ACEVES, José de Jesús
Tampico, Tamaulipas, 1916
México, D. F., 1962
CEBALLOS, Edgar. Diccionario
Enciclopédico Básico de Teatro Mexicano.
México, Ed. Siglo XX, Col. Escenología, 1998. P. 2
 

ació en Tampico, Tamaulipas, en 1916. Murió en la Ciudad de México, el 28 de febrero de 1962. Abandonó la carrera de medicina para dedicarse al arte dramático. Se inició como actor en 1934, con la obra Ser o no ser de Celestino Gorostiza. Colaboró con Fernando Wagner en el Panamerican Theatre (1942). Poco después, con el patrocinio del Sindicato Mexicano de Electricistas, fue cofundador del Grupo Proa, de carácter experimental, en el cual se iniciaron, entre otros, los actores Gabriela Peré, Stella Inda y Gustavo y Rubén Rojo. En este mismo año debutó como director con Voz como sangre, de Luis G. Basurto. Y por 15 años fue director de teatro del INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes). En 1946 y 1947, su compañía presentó obras del teatro universal y de autores mexicanos en el Palacio de Bellas Artes y en la sala Ocampo de Morelia.

En 1948, becado por el IFAL (Instituto Francés de América Latina), estudió en París con Louis Jouvet, Jean Louis Barrault y Villar. A su regreso, en 1949, abrió el Teatro Caracol, donde dio a conocer las más recientes novedades de la dramaturgia francesa, como La prostituta respetuosa y Las manos sucias de Sartre, y las piezas mexicanas La estrella que se apaga de Rafael Solana y El niño y la niebla de Rodolfo Usigli, —primera en alcanzar en México las 600 representaciones continuas—. La modalidad escénica introducida por Aceves hizo escuela y empezaron a cundir en la capital las salas pequeñas.

En 1951 y 1952 el Grupo Proa actuó nuevamente en Bellas Artes, y debutó en Monterrey y Chilpancingo. En los años siguientes, estrenó, entre muchas otras obras, Breve Kermess de Jacob Apstein, escrita especialmente para su grupo; fundó el Teatro Arcos Caracol, y en una nueva temporada en Bellas Artes, brindó sus primeras oportunidades de actuación a Bertha Moss, Luz María Aguilar y Marilú Elízaga. En 1961, la Oficina de Espectáculos impidió la puesta en escena de Jezabel, una de las “piezas negras” de Anouilh, la cual sólo pudo verse, en privado, en la casa del doctor Crispiniano Arce. Esto le provocó a Aceves una profunda depresión. Cuando murió en el Distrito Federal en 1962, se representaba Señoritas a disgusto, que con su montaje pasó de las 300 representaciones.

En su labor en el cine realizó el argumento para la película Prisión de sueños (Dir. Víctor Urruchúa, 1948) y participó como director de diálogos de los actores de Los olvidados (Dir. Luis Buñuel, 1950).