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Fue director del noticiero cultural Cine Verdad (1955-1974) y de Tele-Revista (1956-1977). También se desempeñó como asesor de programación del Canal 13 (1974-1977) y productor del mismo durante el periodo de 1974-1982. Su trabajo como crítico cinematográfico lo ha realizado en los periódicos: Excélsior (1976-1979), La Jornada y en el Unomásuno. De esta labor se desprende una antología que reúne sus reseñas y críticas, tanto del cine nacional como internacional, la cual publicó bajo el sello del mismo periódico donde colaboró, Excélsior (1988) y que lleva como título Críticas. En 1994 fue becario del Sistema Nacional de Creadores Artísticos (SNCA) como creador emérito. La obra literaria de Miguel Barbachano abarca la novelística, la obra dramática y el cuento. Títulos como El diario de José Toledo (Era, 1964), Los desterrados del Limbo (Joaquín Mortiz, 1971) corresponden al primer género. Por el lado de la dramaturgia tenemos: El hacedor de Dioses, basada en El Diosero de Francisco Rojas González y estrenada en 1954. Examen de muertos y Once lunas y una calabaza, estrenadas en 1955 y 1958 respectivamente, esta última obtuvo una mención honorífica en el V festival Dramático del D.F. Las Lanzas rotas, Teatro Mexicano, 1959. Y Los pájaros, cinco obras en un acto, Era, 1961. Por último, en la rama de cuento: La utopía doméstica, Oasis, 1980. Miguel Barbachano tiene otros libros que pertenecen al género de la crítica: Cinematografía, publicado en 1988 y El cine mundial en tiempos de guerra (1930-1945), Trillas, 1991.
Una de las mayores aportaciones del autor yucateco a la cultura mexicana es su novela El diario de José Toledo. Obra que por su temática fue precursora de la literatura homosexual en México. En ella se aborda el tema de la homosexualidad de una manera abierta y desinhibida, pero sin aterrizar mucho en las referencias correspondientes al acto sexual. Publicada 15 años antes de El vampiro de la colonia Roma (de Luis Zapata), plantea los conflictos de un joven atribulado por la no-correspondencia y presenta las diversas personalidades del varón homosexual. La novela, según cuenta el propio Miguel Barbachano, surge de la reelaboración y reinvención de un diario encontrado por casualidad en un camión. Después de leer el diario, el autor de El hacedor de Dioses estuvo tratando de inyectarle forma y estilo para convertirlo en una novela que reflejara a una persona homosexual de la época, lo cual le llevó todo un año hacerlo. No obstante su mayor interés ha sido siempre el cine, ese pequeño invento que pertenece enteramente al siglo XX y que ha conquistado a pueblos enteros. Inclusive él mismo se ha autodefinido como “un hombre de cine. Soy lo que se llama un cineasta, quizá más: soy un cineadicto” (El diario de José Toledo. Por Luis Martín Ulloa. Entrevista con Miguel Barbachano Ponce. La Jornada Semanal. 29 de diciembre de 1991. PP. 32-36) | ||||||||
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ramaturgo,
narrador, guionista y crítico de cine. Nació el
12 de mayo de 1930. Realizó sus primeros estudios en
el Colegio Montejo de Mérida. Estudió en la Facultad
de Derecho y en la de Filosofía y Letras de la UNAM (Universidad
Nacional Autónoma de México). En esta misma institución
se ha desempeñado como profesor, en la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales, desde 1971 hasta la fecha (enero,
2001). 
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