BARCELATA Castro, Lorenzo
Tlalixcoyan, Veracruz, 1898
México, D. F., 1943
 
KURI-ALDANA, Mario y MENDOZA Martínez,
Vicente. Cancionero Popular Mexicano. Tomo II
México, CNCA-Dir. Gral. Culturas Populares. P. 439

úsico, compositor y actor. Nació el 30 de julio de 1898 en Tlalixcoyan, Veracruz. Murió en la Ciudad de la México el 13 de julio de 1943. Desde muy pequeño se vio atraído por la música, por lo que combinó sus primeros estudios con la guitarra. A los 14 años compuso la canción Arroyito, pero la canción que le dio fama fue Lirio azul de la montaña, con letra del yucateco Luis Rosado Vega en 1925.

En 1926 creó, junto a Manuel Esperón y Ernesto Cortázar, el grupo Tlalixcoyano. Trabajó al lado de Augusto Medina, Víctor Monreal y Andrés Cortés Castillo, con quienes formó un cuarteto que en 1926 se llamó Los ruiseñores tampiqueños. Posteriormente, el grupo cambió de nombre y de integrantes, se hicieron llamar Los trovadores Tamaulipecos, integrado por el propio Barcelata, Ernesto Cortázar, Alberto Caballero, Antonio García Planes y Andrés Cortés Castillo. Juntos triunfaron en Veracruz, Tamaulipas, Yucatán, Cuba y Estados Unidos.

En 1930, Barcelata fue designado director de la radiodifusora XETA y posteriormente de la XEFO, del Partido Nacional Revolucionario. Casi al mismo tiempo, su canción María Elena alcanzó fama internacional, la cual fue tema musical de la cinta homónima dirigida por Raphael J. Sevilla en 1935. Su éxito le permitió realizar una gira muy extensa por el continente. De regreso a la Ciudad de México, firmó un contrato con la emisora Radio Mil, donde impulsó a nuevos valores de la canción mexicana.

La mayoría de sus composiciones se encuentran grabadas por compañías disqueras tanto mexicanas como extranjeras, principalmente de Estados Unidos, algunas de sus canciones son María Elena, Por ti aprendí a querer, La bamba, El coconito, El cuerudo, La palomita, El toro coquito y Jalisco nunca pierde.

En 1938, Ernesto Cortázar y Lorenzo Barcelata crearon la Compañía Productora de Cine Producciones Barcelata-Cortázar, con la que produjeron La reina del río.

El trabajo de Lorenzo Barcelata dentro del cine se encaminó principalmente hacia dos vertientes: la música y la actuación. Películas como La zandunga (Dir. Fernando de Fuentes, 1937), Jalisco nunca pierde (Dir. Chano Urueta, 1937), Allá en el rancho grande (Dir. Fernando de Fuentes, 1936), María Elena (Dir. Raphael J. Sevilla, 1935), Bajo el cielo de México (Dir. Fernando de Fuentes, 1937), Almas encontradas (Dir. Raphael J. Sevilla, 1933), Enemigos (Dir. Chano Urueta 1933), Tiburón (Dir. Ramón Peón, 1933) y Una vida por otra (Dir. John H. Auer / Fernando de Fuentes, 1932) llevan su sello musical. En algunas cintas, el músico veracruzano combinó ambos gustos, el de la música y el de la actuación: fue actor en algunas de las películas antes mencionadas y en Tierra brava (Dir. René Cardona, 1938), ¡Ora Ponciano! (Dir. Gabriel Soria, 1936) y Mano a mano (Dir. Arcady Boytler / Ramón Peón, 1932).