ESQUIVEL Valdés, Laura
México, D. F., 1950
 
Archivo fotográfico del CONACULTA-INBA y del CNIPL

cadémica, escritora y guionista. Hija del telegrafista Julio César Esquivel y de Josefina Valdés, Laura Esquivel realizó estudios en la Escuela Normal de Maestros, más tarde se especializó en teatro para niños y en 1977 participó en la fundación de un Taller de Teatro y Literatura Infantil de la SEP. Durante el periodo de 1979 y 1980 escribió programas infantiles para el Canal 11: Tiliches, trebejos y cachivaches y El Taller de las Artes.

Su incursión en el cine como guionista se debe en gran parte al estímulo que le brindó Alfonso Arau. A él le gustaba el trabajo de Laura Esquivel como guionista de televisión, por ello le insistió en que continuara haciéndolo, pero ahora para el cine. En 1983 la autora de La ley del amor tomó un curso de guión cinematográfico con Alfonso Arau. Dos años más tarde, Laura Esquivel debutó como guionista en la película Chido guan / El tacos de oro (Alfonso Arau, 1985), la cinta fue nominada al Ariel de Plata en la categoría de Mejor Guión.

En 1988 “tomó el curso de Capacitación para Escritores de Telenovelas de Televisa, impartido por Fernanda Villeli, Luis Reyes de la Maza, Carlos Olmos y Víctor Manuel Medina, entre otros. Entre 1989 y 1992 realizó cursos de Teatro con Héctor Azar, de Creación Dramática con Norma Román Calvo y de Literatura Dramática con Víctor Manuel Medina participó en el Seminario de Guión Cinematográfico impartido por Syd Field” (ROSA, María Eugenia de la. Mujeres mexicanas de éxito. México, Planeta, 1994, p. 194).

Entre las obras literarias que ha escrito se encuentran: Como agua para chocolate (Planeta, 1989); La ley del amor (Grijalbo, 1995); Estrellita marinera (Planeta, 1999) y El libro de las emociones. Son de la razón sin corazón (Plaza Janés, 2000). Laura Esquivel obtuvo un éxito enorme gracias a la adaptación al cine de su primera novela. Como agua para chocolate, a partir de entonces comenzó a recibir elogios y premios. De hecho su novela ha sido traducida a más de 25 lenguas en todo el mundo. Tan sólo en los Estados Unidos de Norteamérica, dicha novela se mantuvo más un año consecutivo en la lista de best- sellers del New York Times, por lo cual la ABA (American Booksellers Asociation) le otorgó el premio ABBY en 1994. Aquella ocasión fue la primera vez que se le concedía el premio a un autor no estadounidense. (Un año de permanencia en la lista de Best-sellers del New York Times. Por Patricia Vega. La Jornada, 30 de agosto de 1994, p. 23)

En 1992 Como agua para chocolate recibió 10 Arieles de la Academia Mexicana de las Ciencias y Artes Cinematográficas, entre ellos Ariel de Oro por mejor película, Ariel de Plata por mejor dirección (Alfonso Arau) y Ariel de Plata (Laura Esquivel) al mejor guión cinematográfico. En el Festival Internacional de Cine de Chicago, también se reconoció el trabajo de Laura Esquivel, con la presea Hugo de Plata por el guión de la película, en 1993.

Laura Esquivel y Alfonso Arau, durante el rodaje de Como agua para chocolate (Dir. Alfonso Arau, 1990)
Programa Cineteca Nacional, diciembre de 1992, P. 31

Por su parte J. Patrick Duffey en su libro De la pantalla al texto refiere las características de la novela, y nos da elementos para reconocer las cualidades. que hicieron de Como agua para chocolate un éxito tanto editorial, como cinematográfico: “Antes de publicar su primera novela, el betseller de 1989, Como agua para chocolate, Laura Esquivel había sido guionista. En 1985, fue nominada para el Ariel por su libreto para Chido guán / El Tacos de oro. Su esposo, Alfonso Arau, se encargó a su vez de dirigir la versión fílmica de Cómo agua para chocolate (1992), versión que habría de cobrar una enorme popularidad. No es de extrañar pues que la sensibilidad cinematográfica que poseía Esquivel le haya ayudado a delinear su primer novela, propiciando que muchos críticos literarios se mofaran del simplismo con que había llevado a cabo la creación de sus personajes, así como de lo convencional que resultaba la trama. Pero también suscitando, merced a una verdadera multitud de lectores, que la novela fuera objeto de varias ediciones. Yo me atrevería a afirmar que la ‘hollywoodización’ que Esquivel hace de la novela –o sea, su ingeniosa exageración respecto a los argumentos y personajes del melodrama hollywoodense- constituye al menos una causa parcial tanto de la reacción negativa de parte de los críticos más tradicionales como de la reacción positiva manifestada por el público en general. Pero no se trata simplemente de un caso en que Esquivel se dirija a su público vulgar ‘en necio’, tal como Lopez lo expresara. Como agua para chocolate no se limita a ser un melodrama convencional. (...) Esquivel se vale de las fórmulas melodramáticas, típicas del cine, aunado a una buena dosis de humor irónico. Y es precisamente el sentido del humor de Esquivel lo que los críticos literarios a menudo pasan por alto. Esquivel tomó tres elementos del melodrama hollywoodense para su novela: una trama convencional, personajes bidimensionales y un lenguaje hiperbólico (...)

Cartel de Como agua para chocolate
(Dir. Alfonso Arau, 1990)

”Añadiéndole humor más una dosis del realismo mágico cuidadosamente controlado, Esquivel (...) trasforma la fórmula del melodrama cinematográfico en obra literaria de éxito”. (Direcciones recientes en la literatura cinematográfica: José Emilio Pacheco, Luis Zapata y Laura Esquivel. En: J. Patrick Duffey. De la pantalla al texto. La influencia del cine en la narrativa mexicana del siglo veinte. Tr. Ignacio Quirarte. México, UNAM, 1996. P.P. 137-138).