BOJÓRQUEZ Patrón, Alberto
Motul, Yucatán, 1941 | |
| Cine.
Vol. 2, No. 17, junio de 1979. P. 13 |
irector
y guionista de cine. Nació en Motul, Yucatán,
el 1° de enero de 1941. De 1962 a 1964 realizó estudios
en la Licenciatura de Ciencias Sociales en la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM (Universidad Nacional
Autónoma de México). Ingresó en 1965 al
Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC
/ UNAM), de donde egresó en 1970 con la especialización
de Dirección de cine.
Ocupó
la dirección del Cine Club de la Facultad de Ciencias Políticas
de la UNAM y colaboró en varios periódicos estudiantiles. De 1965
a 1970 fue coordinador de los Cine Clubes del Instituto Politécnico Nacional.
En 1990 fue comentarista de Radio 690 sobre
temas de cine y de ópera en el programa Qué
hay de bueno.
Ingresó a la SOGEM
(Sociedad General de Escritores de México) el 31 de julio de 1972. En 1983
fue profesor de guión en el Instituto Latinoamericano de Comunicación
Educativa (ILCE). En 1993 formó parte del Jurado en el Sistema Nacional
de Becas para Creadores de Arte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(CNCA). Fue Becario del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes (1994-1997). Entre 1995 y 1996 fue Presidente de la
Comisión de Premiación de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes
Cinematográficas; Secretario de Finanzas del Sindicato de Trabajadores
de la Producción Cinematográfica y Secretario del Interior en el
Sindicato de Directores de Cine.
Como alumno
del CUEC realizó varias películas en super ocho, 16 mm. y 35 mm,
sobresaliendo su cortometraje Flash Back (1965),
sus documentales Escuela Nacional de Odontología
y Sociología (1967) y el mediometraje A
la busca (1969).
Durante su primera
etapa en el CUEC, fue asistente del director Juan Guerrero en la película
Amelia (1965) y de Carlos Lozano Dana en el
filme El mes más cruel (1967), realizaciones
que participaron, respectivamente, en los concursos I y II convocados por el Sindicato
de Trabajadores de la Producción Cinematográfica.
Entre
1967 y 1976 realizó varios cortometrajes documentales para instituciones
públicas como UNAM, SEP (Unidad de Televisión educativa) y el Centro
Nacional de Productividad. En 1994 y 1995, produjo para el Canal 22 la Serie Mujeres
que trabajan. En 1998 realizó el proyecto (que aún está
en producción, marzo 2001) La provincia del
creador serie de 52 capítulos para televisión sobre los artistas
que crean en toda la provincia mexicana.
Ha
realizado varias cápsulas para empresas privadas como Banamex, Casa Domecq,
para la Asociación Nacional de Bancos. Su producción también
cuenta con varios cursos en video láser para empresas como Pepsicola, Casa
Domecq, Volkswagen de México, Agroasemex,
![](retrato2.jpg) |
Alberto Bojórquez se ha desempeñado como
director de cortometrajes y cápsulas publicitarias |
Su
primer largometraje, Los meses y los días
(1971) producido de manera independiente, logró mantenerse por 32 semanas
de exhibición en el hoy desaparecido Cine Regis, estableciéndose
—a decir del director— “una especie de record”. Debutó
en la industria dirigiendo el primer episodio Fe
de la trilogía Fe, esperanza y caridad
(1972). En 1974 realizó el largometraje La
lucha con la pantera una versión “muy libre” del libro
de cuentos homónimo de José de la Colina. También ha dirigido
Hermanos del viento (1976), Lo
mejor de Teresa (1977), Adriana del Río,
actriz (1978), Retrato de una mujer casada
(1979), Los jornales de azúcar (1983),
Robachicos (1987), Los
años de Greta (1992), que muestra su inquietud por el universo femenino,
igual que en su futuro proyecto Mosquitas muertas.
De
su experiencia como guionista con los productores privados recordó: “Solamente
he tenido una experiencia con un productor privado, pero era un tipo extraño:
Ramiro Meléndez. La película se llamaba Fe,
de la trilogía, Fe, esperanza y caridad.
Después del fracaso de Los meses y los días
en el festivalito de Colombia, no se por qué Ramiro y Luis Alcoriza, el
promotor de las ideas de la compañía Escorpión, me llamaron.
Antes habían buscado a Manuel Michel, pero el sindicato no lo aceptó.
