BISSNER HERNÁNDEZ, Joaquín
México, D. F., 1962

 

Foto de Duzko Velázquez de la Rosa Becerra

uionista, director y actor de cine. Joaquín Bissner nació en la Ciudad de México el 16 de agosto de 1962. Su nombre verdadero es Joaquín Hernández Guzmán. Estudió Guionismo con Alfonso Arau y Dramaturgia con Hugo Argüelles, Héctor Azar y Román Calvo. En Estados Unidos hizo estudios de Dirección Cinematográfica en la Universidad del Sur de California y en los talleres de Syd Field en el American Film Institute (AFI).

Comenzó su práctica cinematográfica dirigiendo los documentales: El censo (1983), Antes o después (1985), Tintas (1986) y El libro misterioso (1988). Tras bambalinas (1985) y Para continuar deposite una moneda (1985), los cuales fueron además escritos, producidos y editados por él.

Entre 1989 y 1991 participó como co-director en los siguientes largometrajes : El Guajolote de oro (Dir. Roberto Guinar), La muerte del portero (Dir. Gustavo Bravo Ahuja, 1989), Furia en la frontera (Dir. Alejandro Todd, 1990), Resplandor en la oscuridad (Dir. Gustavo Bravo Ahuja, 1990), Repartidores de muerte (1991) y Anatomía de una violación (Dir. Rodolfo Lópezreal, 1991).

En 1992 dirigió y escribió el guión de su primer largometraje, titulado ¡Aquí espantan!, comedia que gira en torno a una casa habitada por una pareja de fantasmas que tratan de alejar a los nuevos inquilinos recurriendo a personajes y trucos de su antigua profesión de actores. En adelante, Joaquín Bissner ha realizado y escrito dos comedias más: Santo enredo (1994) y Un baúl lleno de miedo (1996).

En 1997 dirigió las cintas ¡Que vivan los muertos! y Asesino misterioso. En ésta última, Bissner también incursionó como actor, al igual que en la película Repartidores de muerte.

En televisión participó como productor, director, escritor y editor de la serie Cuida tu salud mental (1986-1988). En 1993 dirigió los programas Juntos pero no revueltos y 3 caídas sin límite de tiempo; y entre 1998 y 1999 la telenovela El diario de Daniela.

En cuanto a su actividad cinematográfica el autor comentó: “Escribir cine para mí es una necesidad de expresión y es un complemento para mi trabajo, para lo que me dedico: la dirección... El cine es el medio de expresión más contundente y más importante a nivel masivo. Todo mundo va al cine, todo mundo ve el cine, aunque sea por el medio televisivo” (Entrevista realizada para Escritores del cine mexicano sonoro. Octubre de 2002).

Joaquín Bissner opina que el guión es literatura: “El guión cinematográfico sí es literatura, se puede leer y disfrutar, como el teatro, aunque el texto cinematográfico por las acotaciones de acción creo que es mucho más fácil leer que el teatro. El teatro es básicamente el diálogo; entonces a la gente le da pereza. A los lectores acostumbrados a la novela, a la narrativa no les gusta mucho el teatro o el guión. A mí en lo particular sí me gustan y considero que ambos ocupan un lugar dentro de la literatura” (Íbid.)