CHACÓN, Joaquín Armando
Chihuahua, Chihuahua, 1944
Archivo fotográfico El Nacional. Fondo: Personales. Sobre:9405 INEHRM  
ramaturgo, guionista y narrador. Nació en Chihuahua el 7 de febrero de 1944. Su nombre completo es Joaquín Armando Hernández Chacón. Estudió Contaduría y Administración de Empresas, además de Teatro en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Fue profesor de Literatura Contemporánea en El Cidor de Cuernavaca, Morelos. "Escribió el argumento de La otra ciudad, película realizada por Sergio Véjar, que obtuvo el segundo lugar en el Concurso de Cine Experimental de 1967 y la Vela de Plata en el Festival de Venecia (1968). Fue director de la revista Punto de vida (...)". (MUSACCHIO, Humberto. Milenios de México. Diccionario Enciclopédico de México. México, Raya en el Agua, 1999. P. 558)

Jefe de redacción de las revistas México en el arte y Diagonales, director de la revista Cultural Norte y jefe de la Unidad Editorial del Departamento de Literatura de la UNAM. También ha colaborado en publicaciones como: Revista de la Universidad de México, La Onda, Sábado (suplemento cultural de Unomásuno) y Excélsior.

De su obra publicada destacan: Los extranjeros, editado por el gobierno del estado de Tamaulipas, 1983. Premio Efraín Huerta de Cuento, de Tampico, en 1982; La amarras terrestres. Ediciones del norte, 1982. Premio Magda Donato, 1982; El recuento de los daños. Diana, 1987. Premio Internacional Novedades-Diana para escritores de lengua española, 1987. Y la autobiografía Joaquín Armando Chacón. De cuerpo entero. México, UNAM / Corunda, 1992.

De su trabajo como dramaturgo podemos mencionar Dos meridianos a la misma hora (1969) e Hijo del hombre (1975), finalista del Premio Internacional Tirso de Molina en Madrid. (DOMÍNGUEZ Cuevas, Marta. Los becarios del Centro Méxicano de Escritores (1952-1997). México, Cabos Sueltos / Aldus, 1999. P. 119)

En el ámbito de la creación de la escritura de historias cinematográficas y cómo se conciben, Chacón afirma: “Una historia, para ser bien contada, requiere el tono debido, el ritmo apropiado, las descripciones justas y los diálogos necesarios. (...)
“Podríamos llegar a la conclusión de que un guión cinematográfico es la historia en papel, escrita, de lo que va a ser una película, (...) desde el momento en que es pensada surge un tono, un estilo, y luego se desarrolla en una secuencia argumental que debe ir adquiriendo una consistencia, una lógica correspondiente. Las descripciones, que después veremos en la pantalla, son necesarias, antes, para los encuadres; los diálogos para que los actores los digan; y éstos y la acción, los antecedentes y las referencias para que las interpreten lo mismo los actores que el director, el escenógrafo, el utilero, el camarógrafo y toda la multitud que tiene que ver con el quehacer de una película. Y en el fondo de todo esto, sin duda, hay una idea bien sencilla. Puede incluso, decirse con unas cuantas palabras (...).

“Y esa idea busca un ropaje que la cubra y la exhiba, en donde se emboce y se desnude, busca un laberinto que finalmente la descubra, y para ello el ser humano, el creador, ha buscado la ficción. Y esa idea puede ser representada de mil formas, y en el guión cinematográfico debe encontrar su género apropiado (...) y por lo tanto con sus reglas propias, con sus teorías y sus posibilidades de apertura, con sus rompimientos de renovación (...) el guión cinematográfico puede hacerlo sin duda, sin querer decir que puede simplemente lanzarse al vacío, sino que puede ir remontando la cuesta por la cuerda floja sin desbarrancarse y que, con talento, puede llegar a levitar si consigue que atrás, abajo, en el tiempo, lo sostengan tradiciones y conocimientos. Esa es la disciplina básica, aquella que está en los antecedentes y en los remotos tiempos de los géneros, y que además llega hasta las técnicas modernas y a los alardes técnicos adonde han llegado las demás disciplinas artísticas. Lo demás es comercio y cobardía, es falta de lo primordial: la idea”. (El guión: la historia cinematográfica en papel. Por Joaquín Armando Chacón, en: ¿Es el guión cinematográfico una disciplina literaria? México, UNAM-CUEC, 1990. PP. 47-52)