cine y Film Comments. Es cofundador de la revista Dicine e investigador del Centro de Investigación de Estudios Cinematográficos, de la Universidad de Guadalajara. Dentro de su producción bibliográfica se encuentran los estudios de Orson Welles, Francois Truffaut, Andrei Tarkovski, Sam Peckinpah y Felipe Cazals, así como los libros Cómo acercarse al cine (1989) y El ojo y la navaja. Ensayos y críticas de cine (recopilación de artículos periodísticos. Editorial Aguilar/Crónicas, 1998). En los últimos tiempos (enero, 2002) el crítico preparaba una investigación dedicada a Sergio Leone.

Leonardo García ha sido comentarista de cine en la televisión, además de productor y realizador del programa radiofónico Cine para oír (1991). Así como promotor de Cine Clubes. El objetivo es, según García Tsao, “dar herramientas, no sólo a los estudiantes, sino a quienes disfruten del séptimo arte”. (Ante el analfabetismo cinematográfico… Ob. Cit. P. 2)

Leonardo suele estar al día en cuanto a la producción mundial se refiere. Es asiduo asistente a festivales internacionales desde 1989, con carácter de crítico; tales como Berlín, San Sebastián, Cannes y Toronto. Además que desde su óptica, el cine mexicano es ejemplo notable de supervivencia. “Siempre que lo damos por muerto, da señales de vida y con ello la oportunidad de hablar del nuevo cine mexicano, que surge con cada sexenio”. (Idem)

En Cómo acercarse al cine (Editorial Limusa / Dirección General de Publicaciones CNCA / Gobierno del Estado de Querétaro, 1989), Leonardo García Tsao presentó una obra accesible y clara para el lector que empieza a interesarse por el cine.

En lo que se refiere al trabajo del escritor, García Tsao en esta obra afirma que: “GUIONISTA. Es el encargado de trazar los planos sobre los que se hará la película. ‘En un principio fue la palabra’, y así es también en el cine. El guión es el punto de partida, y puede derivar de un argumento original (se dará crédito al argumentista), o ser adaptación de algo previamente escrito (una novela, un cuento, una obra de teatro, una tira cómica, otra película… vamos, hasta una canción). El guión debe ser la historia narrada, visualizada, dialogada, con la descripción de personajes y lugares. Sin embargo, el guión literario no debe contener instrucciones sobre cómo debe filmarse, ya que eso corresponde al guión técnico (…)

“Se dice que el guión no es literatura y tampoco cine. En realidad es ambas cosas en potencia. También se dice que es más fácil que un mal director haga una buena película a partir de un buen guión, a que un buen director haga lo mismo con uno malo. Con un guión sólido, que desarrolla a sus personajes, equilibra el drama, la acción y el humor sin dejar decaer el interés de su historia, una parte importante del trabajo está resuelto. (Es común escuchar esta queja entre los cineastas: hacen falta guionistas.) Y cuando el director es también el guionista, estamos hablando de un autor total”. (Cómo acercarse al cine. Ob. Cit. PP. 17-18)