| GALINDO,
Marco Aurelio Monterrey, Nuevo León,
1902 México, D. F., 1989 |
Mundo
Cinematográfico, 1 de enero de 1934. P.18. | |
uentista, ensayista, crítico de
cine, guionista, periodista, traductor e “insaciable
lector de los grandes escritores.” (Falleció
el guionista de cine Marco Aurelio Galindo.
Excélsior,
sección espectáculos, 17 de septiembre de 1989).
Nació en Monterrey, Nuevo León, el 27 de diciembre
de 1902 y murió en la Ciudad de México, el 10
de septiembre de 1989. Sus guiones y películas retrataron
el paso, a partir de la década de los cuarenta, de
una vida y un cine esencialmente rurales a la nueva vida urbana
del país. (OCAMPO, Aurora. Diccionario
de escritores. México, UNAM
/ Instituto de Investigaciones Filológicas. 1993. Tomo
III. P. 4)
Antes
de llegar a la Ciudad de México e ingresar de lleno al mundo del cine,
Galindo vivió en Estados Unidos y trabajó como traductor en diversas
editoriales estadounidenses, incluyendo Reader’s
Digest. Ya instalado en México, en sus columnas Por
una hoja de plata y Los estrenos cinematográficos
(publicadas en El Universial Ilustrado
a partir de 1921) escribió artículos sobre D. W. Griffith, Tod Browning,
Douglas Fairbanks, Mary Pickford y cine alemán, entre otros temas. (Idem)
Como dramaturgo es reconocido por Encienda
la luz [Comedia en un acto, publicada en El
Universal Ilustrado. 1923]. Estrenada en 1940, obra que
trata sobre los legendarios criminales Lupin y Raffles (idem).
También fue, junto con Mariano Silva y Juan Bustillo
Oro —entre otros miembros de la generación que
empezó a despuntar entre 1920 y 1935, después
del Ateneo—, considerado un notable cultivador del cuento.
(25 años de literatura mexicana.
Por A. Acevedo Escobedo. Revista
de revistas, No.1289, 27 de enero de 1935).
También incursionó
en la publicidad en la Metro-Goldwyn-Mayer
en 1934, cubriendo el puesto de Jefe del Departamento de Publicidad y Propaganda:
“Como consecuencia de la renuncia que presentó el señor Carlos
de Nájera, del [sic.] puesto de jefe del Departamento de Publicidad y Propaganda
de Metro-Goldwyn-Mayer, la citada empresa
designó para ocuparlo al conocido escritor y crítico cinematográfico
[el] señor Marco Aurelio Galindo. Creemos que la designación ha
sido un acierto, pues siendo el señor Galindo un elemento joven, culto
y experimentado ampliamente en asuntos cinematográficos, es de esperarse
que su gestión sea acertada, y por consiguiente de buenos resultados para
M.G.M. Nosotros así lo deseamos”.
(Nuevo publicista de Metro Goldwyn-Meyer.
Mundo Cinematográfico, publicación
mensual, 1 de enero de 1934. P. 18)
La calidad de su trabajo
como escritor de cine era ya reconocida a mediados de la década de los
treinta, cuando su argumento para Noche de paraíso
fue adquirido por CLASA y se esperaba que
él mismo la dirigiera: “Tal noticia debe complacer a quienes siguen
de cerca la marcha de nuestra cinematografía, porque el señor Galindo
tiene en cuestiones de cine una experiencia práctica que para sí
quisieran algunos de nuestros técnicos. Por lo demás, el asunto
que encierra Noches de paraíso es de
una gran novedad y seguramente que al ser conocido levantará muchos y contradictorios
comentarios” (Actividades del cine nacional.
Mundo cinematográfico, marzo-abril
de 1936. P. 7). Para fines de la misma década, después del inicio
del rodaje de Las locuras de Don Juan, al
ser mencionado como adaptador del argumento original de Carlos Arniches, se decía
que “ Marco Aurelio Galindo [...] parece acomodado definitivamente en nuestro
pequeño Hollywood... Si no, que lo diga su flamante auto, desde el cual
saluda airosamente” (Sin Maquillaje.
Por Roberto Cantú Robert. Revista de revistas,
No. 1524, 10 de septiembre de 1939).
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Fotografía tomada el 2 de
septiembre de 1926, después de la exhibición privada de la película
El cristo de oro. Entre
otros aparecen, Gilberto Rubalcaba (sic), director de El
Sol; el crítico cinematográfico Marco Aurelio
Galindo; los cronistas Juan Rico y Manuel Horta, Carlos Noriega Hope; Castillo
Fígaro; el dibujante
Ernesto García Cabral; el pintor Carlos González, las actrices Elena
Sánchez Valenzuela y Otilia Zambrano, el actor Carlos Orellana, el popular
compositor Tata Nacho
y el director Manuel R. Ojeda. Cinema Reporter.
No. 820, 3 de abril de 1954. P. 37 |
Junto
a su hermano menor, el director Alejandro Galindo, trató de darle un nuevo
dinamismo al cine mexicano en películas como El
rápido de las 9:15 (premiada por la Asociación de Productores
Mexicanos), Virgen de media noche y Tribunal
de justicia, entre otras (Aurora Ocampo. Ob. Cit. p. 4). Autor de más
de 60 guiones y argumentos. (Falleció el guionista
de cine Marco Aurelio Galindo, Ob. Cit.), también trató temas
de ‘jóvenes’, como la soledad, la sexualidad, etc. (OCAMPO,
Aurora, Ob. Cit. P. 4)
En 1953, recibió el Ariel
en la categoría Mejor Adaptación por la cinta Los
Fernández de Peralvillo (Dir. Alejandro Galindo).
Fue
presidente, de la primera mesa directiva de la Sociedad Civil de Autores y Adaptadores
Cinematográficos a partir del 19 de noviembre de 1958. Ocupó el
cargo por dos años. Los otros integrantes de la mesa fueron Ladislao López
Negrete, Adolfo López Portillo, Fernando Morales Ortiz y Rafael Portas.
(Consiguen pequeño derecho de autor.
Cinema Reporter, No. 1063, 28 de noviembre
de 1958. P. 3)
Tradujo obras de Eugene O’Neill y Joseph
Conrad; su traducción de El agente secreto,
novela de este último, fue publicada en 1982 por Premiá
en su colección La nave de los locos.
Casi
hasta el año de su muerte siguió escribiendo y supervisando guiones
y argumentos, entre otras, para las películas de su hermano Alejandro.
También dirigió algunas películas, como Bodas
de fuego o El hombre lobo; ésta
última contó con la actuación de Pedro Armendáriz
(Falleció el guionista de cine Marco Aurelio
Galindo, Ob. Cit.). Sus argumentos no siempre fueron bien recibidos. La
adaptación que hizo Julio Alejandro de Castro de su argumento ¿Con
quién andan nuestras hijas? fue criticada por sus faltas en planteamiento
y en sus diálogos: “el tema es bueno y entra de lleno en la vida
actual, aunque el argumento de la cinta no esté tan felizmente desarrollado
y planteado como era de desear” (Cine.
Por Mateo Santos. Revista de revistas, No.
2404, 15 de abril de 1956. P. 54). Sin embargo, al momento de su muerte, era considerado
entre los cinematografistas de la Época de
Oro del cine nacional, en especial por su trabajo durante los años
cuarenta y cincuenta. (Falleció el guionista
de cine Marco Aurelio Galindo, Ob. Cit.)