CASAS Pérez, Armando
México, D. F., 1964
 
Foto de Duzko Velázquez de la Rosa

ealizador y guionista de cine. Nació en la Ciudad de México en 1964. Estudió la carrera de Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (1982-1985) y la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en la misma institución en el periodo 1983-1987. También estudió en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC/UNAM) de 1985 a 1990.

Casas ha sido el director y escritor de los siguientes cortometrajes: El gallo de Esculapio (1987), Los retos de la democracia (1988-1989), Binarius (1991) y Cómo escribir una historieta (1992). Los retos de la democracia fue nominado al Ariel en 1990.

También ha trabajado como guionista, realizador y sonidista de videos de ficción y promocionales de la UNAM, CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes), PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) y Canal 11 (Instituto Politécnico Nacional), entre otros. Asimismo, ha participado en algunas series de televisión, entre las que destacan La hora marcada de Televisa y Encuentros y desencuentros del CONACULTA.

Cartel de la película Un mundo raro
(Dir. Armando Casas, 2001)
Proporcionado por el escritor

Armando Casas fue becado por el Instituto Goethe de México para trabajar en Ecuador con el realizador alemán Richard Blank y por el IMCINE (Instituto Mexicano de Cinematografía) para desarrollar trabajo de guión. Además, en dos ocasiones ha sido becario del FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) en Medios Audiovisuales para realizar investigaciones sobre caricatura mexicana, otro de los campos de su interés. Desde 1993, Armando Casas imparte clases de Producción en el CUEC.

Casas dirigió y escribió la película Un mundo raro (Dir. Armando Casas, 2001), Ópera prima que participó en la XVI Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara (2001) y que obtuvo dos menciones honoríficas otorgadas por el Jurado Crítica Nacional y por la OCIC (Organización Católica Internacional del Cine y del Audiovisual). Además de que obtuvo dos Diosas de plata en la XXXII Entrega por Mejor Ópera prima y Mejor Coactuación Masculina.

En cuanto al texto cinematográfico, el autor opina: “[...] sobre el guión se sustenta todo lo que después va a ser la producción de la película, y esa producción es sumamente costosa [...] El guión debe funcionar desde el papel y hay formas de saberlo. Sí puede suceder que el guión se desperdicie por la incapacidad y falta de pericia de un mal realizador; pero creo que es responsabilidad del guionista el hecho de que el guión sea lo más acabado posible dentro de la película. No tiene mucho sentido gastar grandes cantidades de dinero en filmar cosas, secuencias, situaciones que no van a funcionar. El guión no debe ser rígido, debe ser una guía, debe ser flexible; pero debe ser lo suficientemente sólido para que permita que todo el trabajo posterior tenga un buen resultado”. (Entrevista para Escritores del cine mexicano sonoro, abril de 2002)