CARBALLIDO, Emilio
Córdoba, Veracruz, 1925

Archivo fotográfico del CONACULTA-INBA y del CNIPL.

 

ramaturgo, novelista, crítico literario, cuentista, y guionista de cine y televisión. Nació en Córdoba, Veracruz, el 22 de mayo de 1925. Es considerado uno de los dramaturgos más importantes del país, por la fuerza y nueva vida que dio al teatro mexicano. Pertenece a una generación de dramaturgos destacados, entre los que se encuentran: Sergio Magaña, Héctor Mendoza, Luisa Josefina Hernández, Jorge Ibargüengoitia y Carlos Prieto.

Estudió un año en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero abandonó esa carrera para ingresar a la maestría en Letras con especialización en arte dramático y en letras inglesas. Trabajó en la Universidad Veracruzana (Xalapa) como subdirector de la escuela de Teatro, además de ser maestro y miembro de su consejo editorial. También fue maestro en la Escuela de Arte Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes y director de su Escuela de Teatro. En 1950, becado por el Instituto Rockefeller, residió un año en Nueva York. Obtuvo dos veces la beca del Centro Mexicano de Escritores (1951-1952 y 1955-1956).

Carballido ha sido profesor invitado en varias universidades de los Estados Unidos y jurado del Premio Casa de las Américas de Cuba en varias ocasiones. Ha colaborado en los principales suplementos culturales del país y en revistas especializadas nacionales y extranjeras. Ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua en 1976. Fue asesor por varios años de Editores Mexicanos Unidos y dió un gran impulso a la publicación de obras de teatro mexicanas. En 1996, en reconocimiento a su labor creativa, se le otorgó el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura.

Salvador Novo lo dio a conocer como creador en 1950, apoyando la presentación de su comedia Rosalba y los llaveros. Ese mismo año, Carballido estrenó su auto sacramental moderno, La zona intermedia (obra escrita en 1948), además de El triángulo sutil y La triple porfía (ambas en 1948) y Medalla al mérito (1949).

Maestro de jóvenes escritores, más que darles clases, ha trabajado con ellos como editor: “Tengo una revista con la Universidad Veracruzana que funciona desde hace 21 años [1975], Tramoya, que ha sido escaparate para jóvenes, mayores y clásicos.” (El dramaturgo recibe hoy el Premio Nacional de Literatura 1996. Por Pablo Espinosa. La Jornada. Sección Cultura, 3 de diciembre de 1996. P. 23)

De sus vivencias, Carballido recuerda: “Mi abuela Gabriela me contaba, como cuentos, La Ilíada, La Odisea, La Biblia, tenía un repertorio muy notable, era una inmensa narradora. Cada semana me llevaba al teatro. Y la casa estaba llena de libros. Yo leía mucho, al punto que cuando Agustín Yáñez fue mi maestro de literatura universal en San Ildefonso, para mí no era problema que nos hiciera leer desde literaturas orientales hasta Proust; en un solo año tocábamos los puntos esenciales de las letras. Era un programa de trabajo precioso el de Yáñez [...]

“[En sus clases de español en la Facultad de Derecho] Nos enseñaba a tener conciencia de lo que es hacer prosa. No sé a los demás, porque íbamos para leyes hasta yo, pobre de mí, pero para mí fue básica esa clase de español. Después volví a tener al maestro Yáñez en la facultad [de Filosofía y Letras], en teoría del teatro, ya para entonces nos llevábamos muy amablemente y tenía sus libros con dedicatorias; en esa época ya había publicado [Yáñez] Archipiélago de mujeres, Flor de juegos antiguos y Al filo del agua. Toda mi formación transcurrió en la UNAM: la preparatoria en San Ildefonso, después un año de error en Leyes y enseguida me pasé a Filosofía y Letras, en Mascarones [...]

Archivo fotográfico del CONACULTA-INBA y del CNIPL

—Yo escribía teatro antes de estudiar la carrera. Me salía más fácil que la cosa narrativa. Tenía cuentos, versos, relatos, de todo, pero dialogar me resultaba lo más fácil del mundo y escribir en forma de teatro también. Antes del trabajo profesional [junto a Fernando Wagner] ya tenía escritas tres obras [...]

