CUSTODIO Muñoz,
Álvaro
Sevilla, España, 1914
Madrid, España, 1992 |
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Proceso.
No. 416, 30 de octubre de 1984. P. 49
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bogado,
diplomático, escritor, dramaturgo, director teatral,
argumentista y guionista. Nació en Écija, Sevilla,
España, el 13 de diciembre de 1914 y murió en
Madrid en 1992. Se inició como actor infantil en el teatro
que tenía su madre: "Mi madre tenía en Écija
el Teatro Custodio, que había fundado mi abuelo y donde
de niño llegué a actuar supliendo a algunos actores
que faltaban [...]" (Álvaro
Custodio: "Nada mejor en el teatro que los clásicos".
Por Armando Ponce. Proceso.
22 de octubre de 1984. P. 47). Estudió Letras en el Instituto-Escuela
de Madrid y se licenció en Derecho en la Universidad
Central de Madrid, institución en la cual se involucró
de nuevo en el teatro: "Siendo estudiante de derecho en
la Universidad de Madrid, Custodio acudió al llamado
de García Lorca para fundar la compañía
teatral de esa casa, que fue La
Barranca". (Ibid. P. 48)
Antes de partir hacia el exilio
en Santo Domingo (1940-1941), Cuba (1941-1944) y, posteriormente
México, Custodio desempeñó una gran variedad
de actividades en España: "Se diploma en la Federación
de Estudios Internacionales y Diplomáticos de Madrid
en junio de 1937; secretario de embajada, 1936-1939; colabora
en la revista La lumière,
New Times de Londres y el
diario La Wallonie de Bruselas,
1939-1940; director del programa radiofónico Hora
del mundo y colaborador de la revista Ozama
en Santo Domingo [...]" (El
exilio español en México. 1939-1982. México.
FCE / Salvat. 1982. P. 759).
Álvaro Custodio realizó
una gran labor cultural en México. Fue el creador del
argumento y el guión de una de las películas emblemáticas
del cine de rumberas: Aventurera
(Dir. Alberto Gout, 1949). Colaboró como crítico
de cine en Excélsior,
y en la revista Cinema Reporter.
Publicó además en Cuadernos
Americanos, Revista de la
Universidad de México, y en los suplementos literarios
de Excélsior y Novedades.
Además, dirigió el Cine
Club de México del Instituto Francés de
América Latina (IFAL), durante los primeros años
de la década de los cincuenta.
Fundó y dirigió
la compañía Teatro
Español de México, 1953-1963, la cual presentó,
entre otras obras, La Celestina:
“luego de presentarse durante unos meses resultó
un escándalo: 'El regente Uruchurtu se dejó llevar
por sus consejeros, que le dijeron que yo convertí la
obra en inmoral y la prohibió ocho años, es decir,
el tiempo que yo estuve en ese cargo. La adaptación está
publicada en México y me parece que es sumamente fiel
al original" (Armando Ponce, Ob. Cit. PP. 48-49). Otras
de sus puestas en escena fueron:
Fuente ovejuna, La vida
es sueño, El alcalde
de Zalamea, entre otras. En 1953, 1958, 1968 y 1973 respectivamente,
recibió el premio al Mejor Director por parte de la Agrupación
Mexicana de Críticos Teatrales. Fue, además, autor
y director de la pieza: De cómo
un carnet de notas llevó a un hombre encantador a la
guillotina (estrenada en 1970). Escribió, entre
otras obras: La borrachera nacional
(Editorial Alfa, La Habana, Cuba, 1944), Con
la punta de los ojos, El
sacrificio de Panda-Murti, Los
nueve montes pelados o El milagro de las tres ciruelas,
Corridos y romances, Elisa,
alma de cántaro, Antología
del pecado y Mata-Hari,
la espía que nunca espió.
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Ninón Sevilla y Fernando Soler
en Sensualidad (Dir. Alberto
Gout, 1950)
AGRASÁNCHEZ, Rogelio.
Carteles de la Época de
Oro 1936-1956.
Cine mexicano. San Francisco, Chronicle Books, 2001.
P. 50 |
De su vasta obra publicada se
pueden mencionar: Notas sobre el
cine: evolución, selección
de películas, directores, intérpretes, trofeos,
festivales, datos económicos, crítica y bibliografía
(México, Patria, 1952), Lope,
Calderón y Shakespeare. Comparación de estilos
dramáticos (México, 1969) El
corrido popular mexicano. Su historia, sus temas, sus intérpretes
(Madrid, Jucar, 1976); El regreso
de Quetzalcóatl: la epopeya azteca (Madrid, Cultura
Hispánica, 1990). También destacables son sus
ensayos y artículos, entre ellos: Grandezas
y limitaciones del cine (Cinema
Reporter. 24 de febrero de 1945. PP. 5-34); Las
siete maravillas del cine (Cinema
Reporter. 24 de marzo de 1945. P. 45); La
marcha del cine (Cinema
Reporter. 10 de agosto de 1946. P. 25), así como
el cuento El juicio del Escorial
(Suplemento de La España.
México. 1941). Fue director de la revista Notas
y Comentarios (1966-1973) y de las ediciones del Teatro
Clásico de México (1966-1973).
Álvaro Custodio fue jefe
de redacción de la revista La
semana cinematográfica (1948-1949), en la que
participó con la columna La
semana de estrenos.
Incursionó en el cine
como codialoguista en El canto
de la sirena (Dir. Norman Foster, 1946), a la cual le
siguieron otras películas donde creó tanto guiones
como argumentos. A partir de 1952 se dedicó a escribir
para la televisión.
Custodio opinaba que "El
cine es para divertirse, claro, hay excepciones, pero no creo
en el cine de arte, en el cine pedante". (Armando Ponce,
Ob. Cit.)