ació en la Ciudad de México, el 2 de junio de 1943. Su seudónimo es Chelain. Egresó del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC / UNAM). A causa de un accidente sufrido durante el rodaje de la película La canica, en 1973, que significaba su debut como realizador de largometrajes profesionales, le amputaron una pierna y tuvo que suspender la filmación casi por dos años. Posteriormente se dedicó a dirigir el departamento técnico de una cooperativa cinematográfica y fue colaborador técnico del CUEC. Dio cátedras sobre edición y corte en negativo (1973-77) en la misma institución.

En los setentas realizó tres cortometrajes experimentales, con material y equipo de 16 milímetros que han merecido diversos premios nacionales e internacionales: La canica (1975) ganó el concurso de cine experimental Plataforma de Nuevos Valores, convocado por el Banco Nacional Cinematográfico y PECIME (Periodistas Cinematográficos de México), así como el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematrográfica (STPC). Quintín (1976) es el título del segundo cortometraje de Aupart y el tercero fue La ofrenda (1977). Los tres han sido nominados en diversos años en la terna de premiación del Ariel.

En 1985 filmó su primer largometraje El padre Juan que fue inscrito en el Tercer concurso de Cine Experimental. En 1987, realizó los largometrajes Ardor de juventud y Doble jaque a la dama. Filmadas gracias a las facilidades que ofrecieron los Estudios Churubusco, el IMCINE (Instituto Mexicano de Cinematografía) y las seis secciones del STPC. (Participará Marcelino Aupart en el III Concurso de Cine Experimental con el film “El Padre Juan”. Por José Luis Gallegos. Excélsior. 8 de febrero de 1985)

Obtuvo en 1985 la Mención de Honor en el concurso que realizó la SOGEM (Sociedad General de Escritores de México) con el guión de la película Cabeza de serpiente (que no se realizó). De su historia Cabeza de serpiente, Aupart comentó que tenía varios años esta historia escrita por él y que ésta refiere aspectos sociales sobre un joven de extracción campesina. “Es un tema actual. El escritor cinematográfico debe pensar en temas intemporales o factibles de que su estructura sea vigente porque de otra manera sería más difícil filmarlos” afirma el cineasta al tiempo que reconoce que: “Personalmente considero que es en estos certámenes tanto de cine experimental como de guiones cinematográficos, en donde muchos cinematografistas hemos encontrado la mejor plataforma para nuevos valores”. (Filmará Marcelino Aupart la película Cabeza de serpiente, Obtuvo mención de honor de la SOGEM. Excélsior. 4 de noviembre de 1985. P. 37)

En 1990, para el periódico Excélsior expuso sus ideas sobre la producción de las películas y la necesidad de coproducir con el sector empresarial: “Ante los elevados costos de la producción cinematográfica, los directores sólo podemos obtener continuidad de trabajo mediante la concertación de proyectos en coproducción. Pero también requerimos de mayor estímulo en la distribución y exhibición de obras terminadas. (...) La gran mayoría de los realizadores, estamos trabajando de esta forma, como alguien ha dicho, riesgo compartido, es una fórmula que tiende a generalizarse para sostener la filmación de las cintas.

“Hay proyectos que requieren de la participación múltiple de inversiones, en las que el propio Estado participa por medio del Fondo de Fomento, y se formulan ya otros programas muy interesantes para agilizar la distribución y exhibición de nuestras cintas. Personalmente considero que ésta es precisamente la mejor fórmula de promover la reinversión en esta industria y, en consecuencia, de conservar un buen nivel de trabajo anual”. (Ahora se debe trabajar en el cine, en coproducción con productores. Por José Luis Gallegos. Excélsior. 27 de enero de 1990)