![](retrato.jpg) | ARAIZA
Cadena, Raúl Minatitlán, Veracruz,
1935 |
La
Jornada Semanal, No. 87, 10 de febrero de 1991. P. 36 | |
roductor,
director, actor, Nació en Minatitlán, Veracruz,
el 1 de septiembre de 1935. Incursionó en el teatro como
asistente de directores de Julio Taboada Jr.; más tarde
actuó en algunas obras como Préstame
a tu marido, estrenada en 1956. Dirigió
El Desperfecto,
de Dürrenmatt estrenada en 1989. En 1958 ingresó
al medio televisivo, en el que muy rápidamente destacó.
Fue director de series de éxito, entre ellas una muy
ambiciosa: La tormenta
(1968), a la que siguen otras como Landrú
(1970). En 1974 cumplió otro espectacular proyecto de
la televisión; filma una coproducción mexicano-norteamericana,
cinco episodios de una hora cada uno: El
asesinato de Julio César,
Nefertiti y Aguenatos,
Galileo,
El juicio de Sócrates
y Hernán Cortés.
De su incorporación a
la televisión y más tarde al cine Araiza recordaba:
“Yo toda mi vida quise hacer cine. Ya había tomado
algunas clases de adaptación cinematográfica con
Edmundo Báez y fui a conferencias del maestro Alejandro
Galindo y otras del maestro Luis Buñuel al cual nunca
le entendí nada porque él, platicaba de todo,
menos de cine.
“Me clavé por 18 años
haciendo televisión, antes de hacer mi primer película grande, aunque
hice algunos cortometrajes como Galileo, Sócrates
(...) Pero realmente hasta que realicé Cascabel
(1976) fue cuando me inicié en el cine.” (Entrevista de Alejandro
Pelayo Rangel, para la serie producida por la Unidad de Televisión Educativa
y Cultural, de la Secretaría de Educación Pública, UTEC-SEP:
Los que hicieron nuestro cine, serie en video
de 52 programas. México, 1983-85)
Durante
la década de los años 60, ya consolidado como un prestigioso director
y productor de programas musicales y, de los muy populares teleteatros, tomó
algunos cursos de cine. En 1974, realizó cinco películas para la
televisión, de carácter histórico-didáctico, que fueron
unidas en una serie bajo el título Noticias
de la historia. Debutó en la realización cinematográfica
industrial con la cinta Cascabel (1976), mezcla
de cine documental y ficción que despertó reacciones encontradas
en la crítica especializada. Luego dirigió En
la trampa (1978), Fuego en el mar (1979),
Lagunilla mi barrio (1980) y Camaroneros
(1986), entre otros títulos que destacan por su hábil conjunción
de fuerte contenido dramático adicionado con actitudes paródicas
o con afortunados apuntes de humor negro, a través de una buena dirección
de sus actores.
Posteriormente a decir de
los críticos, la filmografía de Araiza se concentró en un
cine más comercial, la mayoría de las veces con algún éxito
taquillero pero con resultados estéticos que poco tienen que ver con sus
tempranas inquietudes fílmicas.
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Sergio Jiménez, protagonista
de la cinta Cascabel
(Dir. Raúl Araiza, 1976)
Programa Cineteca Nacional, septiembre de 1985, P. 21
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Sobre
su dirección en Cascabel, que ganó
un Ariel en 1978 como mejor
Ópera Prima, dijo: “Cascabel
que fue mi primer película y le tengo un profundo agradecimiento al grupo
Dasa films y sobre todo a mi gran amigo Sergio
Olhovich. En ella todo mundo decía que iba a hacer una telenovela. Sólo
Sergio sabía que no, y salió la película (...) yo pienso
que los directores siempre contamos la misma película, pero de forma distinta
y con actores distintos, o si no es la misma le vamos poniendo otro capítulo.
(...) Pero si tú ves porque dicen, es una película de fulano de
tal es porque tiene la continuidad de un estilo. Yo siento que esto del buen manejo
de actores y del tono, es de alguna manera un halago pero sí reconozco
cuando yo las veo, que sí tienen un estilo. Igual mis telenovelas”.
(Ibid)
En la entrevista ya mencionada, Araiza
comentó también sobre la importancia del cine : “La técnica
para mí ya no tiene importancia, tiene importancia el manejo de la historia
contada a través del actor, que creo que ya es la esencia básica
y del estilo y de la obra. (...) El cine para mí es como contar un libro,
cómo hacerlo. A mi la película me lleva uno o dos años de
mi vida: pensarla, circunstancias y pasos por lo que se tiene que llegar hasta
plasmarlos en una cinta, cuadro por cuadro lo que yo he pensado.” (Ibid)
Sobre
el guionismo, Araiza mencionó “Cuando se escribe cine o teatro, se
tiene que tener la humildad de reconocer que el guión no es la película,
el guión es la guía que lleva a un realizador, a unos actores y
a unos técnicos a crear una película“.