En 1909 egresó como abogado de la Escuela de Jurisprudencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). También estudió Historia bajo la guía de Genaro García.

De 1908 a 1910 fue secretario y bibliotecario del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología. Fue diputado en el último congreso porfirista y en las XXV y XXVI Legislaturas. Junto con José María Lozano, Querido Moheno y Francisco M. de Olaguibel formó El Cuadrilátero, grupo político que hizo frente al gobierno maderista. De 1913 a 1914 fue ministro de Instrucción Pública en el gobierno de Huerta y reformó los planes de estudio. Fue desterrado de México dos veces (1914-1923 y 1926-1934). En ambas ocasiones residió en Estados Unidos.

Su labor periodística dio inicio con su primer artículo en El demócrata fronterizo de Nuevo Laredo, Tamaulipas. En 1900 colaboró en el periódico El debate; también participó en 1911 en El mundo Ilustrado. De 1912 a 1914 dirigió el diario político La Tribuna. En el exilio fundó y dirigió la Revista Mexicana (1914-1919), colaboró en La Prensa (1921) y en La Opinión. A partir de 1937 colaboró con varias revistas mexicanas —entre ellas Ábside, Hoy, Todo, Siempre! y Mañana— y también en los periódicos El Universal, Excélsior, Novedades y en varios diarios de los estados. Entre sus actividades periodísticas más destacadas sobresalen dos columnas autobiográficas, Saetas y Panorámicas.

Ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y al Colegio Militar como profesor de Historia de México e Historia Universal. Perteneció a la Academia de Legislación y Jurisprudencia, a la Academia Mexicana de la Lengua, y a la Academia Mexicana de Historia desde su fundación. Recibió el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara.

Su obra literaria incluye, cuento: La matanza de las flores, El aroma viril y El milagro de los franciscanos (1956); poesía: El romance de Angelina y Mi madre, mi señora, mi maestra; teatro: El vendedor de muñecas (1937), Estrellita (1938) y Alma norteña (1939); ensayos históricos: La histórica Sor Juana Inés de la Cruz (1907), Discursos (1923), Porfirio Díaz (1930) y Bajo el signo de Hidalgo (1953); además de diez tomos de memorias.