—En la escuela fue con Fernando (Wagner) y (Rodolfo) Usigli y con (Enrique) Ruelas, pero aprender a escribir y las armazones de las obras, fue Wagner y Usigli, sobre todo con Wagner sobre la escena. Después con Novo; en Los signos del zodiaco yo era su asistente y con él la enseñanza fue el montaje, me enseñó la relación que debe haber entre un director y un autor.” (Idem)

Prolífico escritor, la producción de Carballido abarca diversos géneros: cuentos La caja vacía, El poeta que se volvió gusano, Un cuento de navidad, El censo, cuentos infantiles Los zapatos de fierro, El pizarrón encantado, La historia de Sputnik y David y novelas La vela oxidada, Las visitaciones del diablo, El tren que corría, La veleta oxidada, El Norte y Un error de estilo.

En la dramaturgia, su vena creativa ha sido todavía más prolífica y cuenta con más de 50 obras de teatro (muchas de ellas premiadas), de las cuales podemos mencionar: la ópera en verso El Pozo (2o. premio en el concurso patrocinado por la Ópera Nacional, 1953); Las palabras cruzadas (Premio El Nacional como la Mejor Obra del año), estrenada en 1955 y cuyo título cambió a La danza de la tortuga con posterioridad; Felicidad (Premio del Festival Dramático del INBA, 1955; Premio Juan Ruiz de Alarcón, 1957; Premio Casa de las Américas, 1962); El día en que se soltaron los leones (Premio del Festival de las Artes de la Habana, 1963); Medusa (Premio Juan Ruiz Alarcón, 1968), estrenada en la Universidad de Cornell, Nueva York, en 1966; El relojero de Córdoba (Premio de los Críticos No Asociados, como la Mejor Obra del año 1960); ¡Silencio, pollos pelones, ya les van a echar su maíz!, estrenada en 1963; Te juro Juana que tengo ganas (Premio El Heraldo de México, 1967; Premio de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro (AMCT); una comedia musical para títeres, Apolonio y Bodoconio, (Premio Quijote de Oro, otorgado por la Unión de Marionetistas Internacionales, España, la AMCT, Rosete Aranda y la UCCT, 1981). Rosa de dos aromas, estrenada en 1986; Orinoco, estrenada en 1982. El álbum de María Ignacia / La Güera Rodríguez, estrenada en el Festival Internacional Cervantino de 1986; Escrito en el cuerpo de la noche, estrenada en el Festival Europalia (1993) y Luminaria, estrenada en 1998; entre muchas otras.

Su carrera en la cinematografía mexicana comenzó con la filmación de Rosalba (Dir. Humberto Gómez Landeros, 1954), adaptación de su pieza teatral Rosalba y los llaveros. Le siguió Felicidad (Dir. Alfonso Corona Blake, 1956), sobre una pieza homónima también de su autoría. Sin embargo, no fue sino hasta La Torre de marfil (Dir. Alfonso Corona Blake, 1957) —con un guión de Julio Alejando de Castro, basado en un argumento suyo y de Luisa Josefina Hernández— y Cabaret trágico (Dir. Alfonso Corona Blake, 1957) —basado en un argumento suyo— que inició una carrera productiva, la cual ha llegado hasta nuestros días, con Escrito en el cuerpo de la noche (Dir. Jaime Humberto Hermosillo, 2000), película basada en una obra y un cuento de su autoría.

Ha tenido múltiples reconocimientos por su labor como escritor de historias para cine: Premio Menorah de Oro 1961, por el guión de Macario (Dir. Roberto Gavaldón, 1959); dos Arieles de Plata en 1972: Mejor Argumento original y Mejor Guión Cinematográfico por El águila descalza. Además, formó parte de la Comisión de Premiación de la Academia Mexicana de Artes Cinematográficas en 1972, 1975 y 1976.

Escena de la película Cabaret trágico (Dir. Alfonso Corona Blake, 1957)
Cinema Reporter. No. 998, 4 de septiembre de 1957. P. 25

OBRAS INÉDITAS REGISTRADAS EN SOGEM

Fotografía en la playa (Cine)
Trébol negro, SIDA: maldición desconocida (Cine)
Así fue… la semana teatro (Literatura)
Los microbios llegaron ya
(Teatro)
Idilio (Cine)
La danza que sueña la tortuga (Televisión)
Los encuentros de la noche (Televisión)
Nora (Televisión)
Pastores de la ciudad (Televisión)
Yo también habló de la rosa (Televisión)
La virgen furiosa. Nahui Ollin (Cine)