Alcoriza me contó la idea y me pidió el guión en un tiempo
record. Lo hice, se los leí, les gustó y me pidieron afinarlo. Esta
afinación, entre las críticas de Alcoriza y las de Ramiro, me sumergió
en un universo tan kafkiano, para enfrentar esta oportunidad. Aceptaba cambios
y más cambios hasta que de plano, aprovechando el aplazamiento de la producción,
rechazaron el guión y se lo encargaron a Julio Alejandro. Con todo lo buen
escritor que es Julio, hizo un guión apegado a la idea de Alcoriza, una
gran farsa, una gran broma sobre lo que a mí me parecía una gran
tragedia. Así pues, a pesar de todo, acepté filmarlo y durante la
marcha, con las investigaciones y las visitas que había hecho a Chalma,
le hice muchos cambios, aumenté muchas cosas, creo incluso que transformé
la historia. Después de terminada me pidieron todavía cambios en
el montaje y no acepté más que acortarla el tiempo mínimo
en beneficio del episodio de Alcoriza, que duraba más que todos. Pero a
lo que me resistí durante meses fue a filmar el plano final, verdaderamente
ridículo. Hasta que al fin, sintiéndome culpable porque la película
no se terminaba y se estaba perdiendo dinero, lo hice. Nos encerramos en una bodega
y trucando todo, hasta mi estado de ánimo, lo filmé (...)
“Creo
que dos años después, si no es que tres, La
lucha con la pantera, la hice con más libertad, definitivamente“.
(Entrevista con Alberto Bojórquez.
Por Federico Serrano y Nelson Carro. Cine.
Vol. 2, No. 17, junio de 1979. P.14)
Con el
largometraje Los meses y los días (1971),
producido de manera independiente, ganó el Ariel
en la categoría de la Mejor Ópera Prima;
obtuvo el 2º lugar en el I Concurso Nacional de Guiones y Argumentos de la
SOGEM; y la Diosa Francisco Pina de PECIME
por su contribución al cine mexicano. En 1977 le otorgaron el Ariel
de Plata por el mejor guión del año para Lo
mejor de Teresa. En 1980 la Diosa de Plata
de PECIME por el mejor guión del año por la película Retrato
de una mujer casada. En 1983 logró el segundo lugar en el Concurso
Nacional de Guiones y Argumentos de la SOGEM por Carlota.
Le otorgaron la Medalla Yucatán 1993
por su aportación, como originario de ese Estado, al prestigio cultural
en el país. En 1995 la Sección de Directores del Sindicato de Trabajadores
de la Producción Cinematográfica le hizo entrega de una Medalla
por sus 25 años de director, entre otros reconocimientos.
Por
otro lado, en la entrevista realizada para Escritores
del cine mexicano sonoro (marzo 2001), Bojórquez señaló
que el guión no es literatura. El guión es el plan de filmación
de una película. Pocos se han dado cuenta de la diferencia. La creatividad,
etc. no está en el guión, está en el relato cinematográfico.
El guión es la planeación de ese relato. Muchos guionistas se consuelan
pensando que escribiendo un guión van a hacer literatura. Bueno, no se,
que cada quien haga lo que quiera. Garibay, afortunadamente, borró la diferencia.”
Alberto Bojórquez afirma que nunca ha escrito un guión que le haya
complacido: “Escribo mis guiones con placer y los filmo con dolor. ¿Yo
escribí esta mierda? Y entonces, la manera de volver a disfrutar
es improvisar. Si ya inventé mi película en el guión ahora
la reinvento en el set. En una escena (de la película Retrato
de una mujer casada) Almita Muriel me dijo: Alberto, esto no es así
en el guión. Le respondí: No te preocupes, el guión ya lo
cobré. Por lo tanto ningún guión que haya escrito me ha complacido.”
![](pelicula.jpg) |
Helena Rojo y Pedro Armendáriz
en Los años de Greta (Dir. Alberto Bojórquez,
1991) |
A la pregunta
de ¿qué es para él hacer guiones cinematográficos?,
Bojórquez respondió: “Escribo para el cine porque quiero hacer
mi película. Quiero contar una historia con la cámara. Y soñando
con que aquello que escribo va a terminar en imágenes (gran ilusión)
me vale un gorro la redacción, la belleza de las palabras, etc. terrible
error.
“Escribo porque quiero hacer
la película. Si no, no escribiera. No soy escritor en el sentido que lo
es Leñero, de la Colina o de la Torre. No podría. No tengo la capacidad.
Comencé a escribir para hacer películas no para hacer literatura.
La literatura es otro de mis grandes amores: Sthendal, Balzac, Conrad... Pero
no puedo. Escribo para hacer películas. Soy un hacedor de películas
y un novelista frustrado. Para bien o para mal sigo escribiendo películas.”
Y
sobre la dirección expone: “Me gusta disfrutar la filmación.
En Retrato de una mujer casada estabamos filmando
la escena cuando Patricia Reyes Spíndola pone el plato de comida en la
cabeza de Ernesto Gómez Cruz. El asistente tuvo que cortar porque alguien
se estaba riendo. El que se está riendo que
salga del set., —dijo— El que se estaba riendo era el director
o sea yo. No me podía salir del set.”